Por Mujeres en Lucha (PSL e independientes)
Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer en homenaje a las hermanas Mirabal asesinadas en República Dominicana por la dictadura de Trujillo. En este marco, Venezuela se suma a la oleada de mujeres que en el mundo cuestionan las violencias machistas, a los gobiernos, partidos patronales e iglesias que defienden y perpetúan el sistema capitalista patriarcal.
El machismo mata
Mientras se padecen las consecuencias de una pandemia mundial, confinadas en las casas, la violencia machista asesina una mujer venezolana cada 36 horas. Ante la ausencia de estadísticas oficiales, basándose en medios digitales, organizaciones como Utopix y Cepaz, en lo que va del año 2021 hasta el mes de septiembre, se han registrado un total de 180 femicidios. El grito es el mismo en todo el mundo: ¡nos están matando!. En Venezuela cuando no son los golpes o un disparo es el hambre, la precariedad o el paquetazo de ajuste.
El paquetazo de ajuste profundiza los salarios de hambre de las mujeres
El gobierno de falso socialismo de Maduro, en medio de una catástrofe social, impone planes patriarcales y capitalistas, degrada el cuerpo de las mujeres y la naturaleza para poder intensificar la explotación, privilegiando los intereses de empresas privadas, nacionales y transnacionales, tal como se evidencia con la ley Antibloqueo, que entrega las riquezas del país en bandeja de plata a las transnacionales.
La violencia patriarcal y gubernamental también se hace patente en las mujeres cuando confinadas en los hogares quedamos atrapadas en el trabajo gratuito e invisible de la casa y la comunidad, dedicadas exclusivamente al cuidado de otras y otros.
Por su parte, las mujeres devengando sueldos pulverizados en fábricas y empresas, y las del sector informal de la economía, son víctimas de la violencia patriarcal de este gobierno hambreador, las cuales salen a trabajar en condiciones de máxima precariedad sin servicios básicos, sin transporte público, y con una moneda nacional sin valor.
La brecha de género salarial, de acuerdo a la Encuesta de Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi), es de 18% menos que los hombres en el sector básico, mientras que a nivel gerencial, una mujer gana 77% menos que los hombres en cargos similares. Sin duda la mujer trabajadora ha sido la más afectada en la pandemia, pues estas son empleadas en sectores que se vieron severamente paralizados como los servicios domésticos, restaurantes, hoteles y comercio.
El covid 19 agravó las condiciones de la mujer
Ya sea en la casa o saliendo a trabajar en empleos formales e informales, la mujer venezolana es vulnerable ante la amenaza de contagio por Covid 19, además que padecen el hambre y la desnutrición de las mismas mujeres cuidadoras y de los niños, niñas y personas de la tercera edad y de la comunidad que están a su cargo.
La amenaza de contagio en esta pandemia es especialmente cruel para las trabajadoras del sector salud, tanto en hospitales como en clínicas privadas. En su mayoría son mujeres sometidas a trabajar sin el debido resguardo de las condiciones mínimas de bioseguridad y a la vez, con los sueldos más bajos de la región.
Se afianza el discurso patriarcal del gobierno
Ajeno a esta realidad, el gobierno venezolano sigue mantenimiento una política y un discurso centrado en la maternidad afianzando el perfil de la mujer – madre – reproductora – cuidadora, sin control sobre sus cuerpos sexualizados y maternizados, mientras el Estado patriarcal y el capital privado se benefician del trabajo flexible de las mujeres, de bajos salarios y no remunerado como el comunitario e informal.
En todos estos años no se ha hecho ni el más mínimo esfuerzo por revertir la división sexual del trabajo, ni el reconocimiento pleno y efectivo del trabajo doméstico y las garantías de una maternidad libre y elegida.
La lucha por el aborto legal
El aborto sigue estando penalizado en Venezuela. Lo que sí se ha hecho es reforzar la ciudadanía heteronormal, típicas condiciones del patriarcado y el Estado capitalista.
La penalización y criminalización del aborto en Venezuela no ha impedido su práctica para la interrupción de embarazos no deseados, sin embargo, penalizar el aborto propicia la clandestinidad y favorece métodos inseguros e insalubres que pueden ocasionar consecuencias para la salud sexual y reproductiva de las mujeres, pero también puede producir la muerte evitable de menores de edad, mujeres y cuerpos gestantes, siendo la clandestinidad e inseguridad la tercera causa de muerte materna en Venezuela.
En un país donde no se manejan cifras oficiales de parte del Estado, de manera informal se afirma que el 10% de las muertes maternas es causada por abortos inseguros.
Estas condiciones son aún más graves y recurrentes en mujeres, niñas y adolescentes en situación de pobreza, prácticamente obligadas a ser madres como único destino, en un país en el que las niñas y adolescentes están expuestas a diversas formas de violencia sexual incluida la violación que muchas veces termina en embarazos forzados.
Por eso el 28 de septiembre en el Día de Acción Global por la Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe, las mujeres en Caracas logramos desbordar las calles del centro de la ciudad exigiendo la despenalización y legalización del aborto.
Como resultado de esta presión, ocurrieron un par de reuniones en la Asamblea Nacional. Hoy día sabemos que no podemos distraernos en reuniones y más reuniones que buscan postergar indefinidamente la despenalización y desmovilizar al movimiento de mujeres trabajadoras en lucha por sus derechos sexuales y reproductivos.
El aborto legal, seguro y gratuito en Venezuela, será realidad en cada hospital de Venezuela, y se alcanzará con la movilización y la lucha de organizaciones feministas y todas aquellas mujeres, jóvenes, trabajadoras, trabajadores y distintos sectores sociales que se quieran sumar a la exigencia por el reconocimiento legal del derecho sobre nuestro cuerpo y destino.
Por un plan de lucha y movilización
Este 25 de noviembre de 2021 desde Mujeres en Lucha seguiremos alzando la voz con la rabia que tanto incomoda al patriarcado exigiendo:
Que la mujer venezolana no siga pagando la crisis, es imperativo movilizarnos para imponer un Plan Obrero y Popular alternativo al paquetazo del gobierno que contemple un salario igual a la canasta básica y renta de cuarentena para las trabajadoras y trabajadores informales. Conformación de un Fondo Social y Económico de Emergencia imponiendo un impuesto progresivo a los grandes grupos económicos y transnacionales; con petróleo 100% estatal sin transnacionales ni empresas mixtas; confiscación de bienes de los corruptos; repatriación de los recursos en manos de Estados Unidos y la Unión Europea; eliminación de las sanciones imperialistas.
Con esos recursos enfrentar los principales problemas del pueblo venezolano e instrumentar un presupuesto de salud para garantizar la atención especializada, respetuosa, segura e inmediata en hospitales a nivel nacional para las mujeres y personas no binarias que desean interrumpir un embarazo por la razón que sea, que el Estado sea el garante del derecho y no las clínicas privadas. Combatir la violencia machista con recursos para la conformación de refugios para las mujeres que denuncian o sean víctimas de violencia, entre otras reivindicaciones.
Movilizadas hasta que el patriarcado y el capitalismo caigan juntos!
¡BASTA DE VIOLENCIA GUBERNAMENTAL Y PATRIARCAL CONTRA LAS MUJERES!
Instagram: @mujeresenlucha_v
twiter: @mujeresenluchav