"No hay más atinada decisión que la que se toma a tiempo y respondiendo a las particularidades del momento histórico". Hugo Chávez (*)
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (la más democrática del mundo), es la única que establece la revocatoria del presidente de la república. Ello a iniciativa del Comandante Hugo Chávez cuando incorporó la figura del revocatorio presidencial en la constituyente de 1999 para que sea el pueblo quien decida si decide continuar o no con una gestión de gobierno, a mediados del mismo, como una manera de participación del pueblo en la evaluación de la administración presidencial.
En tal sentido, nuestra Constitución contempla lo siguiente: Artículo 72. "Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables. Transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria, un número no menor del veinte por ciento de los electores o electoras inscritos en la correspondiente circunscripción podrá solicitar la convocatoria de un referendo para revocar su mandato. Cuando igual o mayor número de electores y electoras que eligieron al funcionario o funcionaria hubieren votado a favor de la revocatoria, siempre que haya concurrido al referendo un número de electores y electoras igual o superior al veinticinco por ciento de los electores y electoras inscritos, se considerará revocado su mandato y se procederá de inmediato a cubrir la falta absoluta conforme a lo dispuesto en esta Constitución y en la ley".
Allí se establecen entonces tres condiciones: 1.- Debe haber transcurrido la mitad del periodo presidencial que en el caso de Venezuela y del presidente Maduro se cumple en enero del año 2022. 2.- Al menos el 20% del padrón electoral vigente deban firmar para activar el mecanismo revocatorio, lo cual implica que al menos 4 millones 100 mil firmas deben reunir quienes deseen activar el referéndum. 3.- Se debe obtener una votación superior a la obtenida por el presidente en la elección previa, lo que significa que para revocar al presidente Maduro la oposición debe obtener más de 6 millones 280 mil votos y que el presidente no llegue a esa cantidad de votos.
El propio presidente Nicolás Maduro lanzó este reto en una de sus alocuciones cuando expresó: "En el año 2022, el 10 de enero se abre el lapso para aquellos que quieran recoger las firmas para convocar un referéndum revocatorio contra el presidente. «Tengan la libertad de salir a calles y pedir las firmas al pueblo, y si el pueblo recoge las firmas suficientes como exige la Constitución para un referendo revocatorio, iremos a referendo revocatorio a medirnos en las urnas electorales». Recordó que la decisión de los votos quedará en manos de los electores y no en «un puñado de golpistas» o el Gobierno de EE.UU". https://www.europapress.es/internacional/noticia-maduro-recuerda-revocatorio-2022-ley-castigara-infulas-autoproclamacion-20201229043439.html.
Por otra parte, acerca de los resultados electorales recientes se han publicado centenares de análisis dependiendo de la óptica o el afecto político de quienes los realizan. Sin embargo, todo apunta a que la oposición tiene ahora la oportunidad de activar un referéndum revocatorio presidencial y por primera vez en todo el periodo chavista, tener la oportunidad de ganarlo y disputar con altas probabilidades de éxito, la presidencia de la república que, en el caso venezolano sería la "joya de la corona", ya que el presidente es el jefe de estado en virtud de ser nuestra nación un país presidencialista.
Ahora, la cosas tampoco es tan sencilla, ya que en caso de ganar el referéndum revocatorio, hay que convocar un nuevo proceso electoral en 30 días, luego de revocado el cargo, y acá entra en vigencia lo contemplado en el artículo 233 de la CRBV que establece: "….Si la falta absoluta del Presidente o la Presidenta de la República se produce durante los primeros cuatro años del período constitucional, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el Vicepresidente Ejecutivo o la Vicepresidenta Ejecutiva…" Por falta absoluta se entiende, en este caso, la revocatoria del cargo.
Acá vendría la otra parte del análisis, es decir, ¿tendrá la oposición capacidad de articular la unidad en torno a un solo candidato con todas las apetencias, egos y aspiraciones individuales o grupales que allí se dan?. Sólo si así ocurre tendrán posibilidad de ganar la nueva elección presidencial. Y acá sus jefes del norte serían decisivos una vez más imponiendo a la persona sobre la que recaería esa candidatura única. ¿Será Capriles, López, María Corina, Chúo Torrealba, Ramos Allup, Rosales, o algún "outsider" como la marioneta de Guaidó sacado a última hora e impuesto a la diversidad de oposiciones? He allí un tremendo dilema para la oposición venezolana.
En las elecciones regionales 2021 la estrategia del chavismo resultó exitosa, en el sentido que, a pesar de haber obtenido en el ámbito nacional, menos votos que la oposición, al haber logrado dividir a la oposición, hacer de cada elección, una elección particular, como son en efecto las regionales, los oposicionistas no lograron obtener sino 3 gobernaciones de 24 en disputa (incluyendo acá el Distrito Capital).
Pero ocurre que un referéndum presidencial es una elección de carácter nacional donde no hay candidatos personales, sino que se debaten dos opciones: el Si o el No, para que se revoque al presidente y esa situación, unificará el sentimiento antichavista que anida en la oposición.
Por su parte, el chavismo también tendría otros desafíos enormes, nada fáciles. Por un lado, debe recomponer sus fuerzas, lograr efectividad en sus políticas sociales, recuperar el voto duro y el voto indiferente de la sociedad venezolana y reducir los efectos perniciosos de las sanciones unilaterales del imperio norteamericano para no perder el referéndum revocatorio presidencial.
En caso de que ocurriera la revocatoria del presidente, entonces debería acudir a las nuevas elecciones presidenciales con un candidato o candidata de manera absolutamente unificada. ¿Cómo poner de acuerdo a las corrientes internas que se disputan el control del PSUV y del gobierno? Todos saben que allí hay diferentes enfoques en cuanto a la forma de gobernar, con quién hacerlo y el rumbo que debe tener el proceso revolucionario, muy bien conducido por Chávez durante 13 años y con altibajos bajo la conducción de Maduro. Si éste sale revocado, ello no significa que salga del juego político y pretenderá seguir controlando el poder, ahora desde otra posición.
Surgen acá entonces nombres que el denominado Comando Político de la Revolución evaluaría.
-
En primer lugar Diosdado Cabello que es el segundo de a bordo desde que Chávez le pidió a la militancia y al pueblo que escogiera en las elecciones de 2013 a Nicolás Maduro. Pero ha pasado una etapa y ella debe ser revisada profundamente. Y por supuesto, uno de los principales líderes del chavismo en Venezuela es Diosdado que no ha descansado en generar espacios de opinión y se ha lanzado a liderar las campañas electorales por el chavismo en cada una de las ocasiones en que han ocurrido. Aparte de la experiencia que la ha dado el tiempo que estuvo al lado de Chávez, desde el 4 de febrero de 1992, los diferentes cargos en la administración pública, sobre todo los más recientes como han sido la presidencia de la Asamblea Nacional Constituyente y la presidencia de la Asamblea Nacional. Sería el candidato lógico en la sucesión presidencial y estamos casi seguros que así ha debido preverlo Chávez.
Sin embargo, otros líderes y lideresas también serían tomados en cuenta.
-
Allí está Héctor Rodríguez, joven dirigente carismático y dos veces gobernador del estado Miranda, el segundo en importancia poblacional en Venezuela y cercano al centro del poder en Caracas.
-
Jorge Rodríguez, quien también ha sido un vocero fundamental tanto en el aspecto mediático, como en el liderazgo que ha venido cimentando desde que fue presidente del CNE y luego como ministro y presidente de la Asamblea Nacional.
-
Delcy Rodríguez, quien también ha ocupado cargos claves en la administración pública y acumulado experiencia de gobierno, así como un discurso claro, coherente y valiente en diferentes circunstancias donde le ha correspondido actuar. Su condición femenina también le da un "plus" a su proyectada imagen política.
-
Rafael Lacava, también ha venido siendo mencionado con fuerza dado su liderazgo regional y haber sido el gobernador más "exitoso" en el importante estado industrial Carabobo. Aun cuando se diferencia del chavismo clásico en el sentido de usar poco los símbolos y la fraseología revolucionaria y apostar sin disimulo hacia el sector privado y al capitalismo rampante, eso precisamente es lo que lo ha acercado al votante ni-ni y le genera mayores simpatías en otros espacios donde el chavismo no ha logrado llegar.
-
Cilia Flores, en su condición de esposa del presidente y su asistente más cercana, también figura entre las "presidenciables". Ella no sólo es la esposa de Maduro, sino que tiene vida propia en la política por los diversos cargos que ha ocupado en la dirección del país. Recordemos que el nepotismo en Venezuela aún se mantiene y sirve para mantener controles de gestiones políticas y del poder nacional.
-
Otra variante, es la incidencia del sector militar que también pudiese manifestarse y allí están dos militares con gran ascendencia en esa área clave del desenvolvimiento nacional, sobre todo en contextos de amenazas permanentes como siempre ha tenido el proceso bolivariano. Y por supuesto, acá surge el nombre de Vladimir Padrino López, actual ministro de la Defensa quien por varios años ha tenido bajo su conducción la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y la almiranta Carmen Meléndez, quien ha sido varias veces ministra, luego gobernadora del estado Lara y ahora recién electa Alcaldesa del Distrito Capital. Aunque también hay que recordar que Diosdado Cabello viene de la Fuerza Armada y nunca se ha desconectado de la misma.
-
Por supuesto, los nombres tienen detrás de ellos ideales políticos. Por ello, el pueblo debe decidir si se mantienen los postulados de Chávez acerca de la profundización del proceso revolucionario hacia la sociedad socialista. O si nos alejamos de los mismos, abrazando al capitalismo, sus valores, sus relatos, sus condiciones, tratando de mantener espacios de poder en función de proyectos personales o grupales, más que sociales.
Lo cierto es que Venezuela sigue dependiendo de los procesos electorales y es un proceso tan dinámico como el que nos corresponde vivir en estos turbulentos años, lo que analizamos en este artículo es parte de la realidad sociopolítica nuestra. Ojalá y el pueblo acierte en sus decisiones para su beneficio y el beneficio de la sociedad toda.