De las armas y de las letras, tanto como la guerra y la paz, el amor y el odio, la tristeza y el amor, la razón y la sinrazón, el exceso y el defecto, el entendimiento y el cuerpo, el sentimiento y el pensamiento, el galán y el ganapán, el letrado y el guerrero, la fortaleza y la debilidad, el amigo y el enemigo, el propósito y el despropósito, la estratagema y la equivocación, lo divino y lo humano, el suelo y el cielo, el fontanero y el fuego, lo justo y lo injusto, el entender y el hacer, el generoso y el codicioso, lo digno y lo indigno, realidad real y realidad virtual, el realismo ingenuo einsteiniano y el realismo mágico cervantino, la natura y la persona, el ser y el no ser, el somos y el no somos, casos correlativos límite contorno límbico contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, en que, al través y en de por medio por la calle de en medio, ha de estar el medio maleoiano profundo. Es aquí, en el medio maleoiano abismal, en donde ha de funcionar la filosofía de las 4E, la filosofía del entendimiento y la estética ética espiritual. En que los Romanos y los Griegos, los Rossíyskayas y los Gringos, han de conjugarse, en que Tirios y Troyanos, los que más y los que menos, han de sentarse, han de colocar las nalgas, entre el algo y la nada, es decir, es decir que, el algo y la nada, pertenece a la teoría especulativa matemática impecable implacable razonada hipotética afirmativa existencial de la hipótesis última existente ya, que dará a luz a la optimalidad ortogonal pitagórica, a la resolutiva optimalidad pretendida maleoiana, en el medio maleoiano abisal contra el miedo, de que hubo una perogrullada primera vez de Perogrullo, nadando en el cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, y, en que han de lograrse los consentimientos comprometidos consuetudinarios. El medio maleoiano profundo de los acuerdos, de los equilibrios, de las armonías, entre las armas y las letras, de la similaricadencia tautológica repetitiva platónica de las armas y de las letras del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, de las cosas y de las no cosas, en que las cosas no siempre son lo que parecen, en que las cosas no siempre son lo que son, en que hay constantes cambios recíprocos contradictorios transformadores, en el cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, y, aposento y asiento de las leyes de la dialéctica de Hegel y Marx, endenantes del tambor escatológico de mierda heraclitoiano, endespués, al tambor melifluo de miel maleoiano, del medio aristotélico profundo del exceso y del defecto, y, del medio maleoiano profundo del tercio excluso y del tercio incluso de todos los casos correlativos límite contorno límbico contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, de las profusas palabras pareadas paradójicas, y, que es apenas una de ellas, lo borroso quijotesco cervantino, de las armas y de las letras.
Con digresión y sin digresión, de las armas y de las letras, tanto como la guerra y la paz, el amor y el odio, la tristeza y el amor, el ser y el no ser, el somos y el no somos, casos correlativos límite contorno límbico contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, en que, al través y en de por medio por la calle de en medio, ha de estar el medio maleoiano profundo, margullendo el cleuasmo quiasmo río heraclitoiano. Hogaño y ahora, la Real Academia Española de la Lengua, no cánsase de la poda y macheteo al Quijote original, en tanto que Albert Einstein, contra la poda y el macheteo de la RAE, instaba al encuentro y a la vuelta a la modernidad ilustrada originario de la literatura védica upanishad sánscrita, para extraer de ahí, de las definiciones y de los entes definidos pascalianos, las nuevas conceptualidades transformadoras avanzadas, para el progreso y el desarrollo de la ciencia y del entendimiento. Albert Einstein con la filosofía de las 4E, en tanto que la RAE, endenantes, macheteo y macheteo, poda y poda, palo y palo, garabato en mano, asina asín ansí, la de José Saramago, el Premio Nobel de Literatura 1988, contra el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha contra la filosofía de las 4E en Venezuela. Que, endespués, hubo de reparar, de semejante golpe literario, recogiendo los vidrios rompíos, como lo dijera el diputado campesino cojedeño, José Pineda, premio noble de literatura campestre, en que hubo de reparar, como tiénese dicho, el gobierno bolivariano venezolano con la publicación de los dos tomos del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, tal como aconséjalo la RAE machete máquina podadora de la obra cumbre universal de las letras hispanas, de Miguel de Cervantes Saavedra, el manco de Lepanto, toco loco del renco de San Carlos.
Con divagancia y sin divagancia, recogiendo los bártulos, de las armas y de las letras, tanto como de la guerra y de la paz, del amor y del odio, de la tristeza y del amor, del ser y del no ser, del somos y del no somos, casos correlativos límite contorno límbico contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, en que, al través y en de por medio por la calle de en medio, ha de estar el medio maleoiano profundo. Hogaño y ahora, la Real Academia Española de la Lengua, no cánsase de la machete máquina podadora, y, machetea al Quijote original. Hasta el año de 1977, endenantes, no habíase presentado la machete máquina podadora de la RAE, puesto que en la Primera Parte, Capítulo 37, en sus últimos párrafos, en que comienza el discurso de las armas y de las letras, dice el Quijote: "Quítenseme de delante…", y, endespués, en ediciones sucesivas, desaparece la preposición, "de", académica "de" prepositiva manzana discordante. Y, aparece el Quijote cojitranco podado por la RAE: "Quítenseme delante…" Y, me duele tanto esta poda prepositiva de la RAE, mas y más, mucho más, que la poda al Quijote del Premio Nobel de Literatura, José Saramago, hecho, endenantes, ocurrido durante la revolucionaria administración cultural del Comandante Chávez, quien hiciera letra viva las palabras del poeta uruguayo Juan Carlos Onetti: "Si tuviera el poder que nunca tendré, decretaría la lectura obligatoria del Quijote, y, ese sería el único cercenamiento que haría a la libertad". Hogaño y ahora, esta podadora pandora perola perorata paraulata cantarina llanera cojedeña que se orina entre la nube con catalina y la nube sin catalina, en mi rancho que llovizna, en Cantaclaro de San Carlos de Cojedes. Escuchaba entre la tristeza y el amor, Glorias en las Alturas, Lyric Video Oficial, y, vínoseme al magín mágico margullido, en vigilia inquieta fantástica ensoñadora, en el cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, en que casi ahógome entre la tristeza y el amor, El Quijote (Primera Parte, Capítulo 37), sin la poda prepositiva de la RAE: "Quítenseme de delante los que dijeren que las letras hacen ventaja a las armas, que les diré, y sean quien se fueren, que no saben lo que dicen. Porque la razón que los tales suelen decir y a lo que ellos más se atienen es que los trabajos del espíritu exceden a los del cuerpo y que las armas solo con el cuerpo se ejercitan, como si fuese su ejercicio oficio de ganapanes, para el cual no es menester más de buenas fuerzas, o como si en esto que llamamos armas los que las profesamos no se encerrasen los actos de la fortaleza, los cuales piden para ejecutallos mucho entendimiento, o como si no trabajase el ánimo del guerrero que tiene a su cargo un ejército o la defensa de una ciudad sitiada así con el espíritu como con el cuerpo. Si no, véase si se alcanza con las fuerzas corporales a saber y conjeturar el intento del enemigo, los disignios, las estratagemas, las dificultades, el prevenir los daños que se temen; que todas estas cosas son acciones del entendimiento, en quien no tiene parte alguna el cuerpo. Siendo, pues, ansí que las armas requieren espíritu como las letras, veamos ahora cuál de los dos espíritus, el del letrado o el del guerrero, trabaja más, y esto se vendrá a conocer por el fin y paradero a que cada uno se encamina, porque aquella intención se ha de estimar en más que tiene por objeto más noble fin. Es el fin y paradero de las letras (y no hablo ahora de las divinas, que tienen por blanco llevar y encaminar las almas al cielo, que a un fin tan sin fin como este ninguno otro se le puede igualar: hablo de las letras humanas, que es su fin poner en su punto la justicia distributiva y dar a cada uno lo que es suyo) entender y hacer que las buenas leyes se guarden. Fin por cierto generoso y alto y digno de grande alabanza, pero no de tanta como merece aquel a que las armas atienden, las cuales tienen por objeto y fin la paz que es el mayor bien que los hombres pueden desear en esta vida. Y, así, las primeras buenas nuevas que tuvo el mundo y tuvieron los hombres fueron las que dieron los ángeles la noche que fue nuestro día, cuando cantaron en los aires: «Gloria sea en las alturas, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad»; y a la salutación que el mejor maestro de la tierra y del cielo enseñó a sus allegados y favoridos, fue decirles que cuando entrasen en alguna casa dijesen: «Paz sea en esta casa»; y otras muchas veces les dijo: «Mi paz os doy, mi paz os dejo; paz sea con vosotros», bien como joya y prenda dada y dejada de tal mano, joya que sin ella en la tierra ni en el cielo puede haber bien alguno. Esta paz es el verdadero fin de la guerra, que lo mesmo es decir armas que guerra. Prosupuesta, pues, esta verdad, que el fin de la guerra es la paz, y que en esto hace ventaja al fin de las letras, vengamos ahora a los trabajos del cuerpo del letrado y a los del profesor de las armas, y véase cuáles son mayores…"
Con divagancia y sin divagancia, de las armas y de las letras, tanto como la guerra y la paz, el amor y el odio, la tristeza y el amor, el ser y el no ser, el somos y el no somos, casos correlativos límite contorno límbico contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, en que, al través y en de por medio por la calle de en medio, ha de estar el medio maleoiano profundo, al través y en de por medio del entendimiento y la estética ética espiritual, en que sitúase El Quijote (Primera Parte, Capítulo 37), sin la poda prepositiva de la RAE: "Las primeras buenas nuevas que tuvo el mundo y tuvieron los hombres fueron las que dieron los ángeles la noche que fue nuestro día, cuando cantaron en los aires: «Gloria sea en las alturas, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad»", escuchaba, entre la tristeza y el amor, Glorias en las Alturas, Lyric Video Oficial, solo y abrigado, esperando las hallacas de Jesús, mi hijo, y recordaba, a mas y a más, al Quijote, que hundíase en el cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, junto al Evangelista Lucas: "La salutación que el mejor maestro de la tierra y del cielo enseñó a sus allegados y favoridos, fue decirles que cuando entrasen en alguna casa dijesen: «Paz sea en esta casa»; y otras muchas veces les dijo: Mi paz os doy, mi paz os dejo; paz sea con vosotros», bien como joya y prenda dada y dejada de tal mano, joya que sin ella en la tierra ni en el cielo puede haber bien alguno. Esta paz es el verdadero fin de la guerra, que lo mesmo es decir armas que guerra. Prosupuesta, pues, esta verdad, que el fin de la guerra es la paz, y que en esto hace ventaja al fin de las letras". Hogaño y ahora, en el difuso Quijote borroso, las cosas no siempre son como parecen, las cosas no siempre son como son entre el suelo y el cielo, entre el fontanero y el fuego, entre la paz y la guerra, entre el amor y el odio, entre la tristeza y el amor, casos correlativos límite contorno límbico contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, casos como si fueran tanto como de las letras y de las armas.
Si, de las armas y de las letras, es tanto como la guerra y la paz, el amor y el odio, la tristeza y el amor, el ser y el no ser, el somos y el no somos. Entonces sea dicho que de las armas y de las letras son casos correlativos límite contorno límbico contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados. Ergo vergo sea dicho que en que al través y en de por medio por la calle de en medio, de las armas y de las letras, ha de estar el medio maleoiano profundo del cleuasmo quiasmo río heraclitoiano. Ergo vergo sea dicho que me duele la poda prepositiva de la RAE, mas y más, mucho más, que la poda en Venezuela del Quijote del Premio Nobel de Literatura 1988, José Saramago. Ergo vergo sea dicho que escuchaba, entre la tristeza y el amor, del cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, Glorias en las Alturas, Lyric Video Oficial, solo y abrigado, y, en que surgiera, sin la poda prepositiva de la RAE, el Quijote (Primera Parte, Capítulo 37), de las armas y de las letras.
Otrosí: A mis fraternos lectores y fraternas lectoras mi abrazote de feliz alboroto navideño y de feliz venturoso año nuevo. Y, a Aporrea mil gracias por el impulso y el apoyo a las Cáscaras Amargas. Gracias pero muchas gracias.
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