Simón Bolívar venezolano ilustre, conocido como el Libertador de América, cuyo 238 aniversario de nacimiento se cumplió este 24 de julio pasado y 191 años de su fallecimiento, hecho ocurrido el 17 de diciembre de 1830. Brillante hazañas en sus 47 años, de sacrificada vida militar y política, que parecen imposibles de igualar. Su lucha independentista abarcó lo que hoy son seis países y seis millones de kilómetros cuadrados, recorriendo a su paso más territorio que Marco Polo, Cristóbal Colón o Julio César, y conquistó la independencia de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela.
Con solo 47 años Bolívar peleó en 447 batallas siendo derrotado solo 6 veces. Liberó seis naciones. Cabalgó 123 000 kilómetros, o sea, que recorrió a caballo 10 veces más territorio que Aníbal, tres veces más que Napoleón y el doble de Alejandro Magno, y cruzó a pie, al frente de su ejército libertador, sin ropas, calzado y alimentos adecuados, la casi infranqueable Cordillera de Los Andes, con temperaturas bajo cero y a más de 6 000 metros de altura. Encabezó las batallas independentistas más emblemáticas de América del Sur contra el imperio colonial español, y fungió como presidente entre 1819 y 1830 de la república hispanoamericana conocida como Gran Colombia.
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco nació en Caracas, el 24 de julio de 1783, descendiente de una familia de origen vasco establecida en Venezuela, desde finales del siglo XVI y perteneciente a la aristocracia caraqueña, con numerosas posesiones y riquezas. De su intensa vida se ha escrito mucho, sobre todo como estratega militar, carrera a la que se integró muy joven, así como de su accionar como político, pensador y estadista, que ayudó a sentar las bases de la democracia en América Latina. Podemos decir de este gran prócer, desde el punto vista humano quedó huérfano de padre antes de los tres años y perdió a su madre seis años después, en 1792.
El Juramento del Monte Sacro es una proclama pronunciada por Simón Bolívar para enfatizar su profundo compromiso personal con la causa independentista hispanoamericana y que tuvo lugar durante su visita a la ciudad de Roma, Italia. El Día 15 de agosto de 1805, estaba Bolívar en compañía de Simón Rodríguez en una de las siete colinas: El joven Simón Bolívar tenía apenas 22 años de edad.
Recordemos el texto histórico del juramento en el monte sacro del Joven Simón Bolívar: Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por la Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español.
El Manifiesto de Cartagena, surge en un contexto que se puede definir por tres aspectos diferentes: las causas de la caída de la Primera República de Venezuela, descritas con detalle en la parte inicial del documento, la situación de inestabilidad política en España y la independencia declarada en las provincias de la Nueva Granada, a quienes justamente se dirige Bolívar. La derrota de Venezuela, según Bolívar, se produjo más por causa de los propios venezolanos que por el enemigo español. "Nuestra división y no las armas españolas, nos tornó a la esclavitud". Su debilidad de gobierno y la no comprensión del sentido de libertad, sumado a un estado moral muy bajo debido a la destrucción de Caracas por el terremoto del 26 de marzo de 1812, condujeron a una situación de extrema fragilidad que terminaría en la caída de la Primera República.