La equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, correlativas contradictorias, tanto como la fuerza gravitacional en un campo gravitacional y la fuerza inercial en un campo gravitacional, de la cosmológica astrofísica astrológica moderna, son fuerzas correlativas contradictorias que producen movimiento, actúan sobre la masa y perturban el continuo espacio-tiempo, en correlativas consonancias con otro sistema de referencia, y, la masa gravitacional muévese perturbada por el campo gravitacional de la Tierra, la masa inercial se opone a la fuerza entrépita, centrífuga y centrípeta, al agente extraño a su estado de movimiento, y, la masa inercial emprende la búsqueda de mantenerse en su estado ya de equilibrio y ya de movimiento rectilíneo uniforme, y, esto pudo ocurrir ocurre ocurrirá, en lo de Perogrullo en la perogrullada de una primera vez en el medio maleoiano profundo en la última instancia matemática impecable razonada hipotética existencial del algo existente ya y de la nada existente ya, de la literatura védica upanishad sánscrita de la indeterminación védica profunda entre el algo y la nada, y grabado en el yin y en el yang del tao y de Laozi, en que la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, se hicieran iguales en la sombría penumbra whitmaniana, y en consonancia con la teoría de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos, tanto es la equivalencia gravitacional como la equivalencia inercial, margullendo en el cleuasmo río heraclitoiano de las armónicas simultáneas contradictorias, quiasmo río efesoíta, continente que contiene a todos los contenidos de las palabras pareadas paradójicas en que la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial es solo y sólo una de ellas. De antuvión y de repente, díceme que, la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, son casos correlativos límite límbico contorno contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados de la forma y figura del ser y del no ser, del existente algo ya y de la existente nada ya, en equilibrio dinámico dialéctico difuso, tanto como decir campo gravitacional y campo electromagnético, tanto como decir universo expansivo einsteiniano de curvada luz y el universo expansivo maleoiano de tragada luz, tanto como decir la onda y la partícula, lo visible y lo invisible de Niels Bohr, tanto como decir lo visible y lo invisible de San Pablo, tanto como decir la certidumbre y la incertidumbre de Heisenberg, tanto como decir la certidumbre y la incertidumbre de San Pablo, tanto como decir la determinación y la indeterminación de Heisenberg, tanto como decir la certidumbre y la incertidumbre de los Veda.
De antuvión y de repente, díceme que, de la teoría matemática especulativa hipotética existencial en el existente algo ya y en la existente nada ya, ha de estar la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, que ha de tener una grafía gratificante gráfica, como si fuera el lienzo pictórico blanquinegro del yin y del yang del tao de Laozi, la hoja compositiva blanquinegra cúbica legeriana de Fernand Léger, el cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo. De antuvión y de repente, díceme que, todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos, han de tener un medio maleoiano profundo. De antuvión y de repente, díceme que, los caso correlativos límite contradictorios caliginosos, la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, díceme que, han de margullir en el cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de las prolíferas palabras pareadas paradójicas. De antuvión y de repente, díceme que, la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, han de tocarse en el medio maleoiano profundo, de la perogrullada primera vez de Perogrullo, porque y que son casos correlativos límbico contradictorios caliginosos. De antuvión y de repente, díceme que, el medio maleoiano profundo, ha de estar entre la equivalencia gravitacional y de la equivalencia inercial, contenidos de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos, en que ha de ocurrir la perogrullada primera vez de Perogrullo en que los extremos se tocan. De antuvión y de repente, díceme que, en el medio maleoiano profundo, de la equivalencia gravitacional y de la equivalencia inercial, hase de tener a la slash diagonal hipotenusa contrarrecíproca ad absurdum mayéutica socrática como resolutiva respuesta solutiva en la teoría especulativa matemática del existencial algo ya y de la existencial nada ya. De antuvión y de repente, díceme que, decir medio maleoiano profundo de la equivalencia gravitacional y de la equivalencia inercial es decir optimalidad ortogonal pitagórica, es decir el medio aristotélico profundo, es decir la resolutiva optimalidad pretendida maleoiana, es decir la síntesis de Hegel y Marx, es decir la mejor resultante deseada maleoiana, es decir el mejor resultado deseado de Cirigliano y Villaverde. De antuvión y de repente, díceme que, con la teoría especulativa matemática del existencial algo ya y de la existencial nada ya, es en el medio maleoiano profundo, entre la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, en que ha ocurrido ocurre ocurrirá lo de Perogrullo, la perogrullada primera vez, ahí, en el medio maleoiano profundo, tócanse tanto la velocidad como la posición, tanto la partícula como la onda, tanto lo visible como lo invisible. De antuvión y de repente, díceme que en el medio maleoiano profundo la fuerza gravitacional y la fuerza inercial son la misma cosa, son la misma vaina. De antuvión y de repente, díceme que, en el medio maleoiano profundo, en que ocurre la perogrullada primera vez, son la misma cosa, tócanse y equilíbranse en dinámica dialéctica difusa armónica simultánea contradictoria, en el cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, las mas y más de 8 millones de palabras pareadas paradójicas de la forma y figura del ser y del no ser, asina asín ansí, la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial.
Con digresión y sin digresión, la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial son una misma cosa son una mima vaina en el medio maleoiano profundo en que ocurre la perogrullada primera vez, en que han de tocarse la fuerza gravitacional y la fuerza inercial. Hogaño y ahora, como otrora, la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, la fuerza gravitacional y la fuerza inercial, ambas fuerzas producen movimiento, la masa gravitacional muévese atraída por el campo gravitacional de la Tierra, la masa inercial y de su propiedad de resistencia y oposición al agente externo, y, de mantenerse en su estado ya de reposo, ya de movimiento rectilíneo uniforme. Hogaño y ahora, como otrora, la luz tiene masa particular y tiene onda lobular, movilizada con velocidad constante inercial, asina asín así, la afecta la equivalencia gravitacional, y, sobre ella influye la fuerza gravitacional, el campo gravitacional, lo cual trae consigo y produce el efecto de la luz curvada en el universo expansivo einsteiniano, en tanto que el universo contractivo maleoiano la luz es tragada por los agujeros negros. De antuvión y de repente díceme que hubo una perogrullada primera vez de Perogrullo, en el evento y en el caso, como si fuera en todo evento y en todo caso, en que la luz fuera curvada, y, apareciera una fuerza entrépita inercial, una fuerza centrífuga y una fuerza centrípeta, en equilibrio dinámico dialéctico difuso, con la fuerza atractiva del campo gravitacional, sí ahí, el equilibrio, en una perogrullada primera vez, de Perogrullo, de Niels Bohr, en el medio maleoiano profundo de la partícula particular y la onda lobular, de lo matemático impecable razonado, del algo existente ya y de la nada existente ya, en que la posición y velocidad de luz inercial curvada y de la luz gravitatoria curvada, se hicieran equivalente en el medio maleoiano profundo del exceso y del defecto. De antuvión y de repente díceme que entre la fuerza gravitacional y la fuerza inercial, entre la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, ha de existir una síntesis, como entre la tesis y la antítesis de Hegel y Marx, que surge del medio maleoiano profundo, de la sombría penumbra whitmaniana, del punto crucial decisivo, del punto inflexivo topológico borroso, síntesis manifiesta de tal modo como un callo, asina como el que hiciérasele en el culo al Libertador Simón Bolívar, entre el borrén trasero y el borrén delantero de su silla topológica de montar. Síntesis callosa ojo de gallo similaricadente ojo del culo de don Francisco de Quevedo, con que ganárase el Libertador, el cognomento, de la callosidad sintética histórica, de culo de hierro, asina asín así, su silla topológica de montar, entre el algo nuevo ante el Sol maleoiano y nada nuevo bajo el Sol eclesiástico de las definiciones que sustituyeran a los entes definidos en la perogrullada primera vez de Perogrullo, y, esto es, es decir la aparición de la poderosa curvatura cerrada del universo einsteiniano en constante expansión y el universo contractivo maleoiano de enderezada luz tragada, como si fuera, la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, el lienzo pictórico blanquinegro del yin y del yang del tao de Laozi, como si fuera la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, el cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo, como si fuera, la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, lo del cubismo hoja compositiva blanquinegra legeriana, como si fuera, la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, la curva lemniscata bernoulliana, como si fuera, la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, la curva parabólica cúbica picassoiana. Es decir, o sea, esto es, que de la sombría penumbra whitmaniana del yin y del yang, en armónica simultaneidad contradictoria heraclitoiana, surge el universo expansivo einsteiniano de curvada luz y el universo contractivo maleoiano de tragada luz, tanto como la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial.
Si la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial son una misma cosa son una misma vaina en el medio maleoiano profundo en que ocurre la perogrullada primera vez. Entonces sea dicho que en el medio maleoiano profundo han de tocarse la fuerza gravitacional y la fuerza inercial, han de tocarse la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial. Ergo vergo sea dicho que la fuerza gravitacional y la fuerza inercial, ambas fuerzas producen movimiento. Ergo vergo sea dicho que la masa gravitacional muévese atraída por el campo gravitacional y la masa inercial opónese al movimiento ajeno a ella, y, de mantenerse en su estado de reposo y de movimiento rectilíneo uniforme. Ergo vergo sea dicho que la equivalencia gravitacional, afecta a la luz, que tiene masa particular y tiene onda lobular. Ergo vergo sea dicho que la equivalencia gravitacional, la fuerza gravitacional, curva a la luz. Ergo vergo sea dicho que la equivalencia gravitacional atrae a la luz y la dobla y la curva en el universo expansivo einsteiniano. Ergo vergo sea dicho que en el universo contractivo maleoiano la luz es tragada. Ergo vergo sea dicho que entre la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial ha de existir una síntesis, como entre la tesis y la antítesis, que surge del medio maleoiano profundo, del punto crucial decisivo, del punto inflexivo topológico borroso. Ergo vergo sea dicho que la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial, diera lugar a la aparición de la poderosa curva cerrada sobre sí misma en constante expansión del universo einsteiniano y apareciera la contraparte, el contrapeso, el universo contractivo maleoiano de enderezada luz tragada en el cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de armónica simultaneidad contradictoria. Ergo vergo sea dicho que el medio maleoiano profundo es medio de equilibrio dinámico dialéctico difuso de todos los millones de casos correlativos límite contradictorios caliginosos, del cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, y, es tan solo uno y sólo uno de ellos, la equivalencia gravitacional y la equivalencia inercial.