Diosdado vive una dramática contradicción, la comparte con muchos militantes del psuv. Se trata de la contradicción entre ser leales a Chávez, Socialista, humanista y, simultáneamente, verse obligados a ser leales al presidente maduro, aunque, sabiendo a todas luces su abandono del rumbo al Socialismo, del camino de Chávez. Este dilema le produce a diosdado grandes ansiedades que resuelve dirigiendo sus frustraciones, "radicalizando" en terrenos que no perjudiquen a la deriva capitalista del madurismo y, simultáneamente, den la impresión de profundizar el Socialismo.
Si observamos el programa de los miércoles encontraremos la patética realidad de un hombre atrapado entre dos lealtades que sabe antagónicas. Entonces, ataca a maría corina, a borges, a los más conspicuos de la oposición gringa, los amenaza, los patea, los exhibe con carteles al mejor estilo gringo. De esta manera difunde una imagen de radicalismo, cuando en realidad escogió, sin percatarse, quizá, ponerse al lado, contribuir, con el rumbo al fascismo del madurismo. El ataque a la derecha gringa en el programa de los miércoles reclama un estudio detallado, no se puede dejar pasar como un éxito, o como una travesura de diosdado; al contrario, tiene alta gravedad.
Al atacar de esa manera a la derecha gringa, acusándolos, poniendo carteles, pasa por encima de los pilares básicos de la ley, por ejemplo, la presunción de inocencia, el derecho a la defensa, a un juicio imparcial; establece un antecedente "jurídico" que instaura la ley de la selva de concreto, es decir la ley del programa de los miércoles, de lo que se le antoje y convenga a la cúpula del psuv; se establece el principio de "lo que esté en contra de la cúpula es delito". Se funda así, en ese mundo sin ley que propone el mazo, un estado de terror, de miedo, ya no hay dónde refugiarse, todo puede suceder, todos pueden ser objeto de condena sin ningún derecho, a todos se les puede montar una olla mediática, acusarlos de cualquier barrabasada que se le ocurra al madurismo.
Sin dudas, el atropello a la ley, junto a la persecución a la inteligencia, a la educación, a las Universidades, unido al régimen de terror que condena al silencio, hasta a sus propios militantes, la represión desmedida, los ajusticiamientos en los barrios, los fusilamientos morales, todo esto, constituye sin dudas un camino franco hacia el fascismo. Diosdado, después de su programa de los miércoles se tranquiliza; aquello, piensa, fue una batalla por el Comandante Chávez, por su pensamiento, hasta se aventura a poner unos videos escogidos por la producción, que pasan sin comentarios incómodos. La "victoria" le dura poco, ya el jueves el madurismo inventa otro paso hacia la traición, a favor del capitalismo, a la entrega de la Soberanía a rusos y chinos, y diosdado, vuelve al dilema de la lealtad bifronte.
A estas alturas algunos tontos estarán pensando que nosotros defendemos a los acusados de los miércoles, y se aprestan a escribir su "descubrimiento"; a estos le dejamos de regalo el Poema de Bertolt Brecht….. para ayudarlos a reflexionar.
"Primero se llevaron a los negros,
pero a mí no me importó
porque yo no lo era.
Enseguida se llevaron a los judíos,
pero a mí no me importó,
porque yo tampoco lo era.
Después detuvieron a los curas,
pero como yo no soy religioso,
tampoco me importó.
Luego apresaron a unos comunistas,
pero como yo no soy comunista,
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mí
pero ya es demasiado tarde".
¡CHÁVEZ, ANTIFASCISTA!