Asidero.

Nicaragua y Rusia se fortalecen en el hemisferio occidental, Ortega asegura el poder

Domingo, 23/01/2022 02:25 AM

Gracias al pueblo y su manera peculiar de votar, las izquierdas en Centro y Latinoamérica vienen sumando votos y sus lideres mandando de abajo y cobijándose del presupuesto estatal. quizás enrumbándose a un autoritarismo ascendente y, en un apoyo silente de los demócratas estadounidenses donde, Hillary Clinton, Bill Jefferson Clinton y Barack Obama fortalecieron las bases proletarias del Bronx y, en una etapa de casi cuarenta años se les ve un resultado plausible.

Entre Hugo Chávez Frías y su sucesor Nicolás Maduro Moros, (Venezuela) y Raúl Castro y Diaz- Clanet, (Cuba), Néstor y Cristina Fernández, (V) de Kirchner, (Argentina), Lula Ignacio Da Silva, (Brasil), Alberto Fujimori, (Perú), Carlos Andrés Pérez, (Venezuela) y José Manuel Santos, (Colombia), quien ha sido más astuto e inteligente es Daniel Ortega Saavedra que mediante una reforma constitucional se ha perpetuado en una cadena de reelecciones. Su llamado a la reconciliación nacional fue un proceso lento, pero constante, donde la república fue desmontada bajo lealtades y poderes obtenidos del pacto con alemán y sus aliados. Al principio su gobierno fue diezmado por una guerra civil y la sumió en lo que fue, la peor crisis de su historia.

Los gobiernos latinoamericanos están marcados por un culto a la personalidad. Esto, viene desde1862- 1867- 71 en México, tenían la alcahuetería de Cuba que era un territorio español. Se acuerdan del Plan de Noria y la declaración del 8 de noviembre de 1871 de José de La Cruz Porfirio Diaz Meri.

La dictadura de Porfirio Díaz, conocida como "el porfiriato", duró hasta 1911, un total de treinta y cinco años. Díaz fundó su gobierno en la filosofía de Auguste Comte, el positivismo. Díaz fortaleció al Ejecutivo federal y se reeligió en numerosas ocasiones, a pesar de haberse rebelado en dos ocasiones en contra de las reelecciones. Díaz se convirtió en el hombre más poderoso de México. Durante su gobierno, la economía mejoró considerablemente, se impulsó la cultura, la educación, las ciencias y la industrialización y su consolidación del poder acabó con las guerras endémicas de México, la sociedad mexicana se volvió más desigual. Fue derrocado por el avance de la revolución mexicana en 1911 y se exilió en Francia, donde murió cuatro años después.

Fidel Alejandro Castro Ruz es quizá una de las figuras más emblemáticas de la guerra fría y del siglo XX en la América hispana. Insurgente desde joven, Castro participó en el asalto a los cuarteles de la Provincia del Oriente en julio de 1953, cuando apenas tenía 27 años. El asalto fue un fracaso y Castro acabó sentenciado a quince años de prisión por el gobierno de Fulgencio Batista, entonces dictador de Cuba, pero la amnistía general de 1955 le dio la libertad

Castro se exilió en Estados Unidos y luego en México, donde recibió fondos y aliados, con quienes se propuso invadir Cuba. Al bordo del Granma, Castro y sus guerrilleros desembarcaron en la isla el 2 de diciembre de 1956. Su guerrilla fue creciendo, pero lo que permitió la victoria fue la traición del general Eulogio Cantillo al gobierno de Batista.

El golpe de Estado de Cantillo tuvo lugar el 30 de diciembre de 1958, propiciando la huida de Batista. Para el 1 de enero de 1959, los revolucionarios se erigían victoriosos. Castro entra triunfal a la Habana siete días después.

Primero como Primer ministro, Castro gobernó Cuba desde la victoria revolucionaria hasta 1976. Su gobierno implicó un acercamiento radical a la Unión Soviética, lo que ocasionó múltiples crisis y roces contra Estados Unidos. Luego, como presidente, Castro se perpetuó desde 1976 hasta 2008, cuando el cargo pasó formalmente a su hermano, Raúl, quien era presidente interino desde 2006 debido a los problemas de salud de Fidel.

¿Por qué Juan Guaidó es presidente interino al igual que Raúl Castro?

En sus casi cincuenta años de gobierno, Castro impuso en Cuba un régimen de inspiración marxista-leninista que encarceló a miles de cubanos y los mantuvo en condiciones deplorables, persiguió e intimidó a otros miles y negó libertades básicas a generaciones enteras, según han constatado organismos de derechos humanos durante décadas.

Su gobierno también se caracterizó por avances en salud y educación, pero también por un aislamiento y una ruina económicas que probaron ser crónicas y que el gobierno cubano atribuyó invariablemente a los Estados Unidos.

¿Sí Fidel Alejandro vivió en EE. UU a sabiendas de saber que era guerrillero, porqué se le permitió su permanencia?

La Cuba de Castro también importó su modelo de revolución a través de incursiones militares en Asia (Yemen, Siria), África (Angola, Etiopía, la región del Congo, etc.), apoyó a grupos guerrilleros en las guerras civiles de países como Bolivia y Nicaragua y, más tarde, se alió con facciones de corte ‘socialista’ en países como Venezuela y Brasil

En vida, Castro fue cercano a los presidentes Hugo Chávez de Venezuela y Daniel Ortega de Nicaragua, a quienes apoyó en múltiples facetas. Hoy, su legado se siente en Cuba y el gobierno de Miguel Díaz Canel es considerado por analistas como una continuación del castrismo

Desde la Unión Europea, una entidad supranacional, la política exterior se ha caracterizado por la adopción de medidas de presión gradual y expansiva. Con la cuarta resolución sobre el caso de Nicaragua los eurodiputados valoran el aumento de la presión a partir de la cláusula democrática prevista en el tratado de libre comercio con Centroamérica y el cierre del grifo de la cooperación, asumiendo una revisión exhaustiva y cuidadosa.

Estados Unidos ha adoptado una política exterior más incisiva y coordinada con la Unión Europea, por medio de su sistema bicameral y el departamento del Tesoro, con sanciones selectivas tanto al círculo familiar como a altos jerarcas de la administración pública, incluyendo testaferros. Otros Estados que han adoptado una política exterior de presión político-diplomática han sido Reino Unido, Suiza y Canadá.

Por su parte la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) siendo el espacio político de más alto nivel de nuestro continente, a través de la resolución del 10 de noviembre, asume por primera vez su fracaso como canal político-diplomático ante la situación de Nicaragua desde los intentos el 05 de junio de 2018; en razón de la mala fe del gobierno de Ortega. Los Estados miembros concluyen que en Nicaragua en definitiva no existe democracia y en consecuencia las elecciones son ilegítimas. Al igual que la Unión europea que desconocen las elecciones del 07 de noviembre, estos organismos multilaterales consideran que el último paso se encuentra en un diálogo integral.

Daniel Ortega Saavedra declara a Nicaragua como una República soberana.

Como actor de buena fe, los entes integrados de Nicaragua buscan ganarse la credibilidad y ganar tiempo porque hay un panorama desalentador que es el económico y se necesita una estructura gerencial- jurídica para aplicar medidas que dinamicen el mercado con China y que la diplomacia comunicacional de Rusia se consolide hacia la burbuja socialista de Occidente y las estrategias concebidas se focalicen a nivel interno, así Nicaragua viene abriendo surcos para conseguir nichos de poder político- financiero a partir de acuerdos comerciales..

Las Relatorías vienen trabajando y en el caso venezolano, el Consejo Nacional Electoral profundizo sus pasos en el surco de la democracia legitimando el gobierno del sindicalista Nicolás Maduro Moros y el de Nicaragua normatizo el de Daniel Ortega, un ex estudiante de derecho que se fue a las guerrillas para derrotar a la dinastía Somoza. Es cuestión de opinión pública y el pueblo avala y legitima a Moros y Saavedra, bajo el tutelaje de rusos, cubanos e iraníes que se constituyen en un nuevo bloque de poder.

Los fenómenos internacionales al igual que los locales, son cambiantes en razón de la renovación o ampliación de actores, intereses y recursos. Ese escenario constantemente aumenta la brecha con las normas y procedimientos establecidos. No obstante, es aún más complejo codificar el derecho internacional que legislar a nivel nacional, entran en juegos diferentes actores con diferentes pesos político, económico y militares.

El papel de Joe Biden es determinante para Hispanoamérica y Latinoamérica y sus discursos sobre Cuba, Nicaragua y Venezuela pone a prueba su conocimiento en el campo hegemónico y multilateral, donde es presente una guerra hibrida. Biden, ya en la Casa Blanca abre incógnitas ante un Trump que avanza en el proceso interno estadunidense y es amigo circunstancial de Putin en el negocio de los vinos y con Un, de Corea del Norte. Donald Trump, había pronunciado críticos discursos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua. Un funcionario de alto rango incluso denominó a estos países como "la troika de la tiranía". Analistas consultados por la Voz de América advertían que el nuevo Gobierno demócrata sería testigo de una reelección de Ortega, por lo que el papel de Biden sería fundamental y puesto a prueba en la política exterior. Ortega, por su parte, se mostraba conciliador con la nueva administración demócrata y en un discurso a inicios de 2021, pidió a Biden abiertamente "trabajar con una política de respeto y entendimiento".

Tiziano Breda, analista del International Crisis Group, una organización independiente que trabaja para prevenir guerras y diseñar políticas que construyan un mundo más pacífico, explicó a la VOA: "En Centroamérica en general, ha crecido un sentimiento de resistencia frente a lo que puedan ser demandas, presiones externas".

"Esto ha hecho que los propósitos de abordar temas como la corrupción, como el retroceso democrático en Centroamérica haya encontrado, haya precisamente aumentado las tensiones entre Washington (y estos países". Y este es el reto principal que tiene la administración Biden", afirmó el experto.

Emily Mendrala, Subsecretaria Adjunta para asuntos del hemisferio occidental, dijo manifestó recientemente a la VOA algunos retos del gobierno de Biden respecto a la nación centroamericana. "Nos preocupa mucho lo que está pasando en Nicaragua, nos preocupa mucho que muchos de los nicaragüenses, tiene que huir de su país", dijo.

Decenas de miles de nicaragüenses fueron asesinados por Anastasio Somoza cuando intentaba aferrarse al poder, matando a tiros a su propia gente y bombardeando pueblos por aire. Y aun así triunfaron los sandinistas, encabezados por Ortega. Estados Unidos, que interviene en Nicaragua desde hace más de un siglo, nunca aceptó a la revolución sandinista ni a su líder. Nunca ha abandonado la idea de la Doctrina Monroe anunciada en 1823, una declaración en la que Estados Unidos reclama el dominio exclusivo sobre el hemisferio occidental y, bajo el Corolario Roosevelt, se reserva el derecho de intervenir en cualquier país de las Américas con el fin mantener este dominio e impedir que las naciones de otras partes del mundo ejerzan influencia propia. Ortega y los sandinistas, que se atrevieron a derrocar una dictadura respaldada por Estados Unidos y eligieron sus propios aliados para defender su revolución, como Cuba, la URSS y otros estados del Pacto de Varsovia, representan una amenaza directa a la Doctrina Monroe. Y ahora Ortega, quien ha estado en el cargo desde 2007 y fue reelegido nuevamente como Presidente con una victoria aplastante en noviembre, ha lanzado otro reto para desafiar la dominación estadounidense, específicamente con el reconocimiento formal de la República Popular China (RPC) y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas por primera vez desde 1990, cuando Ortega perdió la reelección ante Violeta Chamorro

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