En los próximos días estaremos conmemorando el 30 aniversario de la fecha que rompió la historia de Venezuela en dos, aunque la rebelión cívico militar fracaso políticamente, fue una victoria y una de sus principales características el triunfo electoral del Comandante Hugo Chávez y el inicio del periodo de cambio que ha sufrido "el llueve y escampa", propio de una experiencia desarrollada en un contexto histórico marcado por la reciente caída del muro de Berlín y con este suceso, que los teóricos del neoliberalismo calificaron como "el fin de la historia", en nuestro país estallaba la rebelión popular contra la globalización y el pensamiento único en una jornada donde nuestro pueblo ofrendó sangre, sudor y lágrimas, me refiero "al caracazo".
Cualquiera y muchos negacionistas, todavía asumen que no existe vinculación entre la victoria de Chávez en diciembre de 1998, el 4F, 27 y 28F y otras fechas que antecedieron, donde se escenificaron grandes y pequeñas batallas por la búsqueda del gobierno para construir el poder y ponerlo al servicio de las mayorías, un asunto de suma importancia para entender de dónde venimos y hacia donde vamos.
La mayoría de los historiadores que se han referido al tema y lo hacen, pierden la perspectiva cuando tratan de idolatrar o banalizar la acción rebelde y el tiempo transcurrido es el único juez.
Somos un país de inconformes a pesar de tenerlo todo en materia prima, fuentes de energía, tierra fértil, agua y minerales, pero cada fuerza política solo ha buscado el gobierno para vivir como sanguijuelas del aparato del Estado y todas nuestras riquezas, unos subordinados a grupos del poder económico mundial y otros para formar su propio grupo de poder económico nacional, ambos sobre el infortunio de las mayorías.
Chávez visualizo el asunto y alertó, existe una amplia memoria histórica en documentos, audio y video donde el Comandante se autodenomino el primer critico de su gobierno, no olvidemos El Golpe de Timón.
El 4 de febrero hubo gente que se rajó, nunca se presentaron en la trinchera que le correspondía, otros tenían la responsabilidad de entregar armas, municiones y herramientas de comunicación y transporte a los civiles comprometidos que tampoco se cumplió, además, por la grave falla comunicacional, la rebelión cívico militar fracaso antes de tiempo.
Muchas veces veo como son homenajeados héroes que no jugaron ningún rol importante, mientras en el anonimato todavía están muchos hombres y mujeres que si lo hicieron heroicamente.
La esencia del 4 de febrero es una tarea pendiente por rescatar, analizar, organizar, formar y movilizar, pero esto requiere de la amputación de los miembros podridos que han desviado el camino de la emancipación y liberación Nacional por la comodidad de la zona de confort obtenida desde el aparato de gobierno.
En Cuba, durante el periodo especial, todos los ministros, incluso, el propio Ernesto Che Guevara, fueron a cortar caña y vivieron la cotidianidad con los trabajadores, este gesto que no fue "un reality show", fue catalizador para inculcar en la conciencia del pueblo cubano la igualdad que tanto predicamos desde el ejercicio de gobierno, mientras en nuestro país es una costumbre observar a la dirigencia derrochando un modo de vida que nunca podrán justificar mediante herencia o trabajo porque nunca en su vida habían trabajado, no me refiero a la mayoría.
Del otro lado que no es un escenario de una obra de teatro, está el pueblo, la única y verdadera víctima del imperio y los apóstatas de nuestros códigos, símbolos y consignas revolucionarias.
Desde que Chávez llegó al gobierno comenzó un proceso de construcción del poder popular, claro un grave error en todo el camino transitado ha sido el hecho de la ausencia de una dirección colectiva del proceso, así que se redujo el pensamiento y decisión a un pequeño grupo que asume cada espacio geográfico de nuestro país como un conuco.
Por esta razón no hemos podido avanzar en la dirección correcta para tener una estrategia propagandística eficaz para desmontar la matriz de opinión de las corporaciones contra la revolución y segundo, en la construcción del poder popular mediante la aplicación de la Constitución y las Leyes para crear el modelo de producción, distribución y comercialización que nos permita satisfacer las necesidades existenciales de nuestro pueblo y la creación de condiciones para lograr la mayor suma de felicidad posible.
En lugar de lo anterior, hemos sido negligentes, porque después del avance del socialismo con Chávez como teoría y práctica liberadora, el socialismo es una teoría rechazada hasta por una buena parte de nuestra militancia, como consecuencia de la mala praxis del funcionariado responsable de instituciones designados por amiguismo, compadrazgo y nepotismo.
Mientras en el barrio, la mayoría resiste con el salario mínimo más bajo del planeta y el costo de bienes y servicios calculados en dólares, ellos viven como reyezuelos.
Nos empobrecieron el Bolivar, impusieron el dólar y todavía hay gente que dice que no estamos invadidos, para que tengan una idea: cuando un país extranjero impone su moneda a otro se puede considerar que el "territorio está ocupado".
Pero el asunto de la resistencia popular tiene otras aristas, muy importantes que nadie las incluye en las estadísticas: las personas fallecidas por enfermedades curables, las personas que se fueron del país buscando nuevas oportunidades bajo el engaño opositor y los que resolvimos quedarnos y luchar por la resistencia y preservación de nuestro núcleo familiar. En todos ha influido lo relacionado con la propaganda de guerra sucia generando un estado semejante al síndrome de Estocolmo, la mayoría de las víctimas adoran y votan por sus verdugos, casos patéticos Zulia y Barinas.
De lo anterior es de suma importancia tomar la crítica como herramienta fundamental para retomar el camino correcto de la historia y no continuar "lloviendo sobre mojado" porque así como fue considerado el 4 de febrero como una fecha importante para todos los venezolanos, actualmente mucha gente se está desmarcando por la influencia psicológica de "la gran prensa".
También es importante retomar la construcción de una dirección colectiva del proceso, más allá de la dirección de gobierno y más allá de la visión unidimensional de la política.
La acción de revisión y evaluación interna tiene que estar vacunada contra el chovinismo, fanatismo y la actitud inquisidora que tanto daño le han hecho a la Patria por medio de la apostasía militante.
Por último, es importante replantear que el origen del mal tiene su raíz en el discurso romántico de la amplitud que se abrió para que se incorporará gente procedente de todas las corrientes políticas con sus virtudes y defectos, sustituyendo a la histórica militancia de izquierda que fue capaz de resistir todo el periodo de la 4ta República y mantener la ofensiva desde su espacio natural, no lo veo como una posición sectaria sino como un hecho natural, porque no podemos hacer revolución con los viejos actores, sus vicios y costumbres reformaleras que actualmente están bien agarrados del aparato del Estado y partido.
Por último, no está demás volver a leer y analizar en colectivo porque los Sandinistas perdieron frente a Violeta Chamorro, en la falta de humildad de la dirigencia política y funcionariado está el código.
Hasta la victoria siempre.