Chávez, cuando el ministro Jaua estaba guabineando con alguna solicitud de dinero sobre planes dudosos preguntaba – "¿Jaua, y dónde está el socialismo?". Se hizo muy común que lo preguntara en sus últimos años, porque desde entonces comenzaba a declinar su salud y con ella a relajarse la tensión revolucionaria que él ejerció siempre sobre sus colaboradores más cercanos, ¡¿Y dónde está el socialismo?!
Muerto el comandante se relajaron los escrúpulos. Chávez ejerció una influencia muy grande en mucha gente, sin embargo no fue capaz de hacerlo en la mayoría de sus ministros (las excepciones son honrosas), quienes veían en él a un pendejo medio loco que algún día podían sustituir en la presidencia del país. Pues, así pasó. Lo sustituyeron inmediatamente luego de morir envenenado (al tiempo se conocerá el episodio trágico que sería su vida), y el socialismo quedó atrás.
La verdad verdadera es que el socialismo quedó desterrado, confiscada su simbología para usos prácticos, sobre todo electorales. Sin socialismo a la vista solo quedan elecciones para sostenerse en el control del gobierno, y ya sabemos cómo se manipulan, conspirando contra del socialismo verdadero.
Luego de la restauración capitalista planificada y practicada por Maduro y el madurismo, solo nos queda preguntar ¿dónde están los socialistas? La pasividad con la cual se acepta el barranco donde caen las aguas infectas del madurismo, todos los líderes, antes escandalosamente socialistas, ahora yacen inertes, contemplativos, deprimidos o indiferentes ante la degradación de la que alguna vez fue nuestra esperanza de independencia, de justicia e igualdad. ¿Dónde están los socialistas?, a eso hemos llegado, a preguntar por los socialistas. Para la cantidad de aquellos que vociferaban no hace nada los discursos más radicales, ahora son muy pocos los que resisten el temporal madurista y pro capitalista, ahora todos son "emprendedores", como el tirano Aguirre, gerentes, gestores y capataces… ¿Dónde están los socialistas?
Los falsos (los farsantes) descansan en un jardín sembrado de adormideras, y un país habitado de adormilados.
Poco a poco se ha abierto la brecha social, poco a poco se olvida al pobre y la pobreza cada vez más confinada e invisible a los ojos de todos. El gobierno y las redes sociales funcionan como si nada. La derecha con sus mismas maldiciones de siempre, abominando del comunismo con una sonrisita amarga y boba, el madurismo viviendo en Narnia, un metapaís que se fabrican poco a poco en su desvarío, así como se instala de nuevo la colonia, con sus mismos propietarios y sus mismos esclavos modernos… ¿Dónde estarán los socialistas?
Nuestro socialismo, nuestra esperanza socialista quedó en el Plan de la Patria que echaron a la basura estos farsantes, en el programa de acción política para 2013-2019 que nunca se cumplió, se tiró al techo. Ahora nos queda rescatarlo, difundirlo, discutirlo. La flojera, el "bienestar" no nos puede vencer mientras lo que nos rodea es un fracaso, una nación que se cae a pedazos. El problema del país como nación no se mide en números estadísticos, está oculto a la vista detrás de los discursos, los números y la comodidad. Si hay socialistas (como los hay peleando ahora), los confundidos ¡que den un paso al frente y hablen, manifiesten su presencia sin vergüenza! El socialismo sigue siendo la solución a nuestros problemas comunes y planetarios. VOLVAMOS A CHÁVEZ Y AL PLAN DE LA PATRIA SOCIALISTA