Desde siempre se nos ha dicho quiénes somos, qué somos, y cómo somos, por parte de nuestros ancestros, en una línea de tiempo que se pierde en el espacio infinito de las cosas que son, y de las que sólo intuimos, porque somos perceptivos y sensoriales, y nos adaptamos al medio, es decir, a la naturaleza, desde donde hacemos las cosas que se deben hacer para la supervivencia de la especie, por lo que establecemos prioridades y le sacamos el mayor provecho y eficiencia a lo que hemos realizado y aprendido en la medida en que medramos en, de y con la naturaleza, es decir, tomando y cediendo lo que se requiere y lo que otros requieren, de manera que exista un equilibrio, que se compensa entre lo que está adentro, las necesidades y lo que está afuera, la satisfacción a los requerimientos de cualquier índole, pero primero es lo primero, es decir la vida, en sentido lato. Algo nos impulsa internamente, y nos permite hacer las cosas que hacemos como especie, a la que llegamos luego de mucho haber recorrido el universo en este viaje que tiene un principio y tendrá su fin, tocará en algún momento, y eso dependerá de qué posibilidades existen para hacer que se alargue o se acorte; dependerá de qué tanto se ha avanzado y puesto en práctica todo el conocimiento que hay hasta ahora.
Esto, por supuesto pensando en forma práctica y es común que así sea mientras hablamos de satisfacer lo que son necesidades para la existencia, el cómo dependerá de las circunstancias con las cuales hay que lidiar a diario, tomando las previsiones que hay que tomar, y siendo eficientes en el manejo de los recursos, de la manera más ecológica posible, cosa que en realidad se nos ha escapado de las manos, y hoy nos encontramos en serios asuntos que involucran a toda la humanidad, claro está, sobre todo a los muchos, y menos a los pocos, aquellos no tienen casi nada, éstos acaparan más de lo que necesitan, de manera que lo que dijimos al principio no se ha cumplido a cabalidad, hace apenas unos siglos.
Veníamos bien, puesto que a medida que más se incorporaban se trataba de imitar a la propia naturaleza, congeniar con ella, y a veces tratando de canalizarla para que nos obedeciera de manera parcial y con sus riesgos y percances, puesto que las cosas cambian y hay que adaptarse a ellas en lo posible, para lo cual se planifica, adelantando las acciones que se deben tomar, las mejores y más eficientes, para lograr los objetivos deseados, y que solo se alcanzan si hay la colaboración y la incorporación de todos con propósitos comunes. Todo lo que hay dado no tiene dueño, otra cosa es que se haya impuesto de un tiempo para acá y se hay establecido que las cosas deben ser así a la brava, primero porque antes de que el tiempo fuera establecido, los seres que pululaban sobre la tierra imitaban lo que los impulsaba a actuar, que se fue sistematizando, de manera tal de que se diera un predicado por el sujeto y los complementos, menudo asunto, lo más importante a tener en cuenta.
Lo qué hacemos debe tener un propósito que va a depender del por qué y para qué, y cómo se hará, de manera que cumpla con todos los pasos previos y conocidos en lo que llevamos recorrido en el espacio limitado del mundo material y concreto. Tales son las maneras de las formas y contenidos que emanan de las ideas ante pensamientos que llegan por estímulos desde el medio y se convierten en actos, en acciones. Nuestros ancestros humanos lo aprendieron de sus ancestros, tal vez hubo la intervención de algo más adelantado y sirvió de guía y orientación para el diario vivir y tomar previsiones para mañana y el día que vendrá luego y así sucesivamente, donde el ensayo y error están presentes, y el azar y las circunstancias que se pueden prever y las que no por falta de instrumentos adecuados, pero se es cada vez más eficientes, de manera que las cosas salgan bien y se pueda satisfacer las necesidades y prioridades diarias, en función de las mayorías, lo que se logra al incorporar cada vez a más en el asunto, puesto que se trata de la supervivencia de la especie como un todo heterogéneo y compacto, claro está, si se cumplen los parámetros previamente establecidos, cosa que en la realidad se han desbocado.
Antes, cuando quienes tuvieron que vérselas solos y frente a un universo de cosas, de fenómenos y fuerzas incomprensibles, y costó dios y su ayuda, como dice la expresión, para ir adaptándose de la mejor manera, ajustando los tiempos y planteándose las acciones a tomar, expeditas y confiables manifestaciones dentro del conjunto de posibilidades y alternativas ante circunstancias que brotan a millón en la existencia. Por ello la experiencia es tan importante, posibilita que no se desperdicien las oportunidades de hacer bien las cosas desde el inicio, por lo que se requiere de los mejores talentos, y el tiempo da la razón y premia el esfuerzo o castiga por incumplir con lo acordado en él. Se ha dicho que venimos de la nada en el vacío y que con la combinación y síntesis de lo que hay en esencia se fueron constituyendo organismos simples, pero ya con una complejidad, para luego ir incorporando paulatinamente lo necesario para ser y constituirse en un cuerpo, con una mente, donde se incorpora una energía de cierto tipo que se está a punto de precisar, se le ha llamado alma, espíritu, es decir, algo que está, y se manifiesta a través de otra cosa que le sirve de vehículo para comunicarlo y lograrlo a este nivel, en este plano de existencia y la dimensión correspondiente. Es un milagro de la creación, de la manifestación de algo que nos trasciende, de lo que somos y no nos damos cuenta, puesto que se nos ha condicionado a que pensemos en algo más, en alguna cosa o entidad que nos da el poder ser lo que somos.
Entonces nos encontramos inmersos en este dilema, o somos lo que se nos ha hecho creer, o somos los soberanos creadores de la realidad y las circunstancias, puesto que hacemos lo que hay, con lo que está a nuestro alcance, es decir, la realidad tal como la podemos percibir entre todos, siendo imposible que individualmente y por nuestra cuenta hagamos algún cambio real y para todos y todas las personas o las criaturas en el mundo en que nos encontramos aquí y ahora. O somos todos y todas manifestándonos para el bien vivir, o seguimos peleándonos y aniquilándonos para imponer sólo una pare que satisfaga a un grupo y conjunto, los más privilegiados, los que se ubican en compartimientos estancos y hacen de las circunstancias en que les toca actuar, una práctica que se vuelve consuetudinarias, y hace de la vida, algo bueno, pero sólo para ellos y ellas. Y para el resto se vuelve algo que es solo esperar a que algo suceda y llegue de la nada. Basta recordar el triste papel al que se llegó después de un siglo de ensayos sociales y políticos para decidirse hacer lo mejor, superando los entuertos y errores del pasado, y lejos realmente de que las cosas mejoraran, lo que hicieron fue empeorar para las mayorías, y cada vez se fue restringiendo a los pocos que disfrutan de privilegios y prebendas que da el poder para controlar lo recursos que se tienen, y repartirlo entre cada vez menos, que dependen de otros a lo que deben contentarlos con parte de lo que hay y se administra entre los círculos más cercanos, en esa dialéctica en la que se involucran los organizadores a través de sus conocimientos puestos al servicio del sistema imperante.
Hoy, lo sabemos con claridad supina, de cómo se bate el cobre desde las altas esferas para el control de las masas, por un Estado que es gobernado por grupos y sectores, que en realidad son la triangulación de los oligarcas, los burgueses y los funcionarios sobre los que se apoyan para hacer el trabajo, burocracia necesaria, pero que se vuelve contra ella misma, y pone como carne de cañón a quienes hacen posible por medio del voto, que los elegidos para representarlos, honren sus promesas y sólo queden las esperanzas hueras, como lo demuestran los hechos en esta Venezuela actual del madurismo, donde NiMaMo y sus aláteres, hacen y deshacen a petición; la voluntad de quienes mandan, para satisfacer sus aspiraciones personales, y que muy hábil, o habría que decir astutamente, logran dadas las circunstancias, satisfacer a un consorcio constituido por un mínimo porcentaje, en detrimento de resto. Pero no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista, y de nuevo estamos presenciando el desenlace de otros febreros que antecedieron al 4F92, aquel movimiento de rebeldía de los jóvenes oficiales que con su osadía intentaron hacer los cambios necesarios que el pueblo pedía a gritos en el desierto en que se habían convertido sus sueños de redención, anunciados cada lustro por rapaces presidentes, que mintieron, engañaron y manipularon a su gente, la enajenaron.
Los indispensables ante las circunstancias son esos líderes que se alzan sobre las adversidades y dan el impulso que se requiere para cambiar el estado de cosas que por sí no dan más, que se agotaron, y deben ser renovadas. Pero a favor de quienes juegan, cuánto se conoce sobre la realidad, es aquí el tema, es decir que las cosas se hagan como se acordaron, y no como salida a entuertos propios de traidores a los principios y propósitos en provecho de la comunidad de intereses, de la sociedad, y desde un estado, una nacionalidad, un liberalismo, hacia el socialismo. El plan concebido e incorporado en la CRBV de 1999, después de aquella proclama del ¡Por ahora! Cuando al no haberse concretado lo que se buscó a través de las armas, llegó con el voto, para con un proceso de cambios desde la revolución en marcha, se repartiera con ecuanimidad y responsablemente, todo lo que es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, con el pueblo, la verdadera expresión democrática. Eso es lo que debería ser y no lo que hacen, es decir, honrar la palabra, las promesas, las esperanzas renovadas, y no dejarlo en segundo plano, aprovechándose y sacando réditos, que es como hacer milagros con escapulario ajenos, o sea, con los de Chávez. Él dejó establecido el Plan de la Patria, el Golpe de Timón, las 3R2, está plasmado en la CRBV de 1999. No es un invento del Comandante eterno, ni del padre nuestro que está en el cielo, o de los fantasmas que nos persiguen endemoniados por los que alimentan con sus intenciones nefastas, el combustible del infierno. Esas pacotillas de los cuentos infantiles, antes de acostarse, para evitar las tentaciones del cuerpo y los pensamientos lascivos. Pero cómo darse cuenta, cómo ser críticos, cómo cambiar realmente las cosas impuestas, como si de algo insuperable se tratara, y atacando, como se hace contra los críticos, los que piensan que hay otra forma de hacer las cosas bien y aprovechar al máximo lo que nos queda de tiempo para revertir la hecatombe que ya está por llegar, se estima que para 2030, o cuando mucho, no pasaremos del 2050. Es ahora o no será.
Sí, nos mienten y engañan como a retrasados mentales, como a enajenados mentales, como a brutos, que es lo peor, porque ya es una ofensa, pues todos y todas somos ignorantes de algo, de cualquier tema, por ejemplo, pero brutos, ni los animales lo son, por si no lo sabían. Cada uno es como es, y sabe lo que tiene que saber, por eso se aprende a cada instante que somos y existimos, acumulando experiencias de lo que hay puesto frente a nuestras humanidades como especie y lo que inventamos para que lo que falte exista también para resolver o complementar. Eso es vida, desde donde se la quiera mirar, y no termina nunca, pues es como lo que está, es como lo que es, aquí, ahora, en este presente, no pensando en el pasado, hoy, ahora mismo, no pensando en el futuro, sino dándonos cuenta qué es lo que de verdad cuenta. Pues es la realidad que cada uno crea con lo que cree, si tienes fe, mueves montañas. Esto que ocurre hoy en Venezuela, y que está pasando en el resto del mundo es pura proyección mental para manipular y controlar la mente, te repiten hasta el cansancio lo que quieren que tu pienses a cada instante, y es lo negativo, lo malo, lo peor de ambos mundos. Pero quienes lo hacen están conscientes de que de esa forma les es redituable, puesto que en el fondo ellos sólo son los que viven a placer, tienen lo que quieren cuando quieren y como quieren, mientras el resto se rebana el cerebro tratando de juntar las lochas para tener un bolívar, cuando todo está dolarizado. Se fijan de lo que hablo, de cómo nos meten gato por liebre. Por eso es que el primer responsable de que esté ocurriendo lo que ocurre en el país es NiMaMo, pues sabe lo que hace, no porque sea él quien lo piensa, no me refiero a él como uno más de los individuos ordinario que somos todos y todas, sino al cargo que ocupa, porque él lo sabe, y tanto como que es de día y no de noche todavía. A él lo asesoran y dirigen y hace lo que le mandan a hacer, y no precisamente el pueblo ni el soberano, sino los grupos y factores de poder, del verdadero poder, los que están más arriba de cualquier gobierno en la tierra, los que tienen desde siempre el control, los no humanos.
Este es un tema bien peliagudo, y está basado en el conocimiento que va dirigido al corazón, no a la mente, a tu pensamiento volátil y manipulable a través de las ideas que te bombardean permanentemente. Te estoy hablando a tu conciencia, a quienes están despiertos, a los que están haciendo el verdadero e indispensable cambio de patrones de conducta y de sentido, por encima de los sistemas de creencias inclusive, pues ellos responden de igual forma a lo que está programado por la gran mente que es como hablar de la tan mentada matrix. Ojo, de la matriz, la fuente primigenia de la que todo parte, eso si es otra cosa, como la madre pariendo a su criatura, al cuerpo que ha creado de sí misma y de quien la preñó. Hasta ahí todo se entiende, luego está lo mejor, es decir lo fundamental e importante, en ese cuerpecito, está el que yace encarnado, insuflado, en que anima. Repito, el que es que está, y da paso a que las cosas sean para sí tal como las ha concebido, eso lo hacemos cada uno, cada una de las personas de la especie humana, no en las demás especies, tema de otro momento. Esta era de oscurantismo está por terminar, y con ella el imperialismo, los poderes fácticos, las estructuras y superestructuras, todas las formas que se conjugan para que la realidad sea lo que está planteada hasta ahora. Un ejemplo para aclararlo, solo en parte, la cosa es más compleja y se complica mientras se explica; también para ser considerado en otro momento. En ti y contigo haremos entre todos y todas lo que corresponde, es la lucha que viene y venceremos.