¡Cédula y contra la pared! Así nos agarraban a nosotros en la cuarta, pero mejor nos olvidamos de esa vaina porque ustedes saben que nosotros andamos diciendo por todas partes que éramos felices y no lo sabíamos. Había tantos delincuentes en este país de canastas y tés, de dispare primero y averigüe después, que Rómulo Betancourt creó una palabra maravillosa, que por lo visto se le olvidó a su pupilo Espoleta Allup. Había tanto hampón, porque así los llamaban nuestros padres, que si sabían utilizar la lengua en su debido momento, que Rómulo se paró y dijo: "El hamponato". Y yo no he vuelto a escucharla jamás, desde aquel día. Ahora la dictadura asesina a un delincuente y salimos nosotros, que nos queremos tanto, a decir que la dictadura está violando los derechos humanos, y lo convertimos en héroe, porque pareciera que todo el peo es llevarle la contraria a la dictadura. Y hay que estar claros como el agua del Guaire, la dictadura tiene sus delincuentes y nosotros, los opositores, también tenemos nuestros delincuentes, así como Biden tiene su periodista hijo de puta
No me van a decir a mí que esa tronco de vaina que le echamos al país al robarle Monómeros y Citgo, eso no es delincuencia. Por favor, no me echen más cartas. Y lo peor es que ahora que termina el mandato de Duque-Uribe, dicen que lo mejor de su gobierno fue que se quedaron con Monómeros. Y menos mal que Calderón Berti no es chavista, porque andaría por todos los medios denunciando a Manuel Rosales como un falso petrolero. Así que dejémonos de vainas, nuestros delincuentes son nacionales e internacionales. Allá está en Estados Unidos Carlos –Dólares- Vecchio, como embajador de los dólares que no han llegado a todos los compañeros que están esperando, sobre todo los compañeros del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, es decir, eso también es un robo descarado. Y la primera combatiente del interino que salió diciendo que tenía la nevera vacía, y aquello fue el festival de las neveras llenas y se acabó lo que se daba. Así que, abran paso, que nosotros también robamos y somos más delincuentes que Guaidó y sus 1.600 ladrones.
Es que la vaina arrecha. Sobre todo ese montón de robots que tenemos en twitter que los ponemos a hablar bolserías durante todo el día para ver si logran convencernos de que tenemos un interino inteligente, pero el tipo no da más. Llegó la periodista colombiana y lo quiso ayudar diciéndole, vamos pues, muéstreme a través de la ventana la cantidad de tanques y misiles que están atacando su casa, y el tipo dijo una pendejada ahí, que no podía, porque el apartamento no tenía ventanas, o una vaina así. No me jodan. Y sale hablando de soberanía con ese techo de vidrio tan grande. Y el tipo es puesto ahí por Trump, y el carajo tiene la cachaza de hablarnos de soberanía, provoca salir corriendo a inscribirse en el PSUV, pero ni de vaina, uno prefiere este malo conocido, bien reconocido.
El papá de Margot estaba viendo su twitter en la computadora y dijo: "Carajo, ahora sí la pusimos de oro. Estamos defendiendo a los delincuentes que mataron. Somos más arrechos que el perro de los Branger.". Y se puso de pie y fue al cuarto y agarró la puerta y le metió aquel coñazo tan duro, que la vecina comenzó a gritar. "Aquí es. Aquí es. Policía, ahí está el Caimán".
-Soy el ladrón de tu amor.- me canta Margot