Redacto a trece días de la reacción defensiva rusa sobre su derecho lógico de preservar la patria, acciones de Rusia bautizadas "invasión" por la mediática internacional, la misma que nada dice ni critica, silencia, sesga o justifica, si quien motoriza actividades bélicas es EE UU interviniendo en Libia, Irak o Siria, e intentándolo en Venezuela, para citar cuatro ejemplos de política letal e hipocresía estadounidense global, propalada en campañas noticiosas por todo el orbe en favor de la "libertad" en la mal llamada "democracia" bipartidista. Tal actitud falaz solapa intervenciones a diestra y siniestra, coloca gobiernos obsecuentes a Washington mientras neutraliza el criterio político eleccionario donde por votos se imponga un colectivo rechazo a detestables y descarados desafíos de los USA.
Disociación mediante se pierde la verdad, como en toda historia de guerras desde que el mundo es mundo, pisotean gobiernos donde pierdan comicios, porque vencen líderes y partidos a favor de la paz. Al cumplirse este 2022 el "Día Internacional de la Mujer", sin caer en la falsa apreciación de obligados cumplidos de corte comercial encuadrados en una jornada, me adhiero a la demostración grandiosa de revoluciones en China y Cuba, que dieron preferencia a las mujeres, aprobaron lógicos derechos de equidad de género, y son ejemplo mundial de justicia sin "días especiales" ni diferencias sociales o raciales.
El nazifascismo que por años ha puesto en el ojo del huracán a la revolución bolivariana siglo XXI, queda palmariamente reflejado en el ridículo mundial de las huestes bélicas peligrosas y a todas luces de pensamiento comprobadamente homicida, que venden la imagen falsa creada en Ucrania desde ocho años atrás en acciones de EEUU y sus lacayos, aceptando ahora mercenarios ejércitos saboteadores, reclutando ex soldados profesionales de cualquier parte, para el propósito de acabar con la paz europea, e igual que en la segunda guerra mundial hacer del llamado viejo continente terreno de la muerte, idea argüida desde miles de kilómetros de distancia, en los salones de La Casa Blanca. USA se cree una vez más presunto gendarme necesario y protector, en realidad vendedor de armas a gobiernos traidores siempre y portadores de violencia permanente contra su gente.
Da un inmenso asco cierta comunicación social y apestosas nuevas "redes sociales", peores que la intrusa TV, influyen en el vasallaje de una -no precisamente "guerra fría"- sino acoso peligroso de tinte nuclear, sostenido e indicado en prensa, radio y TV mundial, inventando acusaciones anti rusas irresponsables, en medio de comerciantes de aranceles y tratando de dar sobrevivencia al capitalismo salvaje. Más tristeza produce en Venezuela o en cualquier país la intoxicación comunicacional o infofrenia, captando a quienes descuidan su formación soberana y se limitan a repetir lo que señalen títeres de la ultra derecha internacional, pregonando la "bondad" del salvajismo capitalista, como el lado bueno de la historia. La sensatez debe privar sin llegar a enfrentamientos bélicos multinacionales, precisamos acuerdos de no justificar bases militares de los USA en nuestra vecina Colombia por ejemplo, o donde lo hagan por sobre las leyes del país intervenido, no es posible aceptar la pretensión vasalla de imponerle a Venezuela y naciones cercanas, el pésimo ejemplo colombiano al mando de dirigentes civiles y militares acusados de crímenes y falsos positivos, masacres y zozobra en guerra civil con récord de desplazados, durante setenta y tres años de ignominia.