Arcadia Fugaz

Diplomacia vaticana decanta a Putin y Maduro pacta con Biden, el ocaso socialista

Viernes, 11/03/2022 01:04 AM

La modernidad es vivir de un modo distinto, es reapropiarse de la razón para poder expresarse del otro hombre, sin negarse, asimismo. De manera, que hablo de la utilidad social sin apelar a principios filosóficos o religiosos y, la política nacional va a depender de una sola decisión humana, la opinión del presidente Nicolás Maduro Moros.

Joe Biden, se enfrenta a la construcción del hombre nuevo y asume el reto para purificarse, por fin se abrazo al socialismo y le complica la imagen a Vladimir Putin. Es una exaltación a la modernidad y un escape al vinculo social norteamericano que lo minimiza y en un juego visual planetario, su fin es la globalización, logra derrotar a Putin mediante un solo tablero de juegos para aislarlo de la sociedad latina.

No gana Biden, menos Putin. Se exorciza el presidente venezolano y en una realidad misma en el ámbito de su intimidad logra salir de su aislamiento y soledad para lograr una verdadera evolución interior y sentirse libre ante un mundo público, y, todo regresa a los equivalentes de la sociedad.

Así que Rusia esta fuera de juego por estos días. Las estrategias han funcionado y Juan Guaidó caen en una poza de conformismo crítico, Entonces, como hemos construido nuestras conciencias., con la aparición del capitalismo a través de la historia la lucha de los partidos lograron introducir su ideología y, ya hemos envejecido. Putin ha estallado por la respuesta venezolana a Biden.

Hay, un acto de mala fe doble, hacia Putin y Guaidó.

Es el ocaso de la falsa trascendencia. Tenemos a dos individuos desintegrados, caídos hacia un peñasco. Solo el dolor físico castiga al pueblo por el pasado y la religión lo hizo todo para lograr los acuerdos políticos entre USA y Venezuela.

José Echegaray dijo: "La gratitud es crimen cuando ataja el camino de la justicia".

Nos están vinculando a la cultura dravídica, que se encuentras poco receptiva a las referencias sanscritizadas de la vieja Rusia. En Venezuela hay un silencio, Hay un proselitismo de la red cristiana internacional que alimenta el sentimiento de la vulnaberilidad. Se elaboró una nebulosa con Putin, el cual fue engañado y se cambian los simbolismos. Hay un carácter político totalmente agitado y una estrategia de manipulación atroz.

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