Violencia en la geopolítica

Domingo, 13/03/2022 11:18 AM

Los acontecimientos geopolíticos de los últimos años más bien parecen cosas de horas al lograr traspasar cualquier sorprendente análisis a la velocidad de la violencia. El excesivo consumo de petróleo justo cuando recrudecía la pandemia del coronavirus (2020) y el aumento en sus principales marcadores (marzo 2022) nos lleva a los peores embates. La financiera JP Morgan señala su llegada a 185 dólares por barril y si esto pasa habrá un violento quiebre económico global imposible de aguantar por cualquier sociedad.

Pero las estimaciones podrían arrasar más allá de doscientos dólares por barril de petróleo tras la crisis de Ucrania y la Federación Rusa. Ya esté es un precio advertido. Y ni el tiempo mantenido durante algún tiempo el cual enterró hasta los precios de su extracción van a lograr detener un petróleo para la guerra.

Y es que el petróleo junto al planeta siempre ha estado en guerra y para estar al tanto de la aseveración Rusia ha advertido que llegará a trescientos dólares. Algo increíble. Si en el 2008 con la conspiración económica de la Enrom de Estados Unidos caían las principales marcas de vehículos, (FORD—Chevrolet) Barack Obama no se cansaba de introducirles dinero para su recuperación y solo este hecho elevó el barril a ciento cincuenta y cinco dólares, ahora imaginémonos al borde de una III Guerra Mundial.

Famoso aquel año 2008 cuando la Enrom Corporation, empresa energética con sede en Houston (Texas) empleadora de más de 21.000 personas, conspiraba. Recuerdo los titulares: quebró la economía norteamericana. La agazapada Enrom fundada en 1985 con la fusión de las empresas Houston Natural Gas e Inter North.

España sarcástica como siempre no podía quedarse atrás en aquella crisis y el mundo entero vio el nacimiento de Los Indignados. Plazas emblemáticas estuvieron tomadas día y noche. Las detenciones fueron violentas, pero todas fueron televisadas. Los desahucios desalojando ancianos de sus pisos (viviendas) no hubo misericordia con nadie. Y finalmente multas millonarias si te agarraban protestando. España: toda una moderna dictadura.

Que no podrá pasar, ahora cuando en el terreno está combatiendo Rusia. Si otro país se atreve a entrometerse el barril crecerá como un violento animal deformado de esos que entretienen a nuestros jóvenes en Netflix.

Pero muchos países como Estados Unidos no tomaron en cuenta qué es la Federación Rusa. En el terreno esta peleando una potencia, cohesionada a lo interno con sus ciudadanos, con problemas, si como todos, pero muy unidos. Sin problemas limítrofes, religiosos, tribales, país sólido de diecisiete millones de kilómetros cuadrados y con casi ciento cincuenta millones de habitantes. De verdad los EE.UU. andan distraídos al no percatarse de estos ínfimos detalles.

Lo mismo no pasa en Norteamérica comenzando por la mayoría de sus jóvenes que viven narcotizados. Y ese es un principal impedimento para la Geopolítica de la expansión y control que pretende Washington sobre los demás. Claro, atrás Canadá, Europa, una vez y otra vez la OTAN, Borrel, también los eurodiputados.

Sería necio seguir explicando la potencia que es Rusia como los reyes del gas a nivel planetario petróleo que diariamente comercia diez millones de estos toneles, eso representa el 10% del consumo mundial. Y en su frontera China cerca de Mongolia el ferrocarril que transporta petróleo. Veamos la imagen.

Por no dejar de mencionarlo, pero alguien con cuatro dedos de frente podría preguntarse y en donde vive Joe Biden para obviar esto y alguien con más frente se diría; y Europa donde está que se deja manipular de esta manera por EE.UU.

Si, la Europa de cincuenta naciones con una población cercana a tres cuartos de millón de habitantes. Con una superficie de diez millones y medio de kilómetros cuadrados y Rusia sola tiene más de diecisiete millones de kilómetros cuadrados. Europa es osada.

Recordemos el control que Europa ha hecho sobre muchos países árabes y africanos. Algo colonial, oprobioso, vulgar. Pero como aún se creen imperio quieren ser tan voraces como Norteamérica. Ellos con sus grupos, corporaciones, familias multimillonarias dirigen el planeta, pero esto no les es suficiente; quieren más. No les interesa el manejo de una situación bélica, hoy desproporcionada y descontrolada.

Los impulsores de esta guerra sostienen que Rusia mantienen una diplomacia muy acelerada como la reconocida tras el nacimiento de los OPEP Plus. Su intervención para salvar a la República Árabe Siria de la barbarie mercenaria de Al—Qaeda, Al Nusra y la desfachatez del Califato. Su liderazgo acuerdos. Rusia que ha detenido guerras y que hoy va a esta confrontación para evitar sobre el planeta una III Guerra Mundial.

Los que se tomaron y expusieron el Califato a su manera y lo transformaron de una reunión sagrada con acuerdos, sueños y esperanzas en algo sangriento, y después lo ofrecieron al planeta. Pero esto no bastó y se tomaron el llamado a la Guerra Santa y lo reconstruyeron. Entrenaron a grupos de extremistas neonazis, mercenarios para crear un nuevo combatiente letal y lo hicieron con nacionalidades de cien países. Igual que Canadá quienes entrenaron a 33.0000 de estos mercenarios y los esparcieron sobre los seiscientos mil kilómetros cuadrados de Ucrania.

Y esos recursos que salieron desde Arabia Saudita para crear aquella desnaturalizada figura y financiar junto a los Blackwater las monstruosidades que hicieron contra millones de sirios, hoy pareciera no repetirse.

Todo esto ha desatado la feroz violencia geopolítica, la misma que no soporta la abstención de Rusia y China en el caso de Siria en el 2010. Cuando Barack Obama —Nobel de la Paz— creó un pote mundial para financiar la guerra en el país árabe. Por eso crearon estos grupos de mercenarios los cuales no tienen ningún tipo de nacionalidad, los entrenados por Francia, Reino Unido y Norteamérica.

Especialistas en secuestrar mujeres, violarlas y subastar a sus hijas en mercados públicos por 18.000 dólares. ¿Quién le mostró al mundo tamaña crueldad? ¿Qué es lo que están creando desde Washington? Acaso estamos viendo el inicio de una III Guerra Mundial, el mercenarismo global, el fascismo sobre el planeta.

No todos los países de la OTAN quieren ir a la guerra, pero firman y aprueban lo que los demás hacen y dirigen para llevar a esta organización al conflicto. Estas cosas se ven distintas desde Bruselas en la base de la OTAN dónde se cansaron de planificar ejercicios bélicos y ahora van al terreno.

Quieren contratos como los ganados por Dick Cheney de cinco billones de dólares bajo la presidencia de Halliburton y la vicepresidencia de Estados Unidos. La guerra es un negocio. No hay presidentes malos, lo que hay es intereses. Por eso presenciamos la guerra de los fósiles, incluyendo el gas. Recursos una vez extraídos a la superficie y diversificados transforman su valor para ser dirigidos, manejados por firmas, marcas de grandes compañías.

Muchas de ellas no tienen petróleo, solamente instalan sus industrias y hacen política presionando para que les den contratos, incentivos, apoyo, así logran obtener jugosos contratos. Todo esto es analizado, estudiado para obtener un resultado que origina violencia en la geopolítica.

Hasta más pronto

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