La naturaleza entiéndese con los contrarios, armoniza con los contrarios y no con los semejantes decía Heráclito. La naturaleza, lo espaciotemporal, el mundo, el universo es una sucesión armónica simultánea contradictoria decía Heráclito. O sea y a saber, lo Heráclito, el universo breve agudo musical expansivo einsteiniano de luz curvada y el universo largo grave musical contractivo maleoiano de luz tragada, armónica sucesión alternada simultánea contradictoria. La naturaleza entiéndese con los contrarios, la naturaleza entiéndese balacéase equilíbrase armonízase amortíguase con los contrarios. Con armónicas parejas simultáneas contrarias, la naturaleza entiéndese y armonízase con los contrarios. En la naturaleza cada cosa engendra a su semejante y a su antípodo, dícelo Don Quijote, y, Cervantes lo deja ver en el prólogo de la Primera Parte. ¡Claro! Cervantes, había margullido en la catacresis y en el oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de plurales palabras pareadas paradójicas. Hasta las aguas del Éfeso, fuera Cervantes, y, en ese chapuzón saliera El Quijote, en que las cosas no siempre son lo que parecen y las cosas no siempre son lo que son. Un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces, a según Heráclito el filósofo de Éfeso, y, abanderado y padre de las contradicciones. En la medida en que las leyes de la matemática se refieran al realidad no son ciertas y en la medida en que son ciertas no se refieren a la realidad, dijera Albert Einstein, que casi margullera en el Éfeso, y que no margullera por completo, no porque no sabía nadar, sino por culpa de Aristóteles que en su lógica escolástica liceísta, negárale el tercio incluso maleoiano 2001, y, fuera Maleo el 11/09/2001, que lo rescatara del arrumbado rincón aristotélico, cuando en esa fatídica fecha, George W Bush, sombre las ruinas de las Torres Gemelas Neoyorquinas, dispárase aquel nefando discurso parlamentario egocéntrico exclusivo aristotélico escolástico, del, o estás conmigo o estás con mi enemigo. La naturaleza entiéndese armoniza con los contrarios y no con los semejantes. En el Quijote, hablase ya de las leyes de la dialéctica, del cambio en que las cosa no siempre son lo que son, la primera ley de la dialéctica del cambio, y que por argumentación lógica sorites, como el cuento del hombre que le decían cacho é vaca, y, es saludado por algún amigo, y, asina asín ansí así, como tiénese dicho de la primera ley de la dialéctica, implicase la acción recíproca, la armónica simultaneidad contradictoria, la transformación de las cosas en los valores jerarquizados y los valores polarizados, en los valores teóricos y los valores práctico, en los valores cualitativos y los valores cualitativos de los valores teológicos y los valores cardinales, de la filosofía de las 4E de Maleo, de los valores del entendimiento y de los valores de la estética ética espiritual. La naturaleza entiéndese armoniza con los contrarios y no con los semejantes. En el Quijote, háblase de las leyes de la dialéctica, la armonía simultánea contradictoria dialéctica caliginosa borrosa difusa, entre lo semejante y lo antípodo quijotescos. La naturaleza entiéndese con los contrarios, y, engendrase la sucesión tensiva armónica alterna opositiva.
Con digresión y sin digresión, la naturaleza entiéndese con los contrarios en la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang, en que engéndranse iguales elementos contrarios, la pareada sucesión tensiva armónica alterna opositiva. Y, esto, la pareada sucesión tensiva armónica alterna opositiva en la enciclopedia védica upanishad sánscrita, de la modernidad ilustrada originaria, el ser y el no ser, el algo y la nada. La naturaleza entiéndese con los contrarios en la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang en que engéndranse iguales elementos contrarios, la pareada sucesión tensiva armónica alterna opositiva. Y, esto, en la catacresis y en el oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de plurales palabras pareadas paradójicas, en que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces, en la medida en que las leyes de la matemática se refieran al realidad no son ciertas y en la medida en que son ciertas no se refieren a la realidad. La naturaleza entiéndese con los contrarios en la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang en que engéndranse iguales elementos contrarios, la pareada sucesión tensiva armónica alterna opositiva. Y, esto, el teorema directo y el teorema indirecto, la sombría penumbra gris whitmaniana, la slash diagonal hipotenusa contrarrecíproca ad absurdum mayéutica socrática de las pirámides pareadas paradójicas, en el cuadrángulo rectángulo de Pitágoras, de Sócrates, de Cirigliano y Villaverde, de Kelsen y del esquema básico retroalimentario mentado tanto por el presidente Maduro Superbigote Borroso. La naturaleza entiéndese con los contrarios en la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang en que engéndranse iguales elementos contrarios, la pareada sucesión tensiva armónica alterna opositiva. Y, esto, en el punto inflexivo topológico borroso en la línea curva lemniscata de Bernoulli. La naturaleza entiéndese con los contrarios en la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang en que engéndranse iguales elementos contrarios, la pareada sucesión tensiva armónica alterna opositiva. Y, esto, en el punto inflexivo topológico borroso en la línea curva parabólica cúbica de Picasso. La naturaleza entiéndese con los contrarios en la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórica blanquinegro del yin y el yang en que engéndranse iguales elementos contrarios, la pareada sucesión tensiva armónica alterna opositiva. Y, esto, en el cóncavo convexo congruo concordante concomitante contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo.
Con divagancia y sin divagancia, la naturaleza entiéndese armoniza con los contrarios y no con los semejantes decía Heráclito, que tenía al río como la imagen para explicar su filosofía, todo fluye como fluye un río, y, lo que fluye no permanece igual a sí mismo, sino destino camino que es siempre nuevo, un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces. El somos y el no somos, de Heráclito, tanto como el ser y el no ser de la literatura védica upanishad sánscrita. La naturaleza entiéndese armoniza con los contrarios y no con los semejantes decía Heráclito, el padre de las contradicciones, tanto como Cervantes en el Quijote, en que en la naturaleza cada cosa engendra a su semejante y a su antípodo. Y, en el Quijote las cosas no siempre son lo que son, el cambio la dialéctica lo que fluye cambia es siempre nuevo, helo ahí, la permanencia del Quijote a varios siglos de su escritura. Y, eso débese a que Cervantes, el abanderado del realismo mágico, margullera en la catacresis y en el oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, tanto como lo hiciera Hegel y Marx, del río de Heráclito, el abanderado de las contradicciones, extrajeran, Hegel y Marx, las leyes del dialéctica. Y, el padre del realismo ingenuo, Albert Einstein, y, abanderado de la teoría de la relatividad especial y de la teoría relatividad general, de la materia y de la energía, del campo electromagnético y del campo gravitatorio, no se mojara el culo en el río de Heráclito, cuando el relativista Albert Einstein dijera lo que dijo, que en la medida en que las leyes de las matemática se refieran a la realidad no son cierta y en la medida en que son ciertas no se refieren a la realidad. Estaba Albert Einstein, viéndose en el complementario espejo borroso del poeta Antonio Machado y del filósofo venezolano, de lo concreto y de lo abstracto, Luis Alberto Machado y de Cervantes, con quien, Albert Einstein, formara los casos límite contradictorios, el realismo ingenuo y el realismo mágico como si fueran el tercio excluso aristotélico y el tercio incluso maleoiano del 11/09/2001. Y, esa coñería pasóle a Albert Einstein por culpa, no de Heráclito, sino de Aristóteles, quien arrumbara el tercio incluso de Maleo por más y más de 3 mil años, hasta las voladura de las Torres Gemelas Neoyorquinas, el 11/09/2001, en insurgen los casos correlativos límite contradictorios caliginosos, el tercio excluso aristotélico y el tercio incluso maleoiano, y el medio maleoiano profundo de Maleo 2001, que no es más que la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang. El medio maleoiano profundo de Maleo 2001, fue lo que faltóle a Alberto Einstein para dar con la teoría holística unificada, esto es y es decir, la teoría del campo unificado. Y como tiénese dicho, que los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo, del 11/09/2001, que faltóle a Albert Einstein, nacen del río de Heráclito, de las plurales palabras pareadas paradójicas. En los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo, del 11/09/2001, engéndranse iguales elementos contrarios, la pareada sucesión tensiva armónica alterna opositiva, en la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y yang, medio maleoiano profundo de Maleo 2001, del ser y el no ser, del algo y la nada, del somos y no somos, del amor y el odio, de la rabia y la ternura, de la guerra y la paz, del comienzo y el fin, de la vida y la muerte, del descendemos y no descendemos, del sube y baja, de la luz y las tinieblas, de la justicia y la injusticia, de la mortalidad y la inmortalidad, casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo del 11/09/2001 con medio maleoiano profundo de Maleo 2001, o sea y esto es, la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang, y, que en dicho medio, la naturaleza entiéndese con los contrarios.
Si la naturaleza entiéndese con los contrarios. Entonces sea dicho que la naturaleza entiéndese con los contrarios, armoniza con los contrarios y no con los semejantes como lo decía Heráclito en el medio maleoiano profundo del 11/09/2001 en la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang. Ergo vergo sea dicho que la naturaleza entiéndese con los contrarios en el medio maleoiano profundo del 11/09/2001 en la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang en que surgen iguales elementos contrarios, el semejante quijotesco y el antípodo quijotesco. Ergo vergo sea dicho que engéndranse, en la catacresis y en el oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de las plurales palabras pareadas paradójicas, engéndranse, iguales elementos contrarios, pareados sucesivos tensivos armónicos alternos opositivos, como si fuera en la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang, engéndranse iguales elementos contrarios, como si fuera en el medio maleoiano profundo de Maleo 2001 de todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001, que ha de tener algunos de los mas y más de 8 millones de casos que existen el río, el ser y el no ser, el algo y la nada, el somos el no somos, el amor y el odio, la rabia y la ternura, la guerra y la paz, el comienzo y el fin, la vida y la muerte, el descendemos y no descendemos, el sube y baja, la luz y las tinieblas, la justicia y la injusticia, la mortalidad y la inmortalidad, el realismo ingenuo einsteiniano y el realismo mágico cervantino, el tercio excluso aristotélico y el tercio incluso maleoiano, el universo expansivo einsteiniano y el universo contractivo maleoiano, la relatividad especial y la relatividad general, la materia y la energía, el campo electromagnético y el campo gravitatorio, la onda y la partícula, lo humano y lo divino, lo justo y lo injusto, el exceso y el defeco, la certidumbre y la incertidumbre, lo visible y lo invisible, la tesis y la antítesis, lo consciente y lo inconsciente, el teorema directo y el teorema indirecto, son contenidos que contiene el continente de la filosofía de las 4E de Maleo, el entendimiento y la estética ético espiritual, está contenida en los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo del 11/09/2001 con medio maleoiano profundo de Maleo 2001, que es la sombría penumbra gris whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y el yang, en dicho medio, la naturaleza entiéndese con los contrarios.