¿Y a quien carajo le puede importar que tu cumplas 15 años Juan Veroes?, ¡pues a mí!, le contesté a quien burlonamente me respondía, cuando le comenté que el 24 de Abril del 2007 se había publicado en Aporrea mi primer artículo y que con este que estás leyendo van 911. A dos páginas por cada artículo son 1822 páginas escritas de mi puño y letra, sin que por eso yo haya recibido un centavo de nadie y más bien, cuando no he tenido acceso a internet, he pagado en los cyber para poder enviarlos.
Otro me dijo: ¿Y es que esperas que te den un Oscar o un premio Nobel por eso? Yo le dije: si yo no le doy valor a lo que hago, menos puedo esperar que otros lo hagan. Yo escribo como una forma de poder comunicarme con mis semejantes y más ahora que perdí el habla y no puedo emitir sonidos vocales como los demás. Yo soy un mensajero y habito este planeta en esta época histórica con una misión y parece que es por la escritura de artículos como lograré cumplirla. No serán mis mensajes como el que nos dejó Miguel de Cervantes con su "Don Quijote de La Mancha" o el de Karl Mark con su obra El Capital, pero el solo hecho de llegar a los 81 años y poder contar parte de la historia que viví, en el lenguaje de los Vencidos, es un privilegio que no me lo voy a perder y lo degustaré hasta el final de mis dias.
Emitiendo mis mensajes he ganado enemigos, gente que me detesta y han impedido la divulgación; de mis escritos, pero a la vez esto me ha permitido lograr que personas muy valiosas me hayan distinguido con su amistad y apoyos. Puedo declarar que gracias a mis mensajes estoy vivo; gente que habla por mi consiguieron los recursos económicos para pagar los gastos médicos de las dos operaciones quirúrgicas aplicadas en la Cervical y en mi garganta, que me tenían reducido, durante cierto tiempo a una silla de ruedas y con un lapso no mayor de 6 meses de vida para que El Cáncer hiciera metástasis en mi laringe. Esa frase asignada al periodista Kotepa Delgado de: Escribe, que algo queda" es muy cierta.
Soy de los que no se comen el cuento de terror que ciertas religiones, le insertan en la mente a sus seguidores de la existencia de un cielo para los buenos obedientes y un infierno para los que desobedecen. Por eso no hago evaluaciones de mis mensajes, pues no son ni buenos ni malos, yo trato de contar los hechos como yo los percibí en el lugar, tiempo y espacio que me toco vivir. Dicen los teóricos que La Historia la escriben los Vencedores, como yo nunca estuve en ese grupo entonces me ha tocado estar en el campo de los Vencidos y es desde allí que emito mis mensajes apegado a la verdad e interpretación que de ella puedo hacer, por percepción directa en los hechos que he vivido. Nadie me ha contado nada y tiendo a no creer cuentos sino a pensar por qué sucedió lo sucedido.
Yo sé que una de las necesidades del Ser humano y que lo mueve a hacer cosas es la de Trascender después de la Muerte Física, por eso deja hijos herederos, bienes materiales y obras que los inmortalicen; yo no escapo a esa necesidad humana de la trascendencia y pienso que siendo El Espíritu, Energía, Luz o Materia de dónde venimos la que determina el "Después de", me conformo que por algún tiempo ser recordado por mis semejantes y la Escritura es un medio que está a mi alcance.
15 años escribiendo en una página web, controvertida, combativa y combatida, donde inmediatamente eres etiquetado y además, sin recibir ningún tipo de reconocimiento o estipendio económico tiene un valor de tipo moral. Yo no soy el indicado para señalar si allí algunos articulistas publican por estar tarifados, yo solo sé que nunca he recibido ningún certificado, diploma, dinero o regalos por hacer lo que hago. Así que por eso me he sentido siempre libre de publicar lo que me viene en ganas y los responsables de esa página siempre me han publicado mis escritos sin ningún tipo de censuras, cosa que agradezco.
Para los adolescentes el cumplir 15 años de edad es muy importante, sobre todo para las hembras que las coloca en el espacio de las casaderas y aptas para la concepción. Cuando yo cumplí 15 años (1995) terminé la educación primaria y de allí a trabajar para ayudar al mantenimiento y sostenimiento de mi grupo familiar donde cohabitaba con mis otros hermanos, también esos 15 años pasaron por debajo de la mesa. Ahora que tengo la posibilidad de que eso no vuelva a pasar, voy a celebrar mis 15 años de estar escribiendo en Aporrea, buscando y organizando los 15 artículos míos más leídos para catalogarlos en mi autobiografía, simplemente por el placer de hacerlo y satisfacer El Narciso que por dentro llevo.
Si hay algún lector que haya llegado hasta aquí, leyendo esto, o es masoquista o en verdad piensa que puede sacar alguna enseñanza al oír a otra persona como recomienda Don José Ruiz, el autor del libro El 5to. Acuerdo.