Los movimientos políticos Latinoamericanos y Caribeños que se encuentran ubicados ideológicamente en el campo de la izquierda y que defienden las tesis políticas del progresismo social y los procesos revolucionarios, como el camino para la implementación de la justicia social, con la constitución de sistemas políticos socialistas…y que desde las particulares especificidades que tienen las naciones con sus realidades sociales presentan a partir de su devenir histórico, formas de interpretar y concebir sus estructuras jurídica – política que se harán de acuerdo a las maneras de gobernar a favor de las grandes mayorías y que ayuden a resarcir las numerosas deudas sociales que han dejado los injustos sistemas capitalistas, con su inmensa fábrica de construir tanta pobreza extrema y poca felicidad colectiva…
El hecho concreto político, es que no solo la derecha internacional es "la enemiga natural" de los gobiernos de izquierda, como por ejemplo, de los sistemas políticos instaurados en Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela…sino que surge una sospechosa y ambigua "izquierda tibia" en Suramérica, como lo señala el primer vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello, cuando le responde al Presidente de Chile, Gabriel Boric, sobre los despiadados ataques en contra del sistema político chavista, cuando lo acusa de ser unos violadores sistemáticos de los derechos humanos, contra el pueblo de Venezuela, en un discurso político que es más propio de un dirigente derechista suramericano, demostrando en la práctica, que tiene un evidente odio visceral al gobierno venezolano y a su presidente constitucional, Nicolás Maduro…
Además, el diputado Cabello y alto dirigente del chavismo, expresó que en una reunión efectuada entre los presidentes de Chile, Gabriel Boric y Alberto Fernández, fue "un encuentro entre tibios", es decir, entre ambiguos políticos supuestamente de izquierda, y agregó ésta perla: "Cuando se reúnen dos tibios, de ahí no sale nada bueno, ni siquiera baño de maría, eso tiende a frío"…no es casual que tanto Chile, como Argentina, votaron a favor de suspender a Rusia del Consejo de los Derechos Humanos…
Como tampoco puede ser coincidencia que las palabras socialismo y revolución no formen parte de sus tibios lenguajes político…