En este sábado previo al Domingo de Ramos, comienzo de Semana Santa, comunidades cristianas en medio de un mundo en profundo cambio global, con cambio climático y tensiones bélicas, reflexionan sobre la llegada de Jesús a Jerusalén recibido con vítores por la multitud. Se compara así la diferencia entre una masa manipulable, calificada de oglos en griego, que es capaz de dar vítores a Jesús y pedir que lo crucifiquen poco tiempo después.
Desde comunidades cristianas ecuménicas, inspiradas en la espiritualidad liberadora impulsada por la Teología de la Liberación nacida en Nuestra América, se plantea que los pobres no sólo son los destinatarios de la buena noticia del evangelio, sino que son los portadores de esa noticia. De allí el anuncio de Jesús: "bienaventurados los pobres, porque de ellos es el Reino", que llega a nuestros días.
Analizando la situación global actual, plantea Leonardo Boff: "Hay que estar atentos, tratar de ver y entender lo que está pasando. La gran mayoría...desconoce las graves amenazas que pesan sobre el planeta Tierra, la vida y nuestro futuro...obsesionados con la idea de un crecimiento económico cada vez mayor, así como la seguridad y la construcción de armas de destrucción masiva... Todo el mundo conoce la erosión de las ideas democráticas...En muchos países, como Brasil, se está imponiendo un espíritu autoritario y fascista, que hace de la violencia física y simbólica y de la mentira directa una forma de gobernar...No olvidemos la advertencia del Papa Francisco en Fratelli tutti (2020): "estamos en el mismo barco, o nos salvamos todos o no se salva nadie". Somos responsables de nuestro futuro y de la vida en el planeta. Esta es nuestra confianza y esperanza: estamos en medio de crisis... Pero puede ser el despertar de una nueva conciencia y luego la ocasión de un salto de calidad hacia una especie de coexistencia pacífica dentro de la única Casa Común. ¿Sería este el siguiente paso para la humanidad? (Boff. L. El Riesgo de Destruir Nuestro Futuro. https://leonardoboff.org/ 04.04.2022)
Para el pueblo venezolano, abril tiene un significado histórico especial por haber logrado, con enorme elevación de conciencia entre el 11 al 13 de 2002, superar un vía crucis constitucional hasta recuperar su Constitución de 1999 y su Presidente Constitucional Hugo Chávez. Comunidades de espiritualidad liberadora como la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social FUNDALATIN y la Red Ecuménica de Venezuela, intentan hacer su aporte en la elevación de la conciencia popular ético política, para que la muchedumbre manipulable humana se convierta en pueblo de Dios, no por dejar de ser pobre, por superar sus carencias, sino por adquirir espiritualmente mayor conciencia de su rol social y de su misión en la construcción, en unidad en la diversidad, del Reinado de Dios, como mundo trascendente de justicia y solidaridad con cuidado de la gente y de la Madre Tierra en camino hacia una Humanidad Fraterna.