1, En primer lugar -respondiendo al título- porque en esta "invasión o guerra" los ucranianos están poniendo territorio y muertos, y Rusia es claramente la amenazada en su propio país por EEUU y la OTAN, desde que se desplomó la URSS en 1989-91. No olvidemos que Rusia, desde su revolución de 1917, buscó construir una nación socialista, igualitaria, al servicio de los trabajadores; pero desde que finalizó la guerra mundial en 1919 todos los países capitalistas –encabezados por EEUU e Inglaterra- intensificaron una campaña contra el comunismo y el marxismo. Para los capitalistas el triunfo "bolchevique" fue "el peor castigo al mundo".
2. Jamás pudo salir Rusia de las mil dificultades que le impuso el imperio mundial: levantamientos, asesinatos, huelgas inventadas, recorte de fronteras, bloqueos económicos, amenazas. Murió Lenin, se expulsó a Trotsky, se dividió el partido, Stalin estableció una dictadura; sin embargo todo lo sucedido en ese gigantesco país estuvo relacionado, demostrable, con los bloqueos externos anticomunistas. Pero a pesar de no haberse construido ningún socialismo, de 1971 a 1989 –a pesar de la odiosa y nefasta dictadura de Stalin (1924-53) con muchos privilegios de Estado- no se desarrolló una poderosa clase explotadora como las que existen en el capitalismo clásico.
3. Al parecer, sólo después de la caída de la URSS en 1989-91-con los gobiernos de Gorbachov y Yeltsin- aparecen rápidamente los grandes negocios, muchos encabezados por capitalistas extranjeros; sin embargo el pueblo ruso algo aprendió espiritualmente de los esfuerzos del colectivismo y las comunidades que , aunque fueron boicoteadas y destruidas por sus enemigos, algo dejaron. Quizá por ello –teniendo como experiencia histórica las invasiones sufridas en 1812 por el ejército francés encabezado por Napoleón y el ejército alemán en 1941, jefaturado por Hitler- le siga sirviendo al pueblo ruso para un buen comportamiento.
4. Lo que han enseñado los gobiernos yanquis al mundo, a los pueblos, son historias y experiencias de cómo hacer dinero, cómo fabricar armas para bombardear, invadir y saquear riquezas de los países débiles y sometidos. El pueblo de Norteamérica –integrado por ciudadanos de allí y originarios de muchos otros países, ha vivido enajenado al modo de vida del enorme poder yanqui. Esa enajenación ha sido determinante para mantener en silencio al pueblo, evitando que se repitan las grandes movilizaciones y protestas que se registraron de 1965 a 1975 por la terrible guerra de Vietnam y también contra lla discriminación racial. ¿Así que ningún pueblo puede apoyar a los asesinos yanquis conociendo su historia?
5. Muchos que hemos conocido las historias de la revoluciones y de las luchas sociales sabemos del comportamiento de los pueblos, como es el caso del mexicano que hemos estudiado con detenimiento. Las grandes batallas de los pueblos por su liberación educan profundamente a quienes las viven de manera directa o las observan de cerca. Se educan los batalladores en la solidaridad y la colectividad, contrario a quienes desde el otro lado –incluso desde lejos- buscan imponer su poder. Por ello –para crear y fortalecer ese espíritu de participación siempre hay que impulsar y apoyar las luchas de los pueblos en las calles, en los campos, en las escuelas, las huelgas y los bloqueos. (11/IV/22)