"Con la revolución del 19 de abril de 1810, se impuso la dignidad, orgullo y sentir patrio de los venezolanos quienes en lucha contra el colonialismo español levantaron su voz en Caracas, para consagrar el primer grito de libertad frente a 300 años de dominación imperialista y se proclama la independencia de la nación.
La proclamación daba cuenta de las seis (06) provincias de Venezuela, que desconocieron el mandato del Capitán General Vicente Emparan, el máximo representante de la Corona Española y de los funcionarios del rey Fernando VII.
Todo comenzó cuando un grupo de jóvenes decide llevar a cabo la acción de someter ante el pueblo el mandato de la Corona española a cargo de Vicente Emparan. Para ello lo sometieron y llevándolo ante el balcón de la hoy sede de la Cancillería frente a la Plaza Mayor, se le exigió preguntar si lo querían como máximo líder de los territorio venezolanos. El clérigo, tribuno y prócer José Joaquín Cortés de Madariaga quien había seguido al Capitán General, detrás de este, hizo señas negativas con la mano, a lo cual la multitud respondió con un contundente "No, no lo queremos" al oír esta exclamación Emparan dijo: "Si no me queréis, pues yo tampoco quiero mando" y presentó la renuncia de su investidura. Acto seguido se constituyó un nuevo gobierno que tomó el nombre de Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII…
Actualmente nuestra nación encara las amenazas imperialistas por parte del Gobierno de los Estados Unidos (EEUU) y gobiernos afines, que promueven sanciones unilaterales y el bloqueo financiero como una forma de agredir y socavar el modelo de inclusión social, iniciado en 1999, con la Revolución Bolivariana. En torno a esta coyuntura el pueblo sostiene la misma lucha emancipadora de 1810, para lograr la independencia definitiva.
Hoy la unión cívico-militar-policial y del pueblo todo, hace frente a los planes intervencionistas y como aquel 19 de abril de 1810, se levantan las banderas de independencia ante los groseros imperios"
DEDICATORIA:
Dedicado a la Alcaldesa Marta Gallo quien, a pesar de los pesares y de los contratiempos propios de todo comienzo, viene haciendo una meritoria y tesonera labor en el Municipio Cárdenas en Táchira y a José Apolinar, concejal del Municipio Cárdenas, quien me pidió, con mucha humildad, le ayudara a diseñar su Discurso como orador de orden del Concejo Municipal con motivo del 212 aniversario del 19 de abril de 1810.
JOSÉ MARTÍ NOS LO DIJO: MEJOR ES HACER Y HACERLO BIEN
Debemos dejar de lado tantos discursos, aunque a veces son necesarios. Porque como dijera el apóstol cubano José Martí: "La mejor manera de decir es hacer". Y hoy día, más que palabras y discursos, nuestro pueblo reclama son acciones contundentes que nos permitan salir de la crisis y de la pesadilla que hemos vivido producto de la maldad opositora e imperial y aunque nos cueste decirlo, de manera autocrítica estamos obligados a reconocerlo, vivimos una realidad producto, muchas veces, de nuestras propias incapacidades para gobernar con eficiencia y honestidad.
Como nos lo recuerda a cada instante nuestro gobernador, Freddy Bernal Rosales, estamos decididos a hacer del Táchira un lugar próspero donde la dignidad cuelgue de nuestras sonrisas y seamos capaces de decirle, sin titubeos al imperio sionista anglo estadounidense-israelí:
¡QUEREMOS Y ESTAMOS DECIDIDOS A SER LIBRES!
¡No queremos interferencias, ni sabotajes, ni amenazas, ni injerencias extranjeras, ni bloqueos ni boicots!
¡Queremos ser libres, independientes y soberanos!
Junto al pueblo del Táchira hoy pudiéramos decirles, como lo expresó en aquella memorable fecha el pueblo caraqueño, quienes unidos nos dieron, en aquel momento, ejemplo de dignidad patria: ¡No queremos mando!
UN MINUTO…RECORDEMOS PARA QUE NO SE NOS OLVIDE
Recordemos, entonces y traigamos a la memoria, brevemente, aquellos sucesos que marcaron la historia de nuestro país y permitieron dar los primeros pasos a favor de nuestra independencia a pesar de que años de guerras siguieron, durante el proceso independentista, que nos llenaron de gloria y a la vez, de dolor y sufrimiento. No fue, ni ha sido fácil llegar a obtener y conquistar el bien más preciado: ¡Nuestra independencia!
Recordemos pues, y evitemos en adelante cometer los mismos errores del pasado. Es hora de renacer, resistir y revolucionar. Como nos lo ha pedido el Presidente Constitucional, Nicolás Maduro Moros.
Hace 212 años, un día como hoy, el 19 de abril de 1810, el pueblo caraqueño, indeciso y temeroso, a la vez, valiente y aguerrido, ayudado por las circunstancias que vivía el imperio español azotado por la inteligencia militar de Napoleón Bonaparte – a quien nuestro Libertador Simón Bolívar conoció desde lejos durante su coronación y a quien siempre admiró – y ayudado ese pueblo dubitativo, por la actitud también indecisa y obligado por jóvenes rebeldes, del entonces Presidente Gobernador y Capitán General de la Capitanía de Venezuela, Don Vicente Emparan, quien – necesario es reconocerlo – había aceptado una año antes ese cargo a regañadientes. Él vamos a decirlo, estaba loco por soltar el mando. Emparan era, según comentan los historiadores, un hombre culto, estudioso, generoso y altamente experimentado no sólo en batallas militares sino en el arte de la negociación y la resolución de conflictos. A su actitud de aquellos días, por las razones que fueran, le debemos en parte que se haya consultado al pueblo. No sólo a la presión de jóvenes irreverentes y rebeldes. Se fueron creando las condiciones objetivas y subjetivas para que ese 19 de abril pasara lo que pasó.
Se contó, además, con la ayuda sorpresiva – según cuenta la historia – de un joven clérigo, escritor y político irreverente, de apenas 29 años de edad, el cura de origen chileno, José Cortes de Madariaga, quien a la postre había sido designado como canónico de la Catedral de Caracas y quien arriesgando su investidura, alentó al pueblo caraqueño, que se congregó frente al Cabildo de Caracas, a gritarle al unísono, al gobernador de entonces, Don Vicente Emparan, exigiendo la independencia de Venezuela del imperio español.
Recordemos, además, que en Cabildo abierto, ese día, 19 de abril de 1810, Don Vicente Emparan, se atrevió a preguntarle a nuestro pueblo en una especie de Referéndum Consultivo Público y Abierto: ¿Queréis mi mando al frente de la Capitanía General de Venezuela? Y este pueblo, aún con todos sus temores, su indecisión, sus dudas y sus dolores y penalidades a cuesta se atrevió – con la ayuda del padre José de Madariaga, quien agitaba su brazo detrás del Gobernador de la Capitanía General de entonces – a gritar una y otra vez:
¡No queremos mando!
¡No queremos mando!
¡No queremos mando!
Señal inequívoca de que en aquel inesperado plebiscito, en aquel cabildo abierto, en aquella consulta popular, en aquel referéndum consultivo, se creaba el precedente democrático, popular y constituyente de que la soberanía reside en el pueblo y esta es intransferible. Como tanto nos lo recordara nuestro comandante Hugo Chávez Frías.
MANDAR OBEDECIENDO A NUESTRO PUEBLO ¡CÚMPLASE!
Por cierto, 212 años después, parodiando pudiéramos decir junto con nuestro recordado comandante Chávez, al lado de nuestro pueblo:
"ningún gobierno, ni ningún partido debe imponerse al pueblo sino, por el contrario, es el gobierno y el partido, cualquiera que este fuese, quienes están obligados a recibir las órdenes y el mandato de su pueblo"
Ese día, debemos reconocerlo y así ha quedado grabado para la historia, Emparan, quien contaba con 71 años de edad, dando ejemplo de cultura democrática y de sabiduría gubernamental, no sólo consultó al pueblo sino que acató su decisión y fue de esta forma que respondió:
¡SI NO QUERÉIS MANDO. YO TAMPOCO QUIERO MANDO!
Y con este acto, aparentemente insignificante, se dio inicio al proceso de independencia en Venezuela que aún hoy sigue vigente. Porque nuestro pueblo, junto a otros pueblos hermanos, en América Latina, el Caribe y en muchas partes del mundo, seguimos luchando por nuestra definitiva independencia. Ayer, fue la independencia política del imperio español, luego por la influencia extranjera desde los gobiernos de los Estados Unidos, que como presagiaba el Libertador "parecen destinados a plagar la América de miseria en nombre de la libertad", y hoy, es nuestra lucha por independizarnos en lo económico e incluso, independizarnos del modelo de desarrollo rentístico petrolero y monoproductor que tanto daño nos ha hecho. Independizarnos del sistema financiero mundial, a través del PETRO o del Bolívar Digital u otra fórmula que logremos crear. Independizarnos de las grandes transnacionales de los alimentos, elevando nuestra producción y productividad agroalimentaria y agroindustrial. Independizarnos de las grandes corporaciones farmacéuticas promoviendo medidas de salud preventiva y de salud integral que busquen fuentes alternas de medicinas ancestrales y alternativas, de ser necesario, del desarrollo de nuestra propia industria farmacéutica a través del desarrollo científico, técnico y tecnológico. Independizarnos de quienes pretenden neo colonizarnos y poder construir entre todos y todas una educación liberadora para continuar emancipándonos. Independizarnos de los mass media y de las grandes empresas mediáticas que nos imponen a través de sus redes sociales sus creencias, valores culturales y sus fake news para distorsionar la realidad y convertir en mentira nuestra verdad.
En fin, queremos independizarnos de quienes a través de la guerra mental y cognitiva pretenden nuevamente ponernos de rodilla para subyugarnos y continuar explotando de manera irracional nuestros recursos y nuestras inteligencias.
No se contentan con promover el exilio y la emigración de nuestros jóvenes sino también promueven la desintegración familiar.
Por eso, volvemos a repetir con esta breve reflexión, después de 212 años de aquel memorable e inolvidable 19 de abril de 1810:
¡QUEREMOS Y ESTAMOS DECIDIDOS A SER LIBRES!
¡No queremos interferencias, ni sabotajes, ni amenazas, ni injerencias extranjeras, ni bloqueos ni boicots!
¡Queremos ser libres, independientes y soberanos!
Junto al pueblo, hoy pudiéramos decirle al imperio y a la oposición apátrida, como lo expresó en aquella memorable e inolvidable fecha patria, el pueblo caraqueño, quienes unidos nos dieron, en aquel momento, ejemplo de dignidad patriótica que hoy estamos obligados a emular:
¡No queremos mando de imperialismos y opositores traidores a la patria!
¡No queremos ser nuevamente colonizados!
¡Somos y seremos libres, soberanos e independientes!
¿ES POSIBLE UNA SEGUNDA INDEPENDENCIA?
"Aquí estamos los hijos y las hijas de [Simón] Bolívar 200 años después (...) Llegó la hora de defender nuestra verdadera independencia 200 años después" Palabras de Hugo Chávez, al conmemorarse el bicentenario del 19 de abril de 1810
"Somos una nación independiente, libres del FMI, del Banco Mundial y de imperios hegemónicos. Avanzamos en la economía del país con esfuerzos y decisiones propias. ¡Venezuela es libre de chantajes y tutelas! ¡No somos, ni seremos colonia!"
Nicolás Maduro, 23 de marzo 2022
Hoy vivimos un mundo globalizado e interdependiente. En el que el todo sistémico es más que la suma de las partes y por tanto la independencia total y autárquica de un país es una quimera y una ilusión. Un imposible. Incluso un contrasentido.
Necesitamos estar unid@s a través una red de relaciones e interconexiones que nos permitan trabajar juntos para poder detener a tiempo las graves consecuencias de estar desunidos y mantener relaciones de intercambios planetario y modelos de desarrollo que ponen en peligro la especie humana.
Hoy el grito de UNIDAD Y CONSCIENCIA MUNDIAL a favor del planeta, vale mucho más que el grito de libertad e independencia que lanzamos al mundo aquel 19 de abril de 1810.
Una segunda independencia sería inviable en el marco de un mundo que se nos escapa de las manos ¿Cómo lograr ser totalmente independientes en un mundo que pudiera sucumbir a las fuerzas del mal?
Hoy debemos luchar mancomunadamente en contra de esas fuerzas del mal que pretenden acelerar procesos de destrucción, caos, guerras, entropía social… a favor de un futuro apocalíptico.
Hoy como ayer volvemos decir:
¡No queremos mando! De quienes han destruido el planeta. De quienes han promovido la guerra. De quienes financian laboratorios para practicar la guerra biológica y cunde de pandemias el mundo.
Hoy, volvemos a decir ¡No queremos mando!
De quienes llevan al mundo a la destrucción a través del control de los medios de comunicación de masas, las grandes transnacionales de los alimentos y los laboratorios farmacéuticos.
Hoy, como hace 212 años, volvemos a decir con fuerza ¡No queremos mando! De los Guaidó, los Leopoldo López, los Capriles Randosky y los Julio Borges ni de los Manuel Rosales NI LA María Corinas Machado, que han robado o se han hecho cómplices del robo descarado de Monómeros, del desmantelamiento de CITGO, del robo del oro y de los activos en bancos del mundo, del llamado a una intervención militar estadounidense, colombiana y brasilera a Venezuela y pare usted de contar de miles de actos de corrupción y de acciones vergonzosas.
Por eso decimos a los Empara de hoy: ¡No queremos mando!, aunque a diferencia de estos bandidos, Vicente Emparan, pienso yo en mi silencio, era un hombre generoso, curtido en las luchas y en las grandes negociaciones para alcanzar la paz y no para hacer la guerra, aunque debió verse obligado como militar que fue del imperio español.
CON BOLÍVAR Y CHÁVEZ JURAMOS
"Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por la patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español"
Simón Bolívar, Monte Sacro 1805
"Juro por el Dios de mis padres,
Juro por mi Patria,
Juro por mi Honor,
que no daré tranquilidad a mi alma,
ni descanso a mi brazo,
hasta no ver rotas las cadenas
que oprimen a mi pueblo
por voluntad de los poderosos
Elección Popular
tierras y hombres libres
horror a la Oligarquía".
Hugo Chávez el 17/12/1982
FINALMENTE:
Finalizo con un párrafo del texto ganador del premio BANESCO a los trabajos presentados para conmemorar, el 19 de abril de 1810, por los 200 años de la independencia de Venezuela.
Con su trabajo: "Actualidad del mito de la Independencia: En búsqueda de sentido en la babel fragmentada" Isaac Nahón Serfaty se hizo ganador a este premio. Y aunque podamos diferir de algunas de sus reflexiones hay algunas que compartimos. Como por ejemplo:
"La promesa de una Independencia que todavía está por concretarse es, quizás, la más poderosa fuente de motivación de un colectivo que aspira a asumir tareas heroicas en la afirmación de valores ciudadanos. La capacidad de este colectivo para construir una alternativa a la mitificación reaccionaria del pasado, definirá su destino como nación libre y soberana que busca la convivencia en paz."