Los deseos no son extremistas, los deseos han de estar en el justo medio maleoiano profundo Maleo 2001. Entre el amor y el odio, es en donde se cumplen los deseos, en los extremos están los extremistas que no empreñan, los deseos empreñan en el justo medio maleoiano profundo Maleo 2001 en donde empreñara el vencido y convencido iracundo rey Schariar a Sherezada y diérale tres hijos al rey y lo curara de su ira. Los deseos no son extremistas. Ni a Dios hay que buscarlo por los rincones. Dios, Ser Supremo, no es extremista. Dios Ser Supremo, ha de estar entre el suelo y el cielo, entre el fontanero y el fuego. Dios Ser Supremo, Dios Verbo, es hoy siempre todavía entre el testimonial experiencial pretérito y el advertido devenir porvenir quijotesco, y, en el presente de Mateo, del, de él, de Mateo, el pan nuestro de cada día, esto es, hoy es siempre todavía, y, a según Mateo, la voluntad de Dios Ser Supremo Verbo, toca al suelo y toca al cielo, es un Dios Ser Supremo Verbo Pendular Vibratorio Sube y Baja Balanceado Columpiado Sinusoidal, fiel fidedigno justo medio maleoiano abismal Maleo 2001 y Mateo profundo, en que han de cumplirse todos los deseos, han de estar en el equilibrio dinámico dialéctico difuso, todos los deseos, en la perogrullada primera vez de Perogrullo, por lo que, jamás de los jamases, los deseos no han de ser extremistas, o sea y esto es, decir que los deseos no son extremistas.
Con digresión y sin digresión, deseos no son extremista, deseos no empreñan en los extremos. Extremista sí fue Aristóteles, y, lo desnudara George W Bush, el 11/09/2001, con la voladura de las Torres Gemelas Neoyorquina, cuando el presidente de los EEUU de Norteamérica, expresara aquel funesto parlamento arbolario, del, de él, de George W Bush: O estás conmigo o estás con mi enemigo. Y, todos sabemos lo que ocurrió y lo que vino después. Y, la Venezuela Revolucionaria Bolivariana asechada bloqueada cercada sancionada cercenada y escoñetada su economía con mas y más de 500 medidas coercitivas unilaterales criminales ilegales, y, hoy, hay que recordar que después de la situación de las Torres Gemelas Neoyorquinas, 11/09/2001, y, con el golpe de estado en la Venezuela del 2002, surgieran los casos correlativos límite contradictorios caliginosos, y, surgiera el Derecho Usual Ordinario Bolivariano y el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano, que han margullido margullen y margullirán en la catedral catacresis y templo oxímoron cleuasmo quiasmo río de Heráclito, 540 a. C-480 a. C, y, a mas y a más, el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano, ha sido aplicado, endenantes, en extremo estreno en Venezuela, y, endespués, y, en todas partes, por el imperio gringo go home, desde 2001 hasta este año 2022 de este siglo XXI, dado que si no conscientes la política imperial, y, dado que cuando vas y te rebelas contra la política de los EEUU, es de esperar el coñazo, es de espera el trancazo. Y, como tiénese dicho, deseos no son extremista, extremista es el imperio yanqui que supo sacarle la punta puta al principio extremista exclusivo del tercio excluso de Aristóteles. Y, que el presi George W Bush de los EEUU, de lo que manifestara, el 11/09/2001, sobre las ruinas y derrumbe del World Trade Center, no entendiera que en las extremidades lógicas aristotélicas exclusivas, los deseos no son extremistas.
Con divagancia y sin divagancia, deseos no son extremista, en los extremos, deseos no empreñan. En los extremos han de estar los peores comportamientos humanos georgebushianos, del estás conmigo o estás con mis enemigos. Y, George W Bush, seguía a pie juntilla lo que recomendaba el padre y abanderado del extremismo político, Nicolás Maquiavelo en El príncipe, del, de él, de Maquiavelo: Los daños deben hacerse todos de una vez, porque cuanto menos se repitan, menos hieren y menos jieden. Y, el padre y abanderado del extremismo exclusivo político Maquiavelo, abrevara en el extremismo lógico aristotélico, y, saliérale criada respondona, o sea, el prohijar bandera de la moderación inclusiva viril renuevo prodigio justo medio maleoiano profundo de Maleo 2001 ¡Pa’ que voz veáis! ¡María!, que siempre en el justo medio maleoiano profundo ha de estar, entre todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos Maleo 2001, a saber y es decir, decir amor y odio, decir rabia y ternura, decir guerra y paz, en el trecho estrecho arrecho del dicho y el hecho, en que han de estar todos los deseos, por lo que ha de sostenerse que los deseos no son extremistas, los deseos son arrechamente inclusos intimistas, gracias a lo de entre amor y odio, a lo de entre rabia y ternura, a lo de entre guerra y paz, en que los deseos no son extremistas.
Con concordancia y sin concordancia, deseos no son extremista, los extremos deseos no empreñan, en los extremos están los extremistas que no empreñan, los deseos empreñan en el justo medio maleoiano profundo Maleo 2001. Y, que lo corroborara y manifestara en buena postura Sherezada que en el justo medio maleoiano abismal, en donde la empreñara el vencido y convencido iracundo rey Schariar y diérale tres hijos al rey en que Sherezada lo curara de su ira cornuda criminal. Y, el error del imperio capitalista neoliberal gringo go home, es haber creído que con el extremismo exclusivo lógico aristotélico y con el extremismo exclusivo político maquiavélico, pudiera doblegar pueblos naciones estados sociedades comunidades, y, el tiro le ha salido por la culata, a sabiendas y con plenitud de conocimiento, que los pueblos naciones estados comunidades sociedades, agora ahora hogaño, ya no se están chupando el dedo, a mas y a más, que colocando a payasos maromeros cómicos magos prestidigitadores gobernantes, que con el debido respeto con los que se ganan el pan y la vida haciendo su trabajo justo, el imperio los infla y en después los abandona, a saber, a un Juan Guaidó en Venezuela, a un Volodímir Zelenski, en la presidencia de Ucrania, creyendo, que en los extremos ha de lograr los objetos y de poner manos en los recursos de pueblos naciones estados comunidades sociedades, y, esos recursos estratégicos, que el imperio necesita, buscando empreñar y empañar por los extremos, y, no ha aprendido ni ha aprehendido, el imperio gringo go home del rey rabioso iracundo Schariar, cuando entrara por vereda y entrara por el aro, y, no ha aprendido ni ha aprehendido, el imperio gringo go home, que mas y más moscas se cazan con miel que con vinagre, y, que los extremos aristotélicos maquiavélicos deseos no empreñan, y, no ha aprendido ni aprehendido el imperio gringo go home que deseos no son extremista. Y, a mas y a más, pero y empero, que en este siglo XXI, ha de ser el siglo de la apertura de nalgas en los casos correlativos límite contradictorios caliginoso Maleo 2001, en el justo medio maleoiano profundo de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético, puesto que mas y más moscas se cazan con miel que con vinagre, pese a que la teoría de las contradicciones surgiera de un tambor de mierda que era en donde metía a Heráclito para curarle de la hiperhidrosis grave enfermedad que padecía, y, el hoy abanderado de la dialéctica y el padre de la catedral catacresis y del oxímoron cleuasmo quiasmo río efesoíta de Heráclito, de que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces, en donde han de estar todos los casos correlativos límite contradictorios caliginoso y que en el justo medio maleoiano profundo han de estar los deseos, y, porque y pa´ que voz veáis, los deseos no son extremistas.
Si los deseos no han de ser extremistas lógicos aristotélicos ni han de ser extremistas políticos maquiavélicos. Entonces sea dicho que los deseos han de ser y estar en el justo medio maleoiano profundo de todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de la ciudad desnuda borrosa de Maleo. Ergo vergo sea dicho que en el equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético, en que mas y más moscas se cazan con miel que con vinagre, que mas y más moscas se cazan con mierda en el tambor de Heráclito, que en el quiasmo rio del filósofo de Éfeso, han de estar las nalgas consentidas comprometidas consuetudinarias de don Francisco de Quevedo, que en su mero ojo del culo, los deseos no han de ser extremista.