La experiencia mental y la experiencia sensorial y por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, la percepción maleoiana profunda. Y, todo ha de estar lleno de conocimiento. Lo perceptible maleoiano profundo, ha de estar lleno de conocimiento que deviene del conocimiento mental y del conocimiento sensorial. La verdad socrática profunda entre el teorema directo y el teorema indirecto de Pitágoras y de Sócrates, la optimalidad ortogonal pitagórica en la slash diagonal hipotenusa contrarrecíproca as absurdum mayéutica socrática en el cuadrángulo rectángulo de Sócrates. Con la verdad socrática profunda, Sócrates pegábase a todos los sofistas escuálidos antaños entonces. Y, Santo Tomás, muy devoto de Aristóteles, con su verdad socrática profunda, que había de estar entre la inteligencia y el objeto. Y, La corriente pragmática con su verdad socrática profunda, que había de estar entre pensamiento y objeto, que había de estar entre sujeto y objeto. Y, Hans Reichenbach con su verdad socrática profunda, que había de estar entre símbolo y objeto. La experiencia mental y la experiencia sensorial y por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, la percepción maleoiana profunda, la verdad socrática profunda con que Sócrates cogíase y a la vez pegábase a los escuálidos sofistas antaños entonces y a la sazón hogaño a los de hoy en la oposición venezolana como su representativo exacto Juan Guidó. Y, cuya verdad abismal, había de estar entre el consciente y el inconsciente, y Sócrates, hurgaba con una linternita lumbrona como la de Diógenes el Cínico, y, Sócrates, llega a su interlocutor, hasta el ojo de Don Francisco de Quevedo, con un linternazo a su interlocutor en su interior, y, el interlocutor escuálido sofista, ni se daba cuenta, lo que hacía el filósofo de Alopece, en el medio maleoiano profundo, y de todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos, de la forma de lo consciente y de lo inconsciente, de donde extraía la verdad yacente que anidábase ahí, entre el consciente y el inconsciente, esto es y es decir, en el consciente maleoiano profundo de la persona interlocutora, y, hacíale pisar y morder tierra sabihonda en la optimalidad ortogonal pitagórica del cuadrángulo rectángulo pitagórico. Y, esto molestaba mucho, ese grande acto pedagógico avanzado del filósofo alopeceíta, y, hasta Aristóteles se molestaba mucho, y, menos Platón, y, la obligada cicuta oligarca tuvo su asiento y acento, en el filósofo de Alopece, y, en destruir al medio maleoiano profundo de los aspectos armónicos límbico antagónico ambiguos de Maleo 2001. Y, bueno, hubo de tragar la cicuta inmoral grotesca, y, frente a su discurso parlamentario moral desgarrador, distinto al parlamento excluyente exclusivo aristotélico georgebushiano del 11/09/2001,del derrumbe de las Torres Gemelas Neoyorquinas, que asegún el diputado cojedeño campesino, José Pineda, de la cuarta república, premio noble de literatura campestre, en que el derrumbe del World Trade Center, la ruina, no fuera por impacto de aviones cabrones, sino por el discurso del presidente de los EEUU, George W Bush, del, de él: O estás conmigo o estás con mi enemigo, en que vino, después del 11/04/2002, de la Virgen de Coromoto venezolana, devino la invasión a Venezuela, y de seguidas, Irak, Libia Siria, Yemen, y, en que naciera con Barak Obama, el Derecho Usual Ordinario Romano y el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano, y, endespués, montárase sobre el burro, el burro bruto de Trump, que le robaran las elecciones y mandó mandón a asaltar el congreso de EEUU, y, no pasara nada. Y, el discurso socrático moral, no lo aguanta nadie, al punto que fuera, solo y sólo, el Comandante Chávez, que lo asomara, y, bueno, endespués, los trancazos han sido de historia contada. Y, como se tiene dicho, la experiencia mental y la experiencia sensorial y por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, la percepción maleoiana profunda y la verdad socrática profunda. Y, todo ha de estar lleno de conocimiento. El conocimiento, y, a según Richard Feynman, del, de él, cuando dijera: El conocimiento es un conjunto de afirmaciones con grados variables de certeza. Y, asina estuviera la experiencia teórica sintonizada, que Julius Robert Oppenheimer, del, de él, expresara que: Las Diversas formas de explicar una experiencia sensoria física, puede tener cada una validez, ser cada una necesaria para una descripción adecuada del mundo a la par que se oponen recíprocamente en una relación de contradicciones mutuas. En Julius Robert Oppenheimer, hubo de estar fundamentada la teoría de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001, en que la experiencia teórica y la experiencia práctica, han de tener al medio maleoiano profundo y a la optimalidad ortogonal pitagórica, como asiento y acento profundo, en que ha de estar también la teoría holística unificada einsteiniana, la teoría central universal unificada reflexiva teilhardiana entre el universo expansivo einsteiniano de luz curvada y el universo contractivo maleoiano de luz tragada, entre la materia y la energía, entre el campo electromagnético y el campo gravitatorio, entre la teoría especial de la relatividad einsteiniana y la teoría general de la relatividad einsteiniana, y, asina asín ansí así el medio maleoiano profundo, la optimalidad ortogonal pitagórica, la verdad profunda socrática. Una bendita cadena bien larga, que vamos a ir a tener a las plurales palabras pareadas paradójicas, y, a margullir a las orillas y profundidades de la catedral catacresis y al templo oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, en que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces. Y, como tiénese dicho que la experiencia mental y la experiencia sensorial y por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, la percepción maleoiana profunda, la verdad socrática abisal. Y, todo ha de estar lleno de conocimiento.
Con digresión y sin digresión, la experiencia mental y la experiencia sensorial y por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, la percepción maleoiana profunda, la verdad socrática abismal. Y, todo ha de estar lleno de conocimiento, y, de F S Perls, del, de él, cuando dijera, palabras más y palabras menos, mas y más, pero y empero, con profundidad: Si tenemos el campo el contexto podemos determinar los opuestos, y, al tener los opuestos podemos determinar el campo específico. Esto le pudo haber faltado al doctor Einstein, y, porque y para describir definir explicarla la teoría holística unificad, en lo que no vacilara el cura jesuita Teilhar de Chardin, con su centro universal unificado reflexivo, y, a mas y a más, Niels Bohr, habláranos de la teoría de la complementariedad en el medio maleoiano profundo, en equilibrio dinámico dialéctico difuso entre la partícula y la onda, entre los visible y lo invisible de San Pablo, entre la certidumbre y la incertidumbre entre la determinación y la indeterminación de la fe hebrea religiosa de San Pablo tanto como la fe científica del físico teórico Werner Heisenberg, en que todo ha de estar lleno de conocimiento imbricado encadenado. Y, a mas y a más, Miguel Acosta Saignes, del, de él, que expresara: Toda teoría necesita un contexto, toda idea necesita de un hombre que la defienda y toda realidad necesita una explicación. Una bendita cadena bien larga y en que todo ha de ser un carrete de hilo conductor, de conocimiento, que se implican el uno con el otro y recíprocamente. Y, al final de los finales y remate, todo ha de encontrarse en la modernidad ilustrada originaria, que Albert Einstein recomendaba, de los Veda del ser y del no ser. Del samsara y nirvana, del nihilismo y eternalismo de Buda, y, siempre por el camino comino comido del medio budaiano, del sincretismo sintético ecléctico budaiano y ezrapoundiano. En la modernidad ilustrada originaria, que Albert Einstein recomendaba, de la tensiva armonía simultánea contradictoria de Heráclito, del somos y no somos, del descendemos y no descendemos en la catedral catacresis y en el templo oxímoron quiasmo cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, en que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces. Y, como tiénese dicho, la experiencia mental y la experiencia sensorial y por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, la percepción maleoiana profunda, la verdad socrática abismal. Y, una bendita cadena bien larga y en que todo ha de ser un carrete de hilo conductor de conocimiento, en que un conocimiento se implica de otro y viceversa, el uno con el otro y recíprocamente, todo ha de estar lleno de conocimiento.
Si la experiencia mental y la experiencia sensorial y por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, la percepción maleoiana profunda, la verdad socrática abismal en que todo ha de estar lleno de conocimiento. Entonces sea dicho que la experiencia mental y la experiencia sensorial ha de tener necesariamente medio maleoiano profundo, percepción maleoiana profunda y verdad socrática profunda, medio moral aristotélico profundo del exceso y del defecto. Ha de tener equilibrio dinámico dialéctico difuso como entre todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos Maleo 2001. Ha de tener de la filosofía de las 4E de Maleo 2001, la similaricadencia en el entendimiento y en la estética ética espiritual. Ergo vergo sea dicho que la experiencia mental y la experiencia sensorial ha de estar llena de conocimiento y de afirmaciones con grados variables de certeza. Ergo vergo sea dicho que todo es un hilo conductor de conocimiento, que se implica el uno al otro y recíprocamente. Que al final de los finales y remate, todo ha de encontrarse en la modernidad ilustrada originaria de Albert Einstein. Que ha de ser la modernidad la de los Veda del ser y del no ser. Que ha de ser el samsara y el nirvana, el nihilismo y el eternalismo de Buda del sincretismo sintético ecléctico budaiano y ezrapoundiano. Que ha de ser la modernidad ilustrada originaria de Albert Einstein la tensiva armonía simultánea contradictoria de Heráclito entre el ser y no ser, en la catacresis catedral y templo oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano. Que ha de estar por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, la percepción maleoiana profunda, la verdad socrática abismal llena y rellena de conocimiento entre la experiencia mental y la experiencia sensorial.