Diario de una Cuarentena Capítulo 380

Recordando la captura de los 150 paramilitares que iban a matar a Chávez

Lunes, 09/05/2022 11:04 AM

A 785 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el inicio de la semana 113 de esta contingencia, y siendo el lunes 09 de mayo de 2022, hoy apelaré a la memoria histórica de un acontecimiento que pudo haber significado una tragedia para el país.

Y es que un día como hoy, 9 de mayo, pero de 2004, los organismos de seguridad e inteligencia procedieron a la captura, en la finca Daktari, ubicada entre los municipios El Hatillo y Baruta del estado Miranda, unos 150 mercenarios paramilitares colombianos, que se entrenaban para atacar algunos puntos neurálgicos de la capital, pero cuyo objetivo fundamental era atacar el Palacio de Miraflores y asesinar al Presidente Hugo Chávez Frías.

La ejecución de esta macabra y criminal operación iba a darse en esa fecha, que además era domingo y Día de las Madres, por eso es que me permito recordar dicha fecha en estos momentos y en este escrito.

En esa operación estaba dirigida por el Comandante "Lucas", de hecho con posterioridad a la detención de los terroristas implicados, posteriormente se encontraron restos humanos que pertenecían a una persona que fue asesinada por haber sido descubierta intentando desertar de este grupo comando.

Pero no puedo obviar que la finca Daktarí era propiedad de Robert Alonso, hermano de la famosa cantante y actriz María Conchita Alonso, principal promotor de acciones desestabilizadoras en contra del gobierno del Comandante Chávez en aquel entonces. De igual manera, para que una cantidad de personas llegasen al pleno corazón de la capital de la República para entrenarse para asesinar al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, necesariamente debieron contar con el apoyo de algunos funcionarios militares y policiales que permitieran su llegada sin ningún tipo de inconvenientes.

No puedo tampoco obviar la participación y complicidad, por no hablar del abrigo y resguardo que autoridades de los municipios El Hatillo, Baruta e incluso regionales del estado Miranda prestaron. Toda la protección y apoyo logístico que les fue proveído. Cabe recordar que en aquel entonces las autoridades eran Enrique Catalán de Proyecto Venezuela, alcalde de El Hatillo; Henrique Capriles de Primero Justicia y alcalde de Baruta y Enrique Mendoza, entonces gobernador del estado Miranda.

Pero para más inri, las tres autoridades, si nos centráramos estrictamente en las disposiciones de nuestro ordenamiento jurídico vigente, sobre todo en materia penal, son reincidentes de delitos, al consentir delitos para destruir la forma republicana que libremente nos hemos dado. Estos sujetos, por decir lo menos, tuvieron un papel protagónico y de primera línea en la conspiración y posterior Golpe de Estado durante los días 11,12 y 13 de abril de 2002 en contra del Comandante Chávez. Ahí se las dejo.

Pero, me permito traer a colación este hecho, y de recordar este acontecimiento. Porque sencillamente la historia, a veces pareciera repetirse, y esto porque es cíclica.

A pesar del fallecimiento (¿o no será asesinato más bien?) del Comandante Hugo Chávez, y de los casi 10 años de gestión de Nicolás Maduro al frente de los destinos del país como lo dispuso el propio Comandante, podemos observar como los mismos actores políticos que participaron en cuanta conspiración contra el Comandante Chávez; participan de una u otra manera, en planes para desestabilizar el país y derrocar al actual mandatario Nicolás Maduro Moros.

La captura de los paramilitares en la finca Daktarí fue el primer ensayo de la contratación de un grupo de mercenarios para acabar con la vida de un dignatario nacional. Esto porque al escribir estas líneas se me viene a la mente lo ocurrido hace algunos meses atrás en Puerto Príncipe, en Haití, cuando mercenarios colombianos asesinaron al entonces presidente Jóvenel Moise.

En el caso de nosotros en Venezuela y del Comandante Chávez, la diligente y acertada actuación de los cuerpos de inteligencia y seguridad del Estado logró neutralizar la acción mercenaria y, sin disparar ni un tiro, capturados los paramilitares, decomisado el armamento y puestos a la orden de las autoridades.

Pero con el transcurrir de los años observamos como la desmovilización paraca en Colombia promovida por Uribe Vélez lo que hacía era la instalación de células durmientes de asesinos en Venezuela, las cuales se activarían en el momento más oportuno para la causa contrarrevolucionaria. Y ese momento consideraron ellos había llegado una vez desaparecido Hugo Chávez.

Y es de ahí que pudimos observar como estas BACRIM o células paramilitares se han activado en ciertas y determinadas coyunturas, todo ello para lograr la defección del actual Jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro. Hasta ahora han fracasado y esperamos que siga siendo así.

Y sobre todo cuando Colombia está a punto de virar hacia la izquierda, y que el actual mandatario de ese país va de salida, ya el propio Presidente Maduro lo advirtió sobre los intentos de sabotear servicios por parte de Iván Duque, antes de que se dé la transmisión de mando en Colombia, el próximo 7 de agosto del presente año.

De ahí que hay que extremar los cuidados y mantenerse ojo avizor.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y Venceremos!

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