La burocracia celestial, que dirige el Superministro San Pedro, Negó la entrada al Paraíso a el Negro José Leonardo Chirino, porque cuando fue descuartizado por los mantuanos caraqueños en el año 1795 (a escazas cuadras de la casa del niño Simón Bolívar, quien apenas tenia 12 años de edad) el poeta Andrés Eloy Blanco no había nacido para solicitar que le pintaran Angelitos Negros. Y según la Constitución celestial, todo debe estar dentro de ella y lo que no está no existe. Era como lo es Google hoy.
Todavía hoy no se ha realizado un Conclave en el Vaticano que reconozca a los llamados Afrodescendientes como seres humanos, allí solo existen tres categorías taxonómicas: Blancos, indios y Negros. (En la de Negros también se reconocen a los llamados Mulatos, Bachacos y Morenos como excepciones). En el cielo cuando hicieron la revisión de candidatos a entrar no encontraron a nadie con el nombre de JOSE LEONARDO y todavía el pobre después de 227 años está esperando que lo pasen, pues según él, hizo méritos para entrar alli está hasta que se aclaren las cosas y como en El Cielo la medición del tiempo es diferente, puede durar allí siglos o milenios. Un ejemplo de ello es la Iglesia Católica aquí en la tierra, que es la sucursal más importante, tardó más de 100 años para reconocer que los habitantes Indios del Continente "descubierto por Cristóbal Colon" eran seres humanos.
De nada han valido las plañideras poesías de Andrés Eloy Blanco, pidiendo que le pinten Angelitos Negros, la burocracia celestial es implacable a la hora de reconocer derechos a la población negra que habita la tierra; en los 400 años que llevan castigados como esclavos en el Continente Americano, solamente tres Negros de Suramérica han podido optar al limbo, ellos son: El Negro José Leonardo Chirino a quien los Blancos descuartizaron y le cortaron la cabeza y miembros para exhibirlos y así aterrorizar a los negros que pudieran estar tentados a imitarlo, a El Negro Primero Pedro Camejo, quien murió desangrado en la Batalla de Carabobo por tener una Patria y al Negro Peruano Fray Martin de Porres. El cuarto iba a ser Aristóbulo Izturiz quien se disfrazó de AFRO a ver si pasaba agachado.
Así como a José Gregorio Hernández lo han retenido más de 70 años para clasificarlo como Beato, siendo Blanco, Místico y Médico, cuanto tiempo mas no le costará al Negro José Leonardo el poder entrar al limbo (No al cielo), cuando su única credencial y obra es haberse declarado en rebeldía contra el sistema esclavista europeo. Y además haberse declarado defensor y conocedor de los postulados de la Revolución Francesa de Igualdad, La Libertad y La Fraternidad.
Se recuerda el 10 de mayo de 1795 por el levantamiento en la Sierra de Coro del Negro José Leonardo Chirino. Con su ajusticiamiento y colocación de su cabeza y manos en la entrada de la ciudad de Caracas se terminaron las rebeliones de los esclavos en nuestro país. Los Negros escarmentaron y se quedaron tranquilos esperando mejores tiempos. Creímos sus descendientes, que con nuestra participación pacífica y motivados por las promesas de Bolívar, íbamos a tener el derecho a Patria y a ser considerados venezolanos, por ello regamos con nuestra sangre los suelos de la patria prometida y además la ansiada libertad. Fue después de 30 años (1854) cuando sale una Ley aboliendo oficialmente la esclavitud, la cual más bien fue un Decreto de exterminio, pues al no tener tierras donde sembrar, ni rancho donde pernoctar, los más viejos murieron de mengua en los caminos que conducían a las haciendas de los antiguos amos.
La Historia Patria registrará al Profesor Aristóbulo Izturiz como el único Negro de verdad, que llegó a cargos gubernamentales importantes en la República de Venezuela que nació a partir de 1830. Los otros dos serán los casi Negros: Prieto Figueroa y Claudio Fermín, que aunque quisieron, les pusieron toda clase de obstáculos en el camino, para que no pudieran pasar de adonde llegaron. No valió que Prieto Figueroa fuera un Maestro e intelectual excepcional y Claudio Fermín, Sociólogo universitario bien educado de hablar con parsimonia y además hasta bien parecido, según la estética de los blancos.
Si alguna Nación del mundo le debe algo a sus connacionales Negros y Negras es la venezolana. Ha habido mezquindad con nosotros a la hora reconocer nuestro aporte a la venezolanidad, tanta que ni siquiera aparecemos como sector poblacional en la Constitución Nacional Bolivariana vigente. Nos invisibilizaron desde 1864 y todavía no aparecemos por ningún lado. Lo más que llegan es a preguntarnos: ¿Qué será lo que quiere El Negro? Yo, como conozco todo lo que van hacer con mis posibles respuestas solo les pido que me sigan reconociendo mi esencia, que es la de SER NEGRO, no me coloquen el apelativo de AFRO. Es tal que en uno de mis primeros artículos escritos en Aporrea, lo titulé: "Mas Afro será tu Madre" y desde esa época algunos de los Negros Afros dejaron de tratarme.