La voz de Chávez retumba en un acobardado Miraflores
Por: Toby Valderrama Antonio Aponte
Sábado, 14/05/2022 08:13 AM
El presidente maduro abre la cortina y declara que las empresas públicas, incluida la petrolera, van a la bolsa de valores, a ese templo de la esencia capitalista, eso ya sería suficiente descaro en la traición al legado de Chávez, pero, hay más. Dice que existe un grupo asesor formado por expertos de varios países, es secreto, no los nombra, aunque es fácil suponer que está formado por especialistas en procesos de restauración del capitalismo, de traición al Socialismo, como sucedió en China, en la Unión Soviética, en tantos otros países, y por supuesto, no faltan los representantes de fedecámaras, de cisneros, de mendoza. Ese grupo es el gobierno real, el que se ocupa de lo importante, el otro es mero ejecutor y se distrae persiguiendo a maltrata perros.
Para culminar la faena de traición al Socialismo, al legado del Comandante, el madurismo declara que se entrega al templo del capitalismo, lleva a las empresas del Estado a la bolsa de valores. Es un acto de sumisión extrema, la firma, un acto, de rendición definitivo.
El madurismo se metió en la misma cama con un tigre y piensa, como todos los incautos, controlarlo. Recuerda a aquel poema del Don Juan, cuando la dama pide moderación, porque es doncella. Ahora podemos decir, parafraseando a Don Quijote, con el “capitalismo hemos topado”. Y parece un castigo, el capitalismo viene salvaje, dictaron tierra arrasada. El tigre lo quiere todo, lo que tenía en la cuarta y más.
La Patria está indefensa, el madurismo, en su desespero, es muy peligroso. Ya se le acabó el disfraz de chavismo, es evidente, que el madurismo no es chavismo, que maduro, diosdado, la cúpula no son chavistas, son maduristas, lo que equivale a decir son oportunistas, no tienen más principio, más medida que el permanecer, aun a costa de entregarlo todo; ayer fueron adecos, sindicaleros, hoy son madurista, el mismo musiu con diferente cachimba.
Ya no hay engaño, los campos están claros, por un lado, el capitalismo, con sus peleas internas por dirigirlo, madurismo, guaidosismo, alacranes, y otras especies. Y enfrentado a este bloque nefasto, los chavistas socialistas, auténticos, que luchan por organizarse, por construir una referencia. No hay medias tintas, está en juego el futuro, hoy se decide si seguiremos siendo un país, si es posible recuperar el camino de la construcción de la Patria que soñaron los mejores de este pueblo, el mundo que nos propuso el Comandante Chávez. O si entregaremos a este país exhausto en las garras del capitalismo. Si el futuro será de felicidad para todos, o de miseria para la mayoría, y prebendas fantasiosas para una minoría de enchufados del capitalismo.
Tienen la palabra los partidarios del humanismo, los que sienten, piensan que con el capitalismo la vida no es viable, los que piensan más allá del mezquino presente, los de la visión de futuro.
¡CHÁVEZ, SOCIALISMO!