Matria bailadorense (08)

¿Bolívar se autodefinió Libertador el 18 de mayo de 1813?

Miércoles, 18/05/2022 09:52 PM

A 209 años de su Paso por Bailadores en la Campaña Admirable.

¿Realmente fue en Bailadores y en Mérida dónde por primera vez se le aclamó a Bolívar como Libertador? o ¿fue el mismo Bolívar quien se autodefinió Libertador?

La seducción de la Patria. Intrigas y pasiones en la Campaña Admirable: Mitos y realidades.

El 14 de mayo desde La Grita y Bailadores la vanguardia al mando de Atanasio Girardot emprendió marcha hacía Mérida y ese mismo sábado la retaguardia al mando de José Feliz Ribas salió Bolívar desde Cúcuta y por la noche llegó a San Cristóbal. El 15 entra por segunda vez Bolívar a La Grita y se pone al frente de los preparativos finales, incorporándosele numerosos voluntarios. Al llegar a La Grita no encuentra a Santander, se había marchado a Cúcuta haciendo uso de un permiso anterior, pero lo que en verdad pretendía era evadir la orden de marchar a Mérida.

El 18 a punto de partir Bolívar recibe comunicación del Gobierno provincial de Pamplona de que el 5° Batallón debía regresar al Rosario. Santander ya camino a Cúcuta se regresó apresurado a La Grita y armado de aquella orden de Castillo formó la tropa y se dispuso a dar la contramarcha. Ante ello, Bolívar encara a Santander con la tropa rebelde, y les ordena marchar: contéstele éste que no estaba dispuesto a obedecer: "marche usted inmediatamente"(1), replico Bolívar en tono severo y perentorio: "no hay alternativa, marcha usted; o usted me fusila o positivamente yo lo fusilo a usted"(2). La energía de Bolívar se impuso y el batallón marchó a su destino. Santander se salvó de ser fusilado si contradice la orden. Fue en estos momentos difíciles cuando el General Rafael Urdaneta le dice a Bolívar: "General, si con dos hombres basta para emancipar la patria, pronto estoy a acompañarlo"(3)

Ahora uno se pregunta, ¿de haber desobedecido Santander en aquel instante, Bolívar hubiese cumplido su amenaza?, en lo personal creo que sí, se jugaba el todo por el todo, ya no había marcha atrás y su indignación era muy grande, esto lo constatamos en el oficio que fechado en La Grita el mismo día 18 de mayo de 1813 que Bolívar dirigió al Presidente encargado del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión, ante la posibilidad de no contar con el 5° Batallón, que consideraba: "...es el único que está perfectamente armado y completo, y es, por decirlo así, el cuerpo principal del ejército… y si se separa de él, habrá disolución general, y el mismo quedará desarmado, pues las armas que tiene pertenecen a Cartagena, cuyos soldados han quedado desarmados de sus buenos fusiles para darlos a este batallón"(4), seguidamente tratando de encontrar alguna explicación expresó: "Esta determinación por parte del Gobierno de Pamplona tiene su origen en las inagotables intrigas del Coronel Castillo, que procura por todos los medios perjudicar y destruir el Ejército Libertador de Venezuela"(5) y más adelante agrega de manera determinante y visionaria: "Es bien doloroso que aquellos mismos que debían verme como su Libertador, y que en efecto lo he sido, se esmeren en perjudicarme, perjudicando su propia patria. Es bien doloroso que el Gobernador de Pamplona y el Comandante General de la Provincia, que si respiran libres, es por efecto de mis servicios a la Nueva Granada, se cieguen hasta el punto de impedirme que concluya la obra que tan gloriosamente he comenzado en beneficio de ellos y de toda la Federación. La ingratitud, la perfidia, la mala fe, que se notan en tales procedimientos, son tan chocantes que al hombre más estoico son capaces de enfurecer"(6)

Subrayo y resalto dos frases: el Ejército Libertador y que debían verme como su Libertador. Ante ellas no queda la menor duda que Bolívar se autodefinió como Libertador el 18 de mayo de 1813.

El 19 de mayo de 1813, después de haber organizado su tropa tal como lo explica Rafael Urdaneta en sus memorias: General en Jefe: Brigadier Simón Bolívar, Segundo Brigadier: Joaquín Ricaurte (granadino, que se había quedado en Cúcuta y no vino a Venezuela, sino a principios del año 14), Mayor General: Comandante Rafael Urdaneta (unido al ejército en Cúcuta con los restos del tercer batallón de que era Comandante), Edecanes del General en Jefe: Juan José Pulido (venezolano), Fermín Ribón (momposino), José Lugo, Pedro Briceño Méndez y Pedro Briceño Pumar (venezolanos), Comandante de Vanguardia: Atanasio Girardot, Comandante del Cuarto Batallón, Mayor de Vanguardia: Capitán Luciano D´Elhuyar; Comandante de Artillería: José Tejada. División de Retaguardia: Comandante José Félix Rivas. Otros cien hombres que dio Bogotá para abrir la Campaña contra Venezuela, vinieron al mando del Capitán José María Ortega, Teniente Antonio Paris, Subteniente Planas (español) y José Castillo (maracaibero). Otro número importante de granadinos vinieron en los cuerpos de vanguardia: Capitán Manuel Paris, Capitán Luis Lamprea, Capitán Francisco Vélez, Teniente Pedro Alcántara, Teniente José María Mantilla, Serrano, Rosas y otros cuyos nombres yacen en el olvido.

Bolívar parte con su ejército rumbo a Bailadores a eso de las 9 de la mañana. La tradición señala que antes de partir, a eso de las 8, fue al encuentro del Santo Cristo de la Grita y según refería Monseñor Jáuregui: "Bolívar quedó tan impresionado ante la imponente Imagen, que no quiso voltearle la espalda sino que fue caminando hasta legar a la portada del templo en donde hizo genuflexión y salió"(7)

Bolívar en Bailadores por primera vez.

Precedida por estos acontecimientos, la llegada de Bolívar a Bailadores en la tarde del miércoles 19 de mayo de 1813 se tornó gloriosa, ante un pueblo que se desbordo al camino de recuas para brindarle su apoyo, se encendía el amor por la libertad, el espíritu solidario por la causa, a medida que pasaba el ejército por el camino de recuas la gente gritaba... ¡Viva el ejército libertador! ¡Viva el ejército libertador!, mientras bajo los aleros de la antigua Casona de Los Belandria, las autoridades y personalidades del pueblo se congregaban a esperar su llegada, sus dueños se esmeraban en hacer hospitalaria la casa, al igual que Don Antonio María Belandria, el anfitrión de esa noche. Colaboraban: don Juan de Dios Zambrano, don Pablo Burguera, don Lucas Arellano y don Antonio Rosales, entre otros.

Ya a lo lejos entre los matorrales -cuando el reloj marca las 3 de la tarde- se divisaba el ejército y al hacer su entrada frente a la casa, el pueblo volvió a aclamar ¡Viva el ejército libertador! ¡Viva Bolívar! entre tanta emoción alguien dijo: ¡Viva el Libertador! ¡Viva el Libertador! Naciendo así para la gloriosa historia de Bailadores la paternidad de haberle aclamado por primera vez como LIBERTADOR, titulo con que el mismo Bolívar se autodefinió y prefirió sobre cualquier otro, Mérida se lo confirmó el 23 de mayo, Caracas se lo ratificó el 6 de agosto y por decreto en pergamino la municipalidad caraqueña se lo otorgó el 14 de octubre. A partir de 1813, todos los pueblos lo señalan como El Libertador, sus palabras en el oficio del 18 de mayo al Presidente encargado del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión fueron proféticas y consagratorias.

En Bailadores Bolívar pernocto la noche del 19, el 20 atravesó todo el valle hasta Estanques donde acampo con su ejército, el 21 llegó hasta San Juan de Lagunillas, el 22 a Ejido y el 23 de mayo hace su entrada triunfal a Mérida.

Aquí en Bailadores se hizo grande el ejército, Bolívar lo reorganizó y aprovecho la ocasión para publicar un bando, descansar y proyectar su Campaña que los historiadores han considerado como Admirable y la colocan al lado de las hazañas más atrevidas de la Historia. Según la acertada expresión de Mitre: "Las seis batallas campales no eran en realidad más que seis acciones considerables, pero que valían veinte batallas. 1200 kilómetros de camino recorrido por dos sierras y por regiones defendidas por obstáculos inconcebibles; 5 divisiones que suman cerca de 6000 combatientes, desbaratadas, dispersadas y obligadas a entregarse con sus banderas, sus armas y artillería. El occidente de Venezuela liberado, desde la cordillera al mar: todo esto en 90 días con 650 hombres. Nunca con menos se hizo más y en tan poco tiempo"(8) En la Campaña de 1813, hay mucho que elogiar y admirar de Bolívar. Por su parte Andrés Pacheco Miranda afirma que: "La Campaña Admirable es la base de la gloria militar de Bolívar. Fue su iniciación como estratega, su iniciación como genial conductor de tropas hacia la victoria y su iniciación como líder revolucionario en potencia, apuntalado por los acontecimientos mismos para dirigir grandes empresas guerreras y dejarlo en la historia con la talla como lo perfilan los diccionarios castellanos: LIBERTADOR DE PUEBLOS Y CREADOR DE NACIONES"(9)

Lo que sucedió a la llegada de Bolívar: un deslinde histórico entre la tradición oral y las fuentes documentales.

De acuerdo a un escrito amarillento por los años, que conservó con gran celo Don Arturo Vivas Rosales, Archivero Mayor de Bailadores. Recuerdo que me permitió fotocopiarlo en 1990, trascribo lo siguiente: "…Este pequeño pueblecito para entonces, quiso honrar al Padre de la Patria, como solamente él se merecía y nada más indicado para testimoniar aquel afecto, que una de las principales familias del lugar, cuya representación ostentaba el muy digno y leal caballero Don Antonio María Belandria, quien de inmediato, junto a su esposa Doña Margarita Mora y su bellísima hija Rafaela, ofrecieron al Libertador la soberbia mansión donde habitaban.

Fastuosa debió ser la memorable fiesta de la noche 19 de mayo de 1813, toda vez, que en las mil consejas y leyendas, se mencionaban el sarao y la cena, como algo digno de emperadores y reyes. Las conversaciones de los anfitriones e invitados y los proyectos de los próceres que acompañaban al Libertador, se centraban en la Gesta Emancipadora"

Después de describir la casona, que es lo único que se acerca a la realidad, continua la narración: "En la vieja casona de altillo frente al parque, se celebró el baile. Había cinco parejas, según narraba doña Constanza Belandria, nieta de don Antonio María Belandria. "Las cinco parejas más bonitas de la Villa. El Libertador lucía pantalón blanco y chaqueta negra con adornos, charreteras de oro y unas botas altas. Una música de cuerdas que traía Bolívar animaba el baile, el cual se celebraba en el altillo de la casa. A cada pieza que tocaban, el Libertador colgaba su espada de un clavo que había en la pared; después del baile iba a recogerla y se la aseguraba bien en la cintura" La casona colonial tenía una escalera. Cuenta la tradición que en aquella escalera se sentó el Libertador a discutir con sus oficiales, los planes de campaña, mientras los soldados limpiaban sus armas en el patio de abajo y en un solar anexo, otros daban pasto a los caballos. Narraba la tradición, que una piedra grande que había en el patio sirvió para desmontarse el Libertador"(10) Cuando leí esto por primera vez me pareció estar ante una página extraída de Venezuela Heroica de Eduardo Blanco, pero muchas de sus imprecisiones me hicieron dudar de la autenticidad del relato y en la búsqueda de la verdad encontré grandes contradicciones. Por supuesto que Don Arturo Vivas facilitó este material a otros historiadores que sin verificar con la documentación de la época empezaron a inventar consejas, a copiarse y aseverar lo dicho, así vemos como en la mayoría de los textos, incluyendo el libro "Bailadores Historia General", esto se repite sin fundamento. La pregunta es ¿dónde la historia se confunde con la tradición y se vuelve leyenda?, es poco probable que Margarita Mora fuera la anfitriona de la noche cuando, estaba a 11 días de dar a luz a su primogénito José Inocencio, Rafaela Belandria nació en 1819 y mal pudo bailar con Bolívar en 1813, doña Constancia (y no Constanza) no es nieta de Antonio María Belandria. Es imposible o poco probable que Bolívar trajera un grupo de música cuando hasta la tropa era escasa. Bolívar era un militar de formación para estar colgando en cualquier parte su espada, para eso tenía 4 edecanes bajo sus órdenes y ustedes amigos se imaginan a Simón Bolívar con tan solo 30 años y jinete experto bajando del caballo apoyado en una piedra. Como la crítica es constructiva en un siguiente artículo daré respuesta a estas interrogantes y a las hechas al inicio del artículo, que espero que sirvan para aclarar la verdad.

Néstor Abad Sánchez

La Abadía, mayo 19, 2022

nestorabadsanchez@gmail.com

Notas:

  1. Daniel Florencio O´Leary: Memorias del General. Caracas. Imprenta Nacional. 1952. T. I Narración. p. 155.
  2. Ídem. p. 155.
  3. Lecuna, Vicente, Crónica Razonada de las Guerras de Bolívar. Tomo p. 20.
  4. Escritos del Libertador, Vol. IV (14 octubre 1795 - 5 agosto 1813). Doc. 192. p. 271-272.
  5. Ibídem. p. 272.
  6. Ídem.
  7. Jesús Manuel, Jáuregui Moreno: Tratado de urbanidad para uso de los seminarios. San Cristóbal. Editado en la Tipografía tovareña a cargo de Vicente de Jesús y recopilado en Obras Completas T. I. Editadas por la Comisión Presidencial para la celebración del sesquicentenario de su natalicio. 1999. p. 345.
  8. V. Mitre, Histoire de San Martín. T. III, cap. XXXVIII, citado en Jules, Mancini: Bolívar y la Emancipación de las colonias españolas desde los orígenes hasta 1815. Paris. 1923. p. 478.
  9. Fuente desconocida.
  10. De autor desconocido, trabajo mecanografiado copiado y conservado por Arturo Rosales Vivas, costa de dos partes en 32 págs. Parte A "Breve reseña acerca de su fundación" págs. 1 - 22 y Parte B (complementaria) "Datos históricos. El Libertador en Bailadores", págs. 23 - 32. Las citas corresponden a las p. 23-24.

 

 

Nota leída aproximadamente 4521 veces.

Las noticias más leídas: