Cáscara Amarga 577

El ojo de don Francisco y el cri cri de las margaritas de don Federico

Jueves, 19/05/2022 05:04 AM

El ojo de don Francisco y el cri cri de las margaritas de don Federico. El ojo de don Francisco pa’ las gracias y las desgracias, pa´ el engaño y el desengaño. Entre las nalgas de don Francisco su ojo avizor profundo, que no de otra suerte ha de ser la perogrullada primera vez de Perogrullo, ha de ser el punto crucial decisivo, ha de ser el punto inflexivo topológico borroso de la lemniscata de Bernoulli y de la parábola cúbica de Picasso. De las nalgas de don Francisco y de su ojo avizor profundo, se ha de obtener de lo sintético sincrético ecléctico budaiano y de lo armónico simultáneo contradictorio heraclitoiano, o sea, de las nalgas de don Francisco y de su ojo avizor profundo, se ha de obtener la síntesis de Heráclito Hegel Marx, de las nalgas de don Francisco y su ojo avizor profundo, se ha de obtener la verdad socrática profunda, se ha de obtener la optimalidad ortogonal pitagórica de Pitágoras y de Sócrates, de las nalgas de don Francisco, se ha de obtener el medio maleoiano profundo de Maleo 2001, de las nalgas de don Francisco, se han de obtener la resolutiva optimalidad pretendida, la mejor resultante deseada, el mejor resultado esperado de Cirigliano y Villaverde, de las nalgas de don Francisco, se ha de obtener, la "Y" conjuntiva inclusiva enclavada de Luis Alberto Machado, de las nalgas de don Francisco y su ojo avizor, se ha de obtener, el cri cri de las margaritas de Federico García Lorca y viceversa. Y, como tiénese dicho, el cri crí de las margaritas de Federico García Lorca, ha de estar entre las gracias y desgracias, entre el engaño y el desengaño. Y, pa’ las gracias y las desgracias, pa´ el engaño y el desengaño, el ojo de don Francisco.

Con digresión y sin digresión, el ojo de don Francisco y el cri cri de las margaritas de don Federico han de estar de forma y modo correlacionados armonizados equilibrados simultáneos. El cri cri de las margaritas de Federico García Lorca, en la "Y" conjuntiva inclusiva enclavada de Luis Alberto Machado, y, la "Y" tanto como el cri cri de las margaritas de Federico García Lorca, han de ser el medio maleoiano profundo Maleo 2001. En las nalgas de don Francisco en su ojo avizor, ha de estar, a mas y a más, ha de decirse de modo expresivo altisonante, el cri cri de las margaritas de Federico García Lorca. Y, como tiénese dicho, el cri crí de las margaritas de Federico García Lorca, ha de estar entre nalgas del engaño y del desengaño, entre nalgas de la desgracia y de la gracia. El cri cri de las margaritas de Federico García Lorca, puntero fiel fidedigno, en el ojo del huracán de don Francisco, el centro del teclado de un piano, el ojo cri cri agujero negro sonoro de Maleo 2001 y de Federico García Lorca. Y, en la optimalidad ortogonal pitagórica, el ojo cri cri agujero negro sonoro de Maleo 2001 de Perogrullo, Pitágoras, Sócrates y de Federico García Lorca. En la síntesis sincrética ecléctica el ojo cri cri agujero negro sonoro de Maleo 2001 de Hegel, Marx y de Federico García Lorca. En la resolutiva optimalidad pretendida, en la mejor resultante deseada, en el mejor resultado esperado el ojo cri cri agujero negro sonoro de Maleo 2001 de Cirigliano, Villaverde y de García Lorca. En la teoría holística unificada einsteiniana el ojo cri cri agujero negro sonoro de Maleo 2001 de Albert Einstein y de Federico García Lorca. En la teoría central universal unificada reflexiva teilhardiana el ojo cri cri agujero negro sonoro de Maleo 2001 de Teilhar de Chardin y de Federico García Lorca. En la conjunción inclusiva copular de lo concreto y lo abstracto, del ser y no ser el ojo cri cri agujero negro sonoro de Maleo 2001 de Luis Alberto Machado y de Federico García Lorca. En el dístico natura y persona, moral y luces el ojo cri cri agujero negro sonoro de Maleo 2001 del Libertador Simón Bolívar y de Federico García Lorca. En el dístico el entendimiento y la estética ética espiritual el ojo cri cri agujero negro sonoro de Maleo 2001 de Maleo y de Federico García Lorca.

Con divagancia y sin divagancia, el ojo de don Francisco y el cri cri de las margaritas de don Federico. La perogrullada primera vez de Perogrullo entre la evidencia y la duda del artículo ordinal 4° del Código Civil Venezolano. El ojo de don Francisco y el cri cri de las margaritas de don Federico, la perogrullada primera vez de Perogrullo. El imperativo borroso maleoiano profundo, el medio maleoiano abismal entre todos los imperativos hipotéticos y categóricos de Enmanuel Kant, entre el Derecho Usual Ordinario Romano y el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano en las pirámides pareadas paradójicas de Kelsen. Y, como tiénese dicho el ojo de don Francisco, el cri cri de las margaritas de don Federico, que es la perogrullada primera vez de Perogrullo, entre la incertidumbre y la certidumbre. El cri cri de las margaritas de Federico García Lorca, la reflexiva rubendarioiana profunda, el ojo de don Francisco, el imperativo borroso maleoiano profundo y el medio maleoiano abismal han de estar al través y en de por medio por la calle de en medio de todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos, y, a buen seguro que tendrán como la mejor base operativa como si fuera natura y persona del Libertador Simón Bolívar, al ojo de don Francisco y al cri cri de las margaritas de don Federico.

Con concordancia y sin concordancia, el ojo de don Francisco y el cri cri de las margaritas de don Federico, la perogrullada primera vez de Perogrullo, el medio maleoiano profundo, la mejor base operativa para el golpe feroz cesarvallejoiano profundo. El ojo de don Francisco y el ccri cri de las margaritas de don Federico, han penetrado penetran y penetraran iglesias monasterios cementerios y abrían toneles armados sepulcrales esqueléticos huesos flautistas. Con el ojo de don Francisco y el cri cri de las margaritas de don Federico, has de encontrarte con ellos, no bajo la suela de tus zapatos, sino un tanto más arriba, y, asina en el punto ojal crucial decisivo y en el punto ojal inflexivo topológico borroso de la lemniscata de Bernoulli y en la parábola cúbica de Picasso. Y, a buen seguro que han de encontrarse en el lienzo pictórico del yin y yang, en la gráfica grafía gratificante del cóncavo convexo contradictorio concupiscente 69 cojedeño de Maleo 2001, en la sombría penumbra whitmaniana, como si echaras un tiro al suelo, han de encontrarse el ojo de don Francisco y el cri cri de las margaritas de don Federico.

Si el ojo de don Francisco y el cri cri de las margaritas de don Federico, han de ser la perogrullada primera vez de Perogrullo, punto ojal crucial decisivo, punto ojal inflexivo topológico borroso para dar el golpe feroz cesarvallejoiano, cuartel convite cívico milite. Entonces sea dicho que el ojo de don Francisco y el cri cri de las margaritas de don Federico, es medio maleoiano profundo entre las nalgas de don Francisco. Ergo vergo sea dicho que todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de la forma ser y no ser de la filosofía de las 4E de Maleo 2001, han de tener tanto como entre las nalgas de don Francisco, a quienes penetraban iglesias monasterios cementerios y abrían toneles armados sepulcrales esqueléticos huesos flautistas, al ojo de don Francisco y al cri cri de las margaritas de don Federico.


 

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