Cáscara Amarga 580
Universo símbolo y universo objeto
Por: Miguel Homero Balza Lima
Viernes, 20/05/2022 09:20 AM
Con digresión y sin digresión, el universo símbolo y el universo objeto, es como si dijéramos, la inteligencia y el objeto, el pensamiento y el objeto, el sujeto y el objeto, el símbolo y el objeto. Son casos correlativos límite contradictorios caliginosos Maleo 2001, y, al través y en de por medio por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, que no es otra cosa que el conocimiento maleoiano abismal, al igual y lo mismo que sucede con la verdad socrática profunda entre el teorema directo y el teorema indirecto, la verdad socrática profunda conque y en donde Sócrates pegábase a los escuálidos sofistas antañones, y, esta verdad socrática profunda, era de incomodidad para el escuálido mayor endenantes, Aristóteles, que tenía a su medio aristotélico profundo entre el exceso y el defecto en su Moral, y, a mas y a más, Aristóteles, negara al tercio incluso en su Lógica, por, en mas y en más, de tres mil años, y, resurgiera, el tercio maleoiano profundo entre el tercio excluso y el tercio incluso, en el 2001, con la voladura de las Torres Gemelas Neoyorquinas, y, que el presidente de los EEUU, George W Bush, junto con Aristóteles, rempujaran al tercio excluso, que, aun y aún, el imperio capitalista neoliberal sácale la puta punta pareja, al punto puto tercio excluso, y, a buen seguro cierta seguramente de juro, que la tercera guerra mundial, Rusia y Ucrania, de conjuro exorcizar con ajo puro, y, porque y que ya planteada está, está ajustada al principio del tercio excluso aristotélico, que Aristóteles, tanto como a Michel de Montaigne, abanderado y padre del ensayo literario y del capitalismo neoliberal de mercado, a lo que también el imperio capitalista neoliberal de los EEUU de Norteamérica le ha sabido sacar la punta puta pareja, tanto más que como al tercio excluso de Aristóteles. Y, como tiénese dicho, el medio maleoiano profundo, el conocimiento maleoiano abismal, la verdad socrática profunda, medio aristotélico abisal, el tercio maleoiano profundo, que son una misma cosa, asina asín ansí así como el ojo de don Francisco y que no de otra suerte que como el cri cri de las margaritas de don Federico, han de estar entre el universo símbolo y el universo objeto.
Con divagancia y sin divagancia, el universo símbolo y el universo objeto, tanto como el universo expansivo einsteiniano de luz curvada y el universo contractivo maleoiano de luz tragada, tanto como algo nuevo ante el sol maleoiano y nada nuevo bajo el sol eclesiástico, el macro mundo y el micro mundo, lo espacial y temporal, natura y persona, la partícula y la onda, lo visible y lo invisible, la convicción y la duda, la esperanza y la desesperanza, la certidumbre y la incertidumbre, y, al través y en de por medio por la calle de en medio el medio maleoiano profundo Maleo 2001, la perogrullada primera vez de Perogrullo, el conocimiento maleoiano abismal 2001, la verdad socrática profunda, el medio aristotélico abisal, el tercio maleoiano profundo 2001, que son una misma cosa, asina asín ansí así como el ojo de don Francisco y que no de otra suerte que como el cri cri de las margaritas de don Federico. El ojo de don Francisco y las margaritas de don Federico, han de ser equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético, en que a buen seguro, han de reventarse con las nalgas en las mesas en las misas y en las musas, en que el principio de incertidumbre de Heisenberg y la parábola de Zenón de Elea, han de tener la mejor resultante deseada, la resolutiva optimalidad pretendida, esto es, en que la posición de la partícula y velocidad de la misma son una misma cosa en el ojo de don Francisco y en el cri cri de las margaritas de don Federico. La velocidad de Aquiles y la posición de la tortuga, son una misma vaina, en el ojo de don Francisco y en el cri cri de las margaritas de don Federico, y, ojo y cri cri, han de estar entre el universo símbolo y el universo objeto.
Con concordancia y sin concordancia, el universo símbolo y el universo objeto, y, que ha de reflejarse en el quiasmo matemático einsteiniano, asegún: En la medida en que las leyes de las matemática se refieran a la realidad no son ciertas y en la medida en que son cierta no se refieren a la realidad. Y, el universo símbolo y el universo objeto, ha de reflejarse en el otro quiasmo proposicional heisenbergiano, asegún: No todas las proposiciones científicas son verdaderas y no todas las proposiciones científicas son falsas. Y, ambos quiasmos el einsteiniano y el heisenbergiano, margullen en la catedral catacresis y en el oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, asegún: Un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces. Y, todos los quiasmos, todas las paradojas, todas las parábolas, todas las incertidumbres maleoianas profundas, tienen su representación puntual geométrica, grafía gráfica gratificante en el punto crucial decisivo y punto inflexivo topológico borroso de la lemniscata de Bernoulli y en la parábola cúbica de Picasso. Todos los quiasmos, todas las paradojas, todas las parábolas, todas las incertidumbres maleoianas profundas, tienen su lienzo pictórico blanquinegro en el yin y yang, en la sombría penumbra gris whitmaniana de la que surgen iguales elementos contrarios. Todos los quiasmos, todas las paradojas, todas las parábolas, todas las incertidumbres maleoianas profundas, tienen su representación en el cóncavo convexo contradictorio concupiscente 69 cojedeño Maleo 2001. Todos los quiasmos, todas las paradojas, todas las parábolas, todas las incertidumbres maleoianas profundas, han de tener equilibrio dinámico dialectico difuso dialógico diplomático diabético tanto como en el trecho estrecho arrecho techo del dicho y del hecho Maleo 2001, del hecho y el Derecho Maleo 2001. Todos los quiasmos, todas las paradojas, todas las parábolas, todas las incertidumbres maleoianas profundas, han de tener equilibrio dinámico dialectico difuso dialógico diplomático diabético tanto como en la perogrullada primera vez de Perogrullo, tanto como en el cri cri de las margaritas de don Federico y tanto como en el ojo de don Francisco entre el universo símbolo y el universo objeto.
Si el universo símbolo y el universo objeto, devienen del pensamiento del filósofo matemático lingüista lógico austríaco, Ludwig Wittgenstein, del, de él, que dijera que: El tamaño del universo para cada hombre y el tamaño del universo para para cada mujer, es del tamaño de sus vocabularios. Entonces sea dicho que el universo símbolo y el universo objeto, es tanto como lo espaciotemporal y las palabras, la naturaleza y las palabras, es tanto como el mundo y las palabras, natura y persona, el objeto y la inteligencia, es tanto como el objeto y el pensamiento, el objeto y el sujeto, es tanto como el objeto y el símbolo, el objeto y el término, el significado y el significante, la lengua y el habla. Ergo vergo sea dicho que el universo símbolo y el universo objeto, es contenido que contiene el continente, el entendimiento y la estética ética espiritual, la filosofía de las 4 E de Maleo 2001. Ergo vergo sea dicho que todos los quiasmos, todas las paradojas, todas las parábolas, todas las incertidumbres maleoianas profundas, han de tener equilibrio dinámico dialectico difuso dialógico diplomático diabético en el medio maleoiano profundo Maleo 2001 entre el trecho estrecho arrecho techo del dicho y del hecho Maleo 2001, del hecho y el Derecho Maleo 2001, han de tener equilibrio dinámico dialectico difuso dialógico diplomático diabético en la perogrullada primera vez de Perogrullo, en el cri cri de las margaritas de don Federico, en el ojo de don Francisco entre el universo símbolo y el universo objeto.
Otrosí: Felicitaciones a Aporrea en su veinte años de vida periodística. Ha de finalizar el acoso, el bloqueo y el cerco a Aporrea, que ha cumplido cumple y cumplirá, cumpliendo con sus funciones. A naiden ni a nadie le gusta un acoso bloqueo cerco sexual, y, mucho menos cerca lo que cerca la ideología.