"Sobre una pérgola cuelgan las uvas y la zorra intenta cogerlas, una y otra vez salta pero no puede, cansada mira hacia el uvero y dice: "¡ni que quisiera comer uvas!"" Fábula de Esopo
No hay mejor manera para mostrar la validez de una afirmación que usar el ejemplo. Por ejemplo, es el caso de este párrafo de un artículo llamado "La estupidez política", publicado hoy en Aporrea, 31/05/22:
"Siempre se ha dicho, que en política nada debe sorprender, porque las supuestas lógicas actitudinales de las personas que profesan un determinado pensamiento político, sus actuaciones materiales, verbales y escritas "deberían responder" a una coherente forma valorativa, que le permite a la otredad evaluar conducta de acuerdo a lo que presuntamente es lo que se espera que hagan o digan, según los postulados de una determinada militancia política…sin embargo, me gustaría destacar, "las cosas absurdas" –¡y vaya que las destaca! –…"que escriben en las redes sociales, los militantes del odio antichavistas que ni piensan, ni reflexionan sobre las estupideces política que envían a través de las redes sociales…como las cosas que están escribiendo al decir "que se sienten muy felices porque a Venezuela no la invitaron para participar en La Cumbre de Las Américas"…
El autor de esta nota, según lo que podemos leer y pudimos entender en ella, considera que participar en la Cumbre de las Américas es una forma de compartir con las Américas, de no quedar aislados del resto de la Américas, y según sabemos es un defensor a ultranza del gobierno de Maduro. Sin embargo no entendió nada sobre eso de mantener ocultos los verdaderos deseos o las verdaderas intenciones del gobierno, porque se les "chispotearon", y con pasión... O, sin llegar tan lejos, no entendió el difundido rechazo del gobierno a esa cumbre "excluyente y discriminatoria" comandada por los estados unidos.
La pregunta que yo le hago a él y al gobierno es, ¿quieren o no participar en la cumbre de las américas?, porque esa sería un buena oportunidad para "extenderle la mana" a Biden (como en la caricatura aquella del "Especulador Precoz") y conversar sobre las sanciones, y demás maluqueces que los tienen sumidos en tantas contradicciones. Todos sabemos que Diosdado Cabello dice una cosa y Maduro hace otra. Maduro, como la Zorra entusiasta quiere las uvas, y Diosdado, como la misma zorra cansada, luego dice que "a quién le importa comer uvas", es decir, "¿Y quién ha dicho que yo quería ir a la cumbre de las Américas?"
Si nadie la quiere, ¿por qué se quejan de discriminación? La cumbre de Las Américas representa para algunos, reconocimiento y legitimación internacional, suspensión de sanciones e inversiones en acuerdos de libre comercio – en nuestro caso, a la manera de las Zonas Económicas Especiales – ¿no será que algunos pretendieron ir pero, como no los invitaron, ahora dicen, chupando dientes: "¡nojose!, ni que yo quería ir a esa vaina"?
Ya no hay un Chávez o un Kirchner para defender a nuestros pueblos del capitalismo, del ALCA. Ahora todos quieren ir a la cumbre a recibir regaños de su amo, implorar justicia comercial, a buscar los reales y la santificación del imperio. ¿Y para qué quería ir Maduro a la cumbre de las Américas? A resolver un problema de su legitimación, a terminar de negociar con el imperio los recursos del país, a reclutar aliados a sus planes liberales, un ALCA así fuera chiquitico, ¡a pedir tiempo!, sin embargo, luego de ser rechazados por el gobierno de Biden toman una actitud malcriada, "digna", como la zorra cansada del cuento.
Siguiendo la lógica capitalista asumida por el madurismo en todos estos 9 años, al gobierno de Venezuela le convendría asistir a esa cumbre de países capitalistas que buscan apoyo y justica comercial frente a los Estados Unidos, decir que no es así es hipócrita, donde, hasta un personaje tan ingenuo como el del escrito aludido, descubre las verdaderas intenciones del gobierno de querer asistir a esa reunión de colonias (todavía no se percata que del rechazo a la OEA y a esa Cumbre nació la CELAC, para reunir a las Américas sin Estados Unidos y Canadá).
Aislar a Venezuela es imposible, dentro y fuera de esa cumbre; tiene mucho petróleo y muchos recursos minerales, naturales, ventajas geoestratégicas, etc..., que medio mundo capitalista ambiciona. Lo que busca Estados Unidos es aislar a Maduro y al madurismo, y acabar de una vez por todas con el recuerdo del socialismo y de Chávez. Y resultará fácil hacerlo siendo este un gobierno tan voluble y descaradamente sórdido para lograr sus metas mezquinas; súplica cuando tiene una oportunidad clara y maldice cuando pierde esa oportunidad y es rechazado (porque la crítica los desencajan, los descomponen; descubre siempre al verdadero cuerpo que soporta sus discursos hueros)
Para aclarar estas ideas hay que volver al pasado de Chávez y su rechazo al ALCA, a entender que es ALCA de cara a lo que ahora está haciendo Maduro con las famosas inversiones extranjeras, las ZEE, y el trato especial que se les da a esos capitales en las leyes liberales que sancionaron, las privatizaciones, la nueva forma "tripartita" para esquilmar las conquistas de los trabajadores, el milagro de la "dolarización", etc., etc., etc. Chávez luchó en contra de lo que ahora busca restaurar el madurismo con ansiedad, por la desesperación de verse frente a un abismo y cayendo dentro de él. ¡No es posible tanta desvergüenza!
HAY QUE VOLVER A CHÁVEZ Y RECOBRAR LA DIGNIDAD FRENTE A LA LÓGICA DEL CAPITALISMO