A 812 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 115 de esta contingencia, y siendo el domingo 05 de junio de 2022, debo hacer un alto en las reflexiones respecto a la ética para llamar sobre todo un conjunto de situaciones que ya advertía, pero constituyen la confirmación de alertas tempranas que formulé en ediciones anteriores de esta columna.
Me refiero, en primer lugar, a lo denunciado en el día de ayer por el Ministro del Poder Popular para el Petróleo y Vicepresidente Sectorial de Economía, Tareck El Aissami, sobre un intento de sabotaje contra el sistema eléctrico de la Refinería El Palito, ubicada en Puerto Cabello, estado Carabobo. Acción planificada desde Colombia, bajo la anuencia y complicidad del mandatario saliente de ese país, Iván Duque.
En compañía del gerente de este complejo para la refinación del petróleo, Ramón Curapiaca y otros directivos de operaciones y seguridad integral de Pdvsa, El Aissami reveló que como parte de este plan se procedió a manipular los sistemas de protección para que ante cualquier contingencia, se produjera la inhibición y a su vez ocasionar una explosión de consecuencias incalculables en la central principal, provocando no sólo la afectación del servicio eléctrico, sino poner en riesgo la vida de las trabajadoras y trabajadores petroleros.
Seguidamente, el vicepresidente Sectorial de Economía manifestó que ante esta acción vandálica se ha ordenado redoblar la seguridad en la Refinería El Palito, mientras prosiguen las labores de experticias en todo el sistema eléctrico y demás sistemas operacionales, a fin de "garantizar la estabilidad operacional para seguir produciendo el combustible de nuestro pueblo".
Cabe recordar que recientemente hubo un evento que se registró en la refinería Cardón, en el estado Falcón, que forma parte del Complejo Refinador de Paraguaná, y cuya afectación para la producción de gasolina y diesel está afectando al transporte de los estados del occidente del país y, por ende, a la movilidad social de las referidas entidades federales.
Ante el llamado de alerta máxima que ha hecho el ministro y vicepresidente El Aissami, me sumo responsablemente, no solo con la clase trabajadora que labora en nuestra industria petrolera, sino al pueblo todo, para enfrentar con firmeza las pretensiones violentas del gobierno saliente de Colombia.
Pero no solamente fue lo sucedido ayer en El Palito, sino que la plataforma de telefonía celular Digitel presentó fallas, no permitiendo que pudieran realizarse recargas de saldo desde las plataformas de diferentes bancos del país. De esto hay que tomar debida nota tanto el Ministerio del Poder Popular para la Economía y Finanzas como la Vicepresidencia Sectorial de Obras y Servicios Públicos.
Ante la Resolución de la ONAPRE, la cual a mi juicio viola y desconoce derechos laborales, indudablemente que acompañaré la protesta justa y verdaderamente reivindicativa de los trabajadores y trabajadoras por sus derechos o por condiciones de un mejor ambiente de trabajo. Pero cuando algunos dirigentes políticos, bajo la fachada de ser "sindicalistas" declaran, ahí si es que debo advertir sobre los posibles intentos de manipulación de los justos reclamos de los trabajadores para "pescar en río revuelto" como señalan por allí.
Esto porque pretenden y exigen a las autoridades de la UCV pronunciarse sobre el tema que indique en el párrafo anterior. Esto de buenas a primeras no tendría mayor problema si no fuera porque las intenciones de los promotores de este tipo de pronunciamientos es cambiar el sentido social y justo del reclamo salarial y laboral para convertirlo en intereses politiqueros en contra del gobierno que hoy dirige Nicolás Maduro. Y es ahí donde personalmente no estoy dispuesto a acompañar a los que tienen este tipo de objetivos.
Y a las protestas de transportistas de carga que se han conocido por los lados del estado Portuguesa, ante el aumento del precio del diesel, se han sumado transportistas de los CLAP a la misma.
Y no conforme con ello, ya se está hablando de que el pasaje urbano podría costar un dólar (5 bolívares) ante el aumento del combustible. Actualmente se encuentra por el orden de los 2 bolívares. Pero ya he tenido la información de que en ciertas rutas, como la que va desde Caracas a Guarenas-Guatire, ya los transportistas aumentaron de manera unilateral el pasaje.
Pero para el resto del país, se estima que si en dos semanas los transportistas no tienen respuesta de las autoridades, procederán de manera unilateral en el aumento del mismo.
Me ha llamado poderosamente la atención de cómo la semana pasada en buena parte de los medios de difusión y propaganda de la derecha, y en especial de Román Lozinsky en el Circuito Éxitos 99.9 FM, su agenda setting era fundamentalmente dedicada al tema del combustible. ¿Casualidad?
Y por último, para no hacer el tema tan extenso, me reportan que en Ciudad Guayana, no cuentan con energía eléctrica desde las 2 am del día de hoy domingo 5 de junio. Ya en estados del occidente del país como Mérida, Lara, Yaracuy, Zulia y Táchira por solo mencionar algunos, han presentado problemas similares.
Indudablemente que la protesta justa, reivindicativa, de reclamo de derechos, pacífica la acompañaré. Pero ante algunas señales como ya lo he indicado, y las declaraciones y activación de ciertos actores políticos, más la celebración de la IX Cumbre de las Américas del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, California, donde habita la mayor comunidad hispana dentro de los Estados Unidos de Norteamérica, se pretende enviar un mensaje muy claro de recolonización y dominación a los pueblos rebeldes e indómitos de América Latina.
Entiendo al presidente Maduro en su complejo rol de ser Jefe de Estado y Jefe de Gobierno el manejo de las relaciones internacionales, las cuales se basan en la diplomacia, y en la que debe entenderse hasta con personas que no piensan igual que uno. No le toca una tarea fácil, y eso puedo comprenderlo.
Pero una cosa es el manejo de esas relaciones internacionales desde nuestro gobierno, y del que el presidente Maduro desde sus seis años y medio como canciller de Hugo Chávez aprendió muy bien, pero otra es caer en las ingenuidades ideológicas de pensar que los gringos nos van a querer y aceptar al Presidente Maduro así no más.
Indudablemente cuando hacen el ejercicio de la política, y para no hacerle el feo a cierto y determinado personaje que se autoproclamó presidente interino de nuestro país, señalan que lo reconocen como "presidente". Pero cuando se trata de hablar con el que maneja la fuente más segura y confiable de energía que tienen a menos de 5 días de los puertos de la costa oeste de EEUU, ahí se entienden con el que atiende el teléfono en Miraflores, es decir, con Nicolás Maduro.
Y es que cuando se trata de hacer la política real, la concreta, la que no se basa en la imaginación sino en lo pragmático, los gringos saben muy bien a quien dirigirse.
Pero en el caso nuestro, vuelvo a señalar que no podemos caer en ingenuidades ideológicas. El propio Ernesto "Ché" Guevara lo señaló en alguna oportunidad, y fue esa frase que tomé para colocar el título a la presente edición de esta columna: "Con el imperialismo, no se puede confiar ni tantico así, nada", y es muy cierto esta aseveración del guerrillero heroico.
Así que sin dejar de hacer votos por el que nuestro gobierno pueda llegar a algunas transacciones con la administración Biden, no creo que lleguemos al punto de la eliminación de las medidas coercitivas unilaterales mal llamadas sanciones, pero si una flexibilización que nos permita un respiro y ciertos márgenes de maniobra para poder mejorar algunas cosas y restituir el estado de bienestar de nuestro pueblo que el modelo chavista ha demostrado que si garantiza. Pero debemos desechar las ilusiones y prepararnos para la lucha, ya que la amenaza de que EEUU como potencia imperial continúe en sus intentos por derrocar a la Revolución Bolivariana y colocar un gobierno títere de ellos aquí no van a cesar por el hecho de que nosotros podamos ser su proveedor cercano, seguro y confiable de energía a través de nuestro petróleo.
Así que nos corresponde estar atentos y atentas y prevenidos y prevenidas ante cualquier acción que pretenda descarrilar la marcha exitosa que hemos emprendido en pos de nuestra recuperación y crecimiento económico y en la restitución de la mejora de la calidad de vida de nuestro pueblo.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!