Con esto de las redes sociales y la magia de la tecnología tenemos amigos en todo el mundo y no conocemos a la gente que vive con nosotros.
Todos los días mis amigos de la clandestinidad me preguntan que ¿Como estoy? Les respondo, "mejor que ayer" y les gusta mi respuesta, algunos lo toman con sentido del humor y otros como muestra de una sobredosis de optimismo, pero no es para tanto.
Particularmente soy de la generación X, no se quién la patentó así pero de ahí vengo.
En mi ciudad bendita viví la época de transición de la ruralidad hacia el desarrollo de una sociedad desorganizada por ausencia de gobierno y voluntad política, aunque siempre han existido leyes y funcionariado.
Mi generación vio caer una lluvia de petróleo en Cabimas, no lo creerán las nuevas generaciones pero así fue.
Si nos preguntan ¿Qué día nos queremos morir? Puede ser considerado una ofensa grave, está demostrado científicamente que toda la raza humana tiene sembrada la eternidad en el corazón, por eso la ironía de celebrar los nacimientos con alegría y convertir la muerte en un misterio y un momento de tristeza y dolor para los sobrevivientes, los difuntos no sienten nada porque al morir volvemos a ser lo mismo que fuimos antes de nacer.
Pero en medio de lo antes descrito, hoy quiero rendirle honores al título de esta nota porque los venezolanos somos inmortales.
Nos dio de todo: dengue, chikungunya, zika, tosferina, vimos el cometa Halley, las guerras del golfo Pérsico, no se cuántos eclipses, lluvias, inundaciones, los fenómenos del niño y la niña, los gobiernos de AD y COPEI, el gobierno que todavía no sabemos de qué tendencia es, el éxodo masivo de nuestros familiares y amigos.
Cocinar en leña tóxica porque no hay gas para el que no tiene dólares, bañarnos con agua de lluvia gracias a Dios y por falta de gobierno.
Caminar largas distancias porque la gasolina y el gasoil es un negocio privado de la nueva oligarquía.
Además del COVID ahora dicen que llegó la viruela del mono pero nadie explica cómo fue que se vino alguien contagiado desde España sin control sanitario porque el control lo aplican después que nos enfermen.
Hemos sobrevivido a comer arepa pelada hecha a base de la imitación de una masa rudimentaria que nos transformó el sistema digestivo para comer lo que sea.
Si vienen los extraterrestres no se vayan a sorprender si ven un gocho, un maracucho y un cabimero jugando dominó con los aliens y digo todo lo anterior porque no es casualidad que mientras en todo el mundo los países desarrollados y países pobres comienzan a vivir el karma de todo lo que nos desearon e hicieron, están sintiendo en carne propia lo que es cosechar vientos sembrados.
Nosotros tenemos piel de cocodrilo y estamos preparados para lo que venga, incluso en capacidad de voltear los planes de la mafia gobiernera de la oposición y la imposición.
Porque ni el bloqueo pudo con nosotros y para una minoría se convirtió en una gran fuente de ingresos sobre el infortunio de las mayorías.
¡Hasta la victoria siempre!