El periodista Juancho Marcano y su perro Pipo, luego de venir del conuco estaban sentados en el garaje y cada quien estaba en lo suyo: el hombre leía informaciones en su teléfono y el can, como si pensaba en la vida. En eso estaban cuando se acercó al portón un perrito llamado Yei, amigo de Pipo, que al verlo, lo fue a saludar y el reportero observaba como movían la cola y el acercamiento de sus bocas contra las rejas, como si establecieran una especie de comunicación entre ambos caninos.
El periodista dejó de observar a los perros en su conversación y se concentró en las noticias que estaba leyendo en su celular y así informarse de lo que estaba pasando en el mundo. No había terminado de leer, cuando se acercó Pipo, y aprovechó de preguntarle:
- Pipo, ¿Sobre qué hablan dos perritos?
El perro observó con detenimiento a Juancho y después manifestó: "Sobre muchas cosas puede ser, Juancho, aunque ahorita hablaba con Yei, sobre la situación que viven no solamente los hermanos que viven en casa, sino también y sobre todo, de los que viven en la calle, pues se les hace muy difícil conseguir agua y comida, y de paso que las personas como si se han vuelto más inhumanas, porque ahora no ayudan mucho a los hermanos en situación de calle, sino al contrario, y es más, hay mucha gente que los maltrata, sin importarle que ya de por sí es una tortura que no tengan hogar y vivan deambulando de arriba abajo en la calle en busca de un sorbo de agua y una migaja de pan".
El periodista ante aquellas palabras conmovedoras de su perro y, viendo que tenía mucha razón en su planteamiento, manifestó: "Es así Pipo, hay gente que no ha entendido que querer a los animales es querer a Dios, y eso que dicen querer a Dios, y lo cual es una hipocresía o contradicción, pues si quieres a Dios, debe querer también a otros seres de su creación".
- De acuerdo Juancho, y ojalá que la gente cambiara para bien y todos los perritos como los de la casa y sobre todo los de la calle, vivan una vida feliz y tranquila, dijo el perro.
- Vamos a rogar que así sea Pipo, dijo el periodista y se dispuso a atender una llamada por el celular.