"No me complace, pero me da un fresquito" viejísima expresión venezolana cuando a alguien le ocurre un desagradable evento, no es que se lo deseemos a nadie, pero hay quienes se merecen por lo menos parte de los inconvenientes que padezcan, debido a que su comportamiento habitual es de gente mala. Lo sentí al leer dos titulares que incluyo de manera textual, para luego hacer el análisis ácido respectivo. "Petróleo de los EE UU se derrumba, está por debajo de los 100 dólares". En la misma página de internet noticias, pero en referencia a nuestra nación este otro titular "Apertura de la frontera con Colombia abrirá el comercio por 4 mil millones de dólares anuales".
Los capitalistas salvajes hicieron todo lo posible por filmar, fotografiar, entrevistar migrantes y copar de opiniones falsas a la Venezuela bolivariana, intentos tan inútiles como perversos por descalificar el socialismo bolivariano venezolano, dedicándose desde Colombia y por todos los medios a perjudicarnos, mientras de manera asnal pero prolífica exponen tímidamente las masacres, torturas, conflicto civil, represión policial y migrantes colombianos desplazados y empavorecidos, en especial procedentes del campesinado y la afrodescendencia.
Aunque muy tibio en su proceder, el izquierdista Gustavo Petro Presidente electo, ha dicho que, "Una de las prioridades será combatir a grupos ilegales en la frontera", importante en medio del disimulómetro que se autoaplica Petro, considerando que Iván Duque y sus antecesores inmediatos de por lo menos tres períodos presidenciales, abandonaron la extensa frontera y hubo muchos incursos hasta los tequeteques diríamos en Venezuela, o de manera "berraca" en la delincuencia organizada colombiana dedicados a la explotación fronteriza comercial.
Nadie puede negar que se dan la mano y son narco corruptos los multimillonarios o aspirantes a serlo, que han dejado ascender tremendamente los cultivos de material para estupefacientes sin ninguna vergüenza política ni social, porque van en todo tipo de inventos: paquetes, panelas, frutas rellenas y un sin fin de métodos para enviar drogas de Colombia a EE UU, donde está la sociedad pútrida de mayor consumo de drogas en el mundo. Los gringos auto balandronean por el mundo mediante le hegemonía de sus carcomidos medios de desprestigio, peligrosos por lo que inventan en gigantescos falsos positivos y la situación es peor.
Entre otras muchas malísimas noticias recientes a los habitantes de nuestra vecina hermana bolivariana Colombia, las cifras económicas que encuentra el país volcado a la izquierda al acceder Petro a la presidencia, hay compromisos de disimulado perfil, comprometiendo a las y los colombianos a la sombra de créditos financiados por los estadounidenses a través de órganos crediticios, actividad corrupta que enriqueció familias enteras a las que les ha importado menos que nada la situación de pobreza en toda Colombia padecida por los habitantes menos favorecidos.
Si se compara con el endeudamiento que Macri y otros le dejaron a la Argentina, el caso de Colombia es superior por ser territorio que alberga nueve bases militares extranjeras, en donde manda la ley de gringolandia y no las leyes colombianas. Lo trajicómico es que los amantes de esa Colombia quieran ser ejemplo de respuesta desacreditando a Venezuela, donde millones de colombianos disfrutan sin discriminación, sin vejación xenófoba ni chantajes todas las bondades de misiones socialistas bolivarianas. Colombia que es observador de la OTAN y lacayo de La Casa Blanca por culpa de gobernantes traidores a su independencia y soberanía, no se merece la desgracia de tener ese legado de anteriores gobernantes, sino una aproximación fraternal con nosotros.
De los USA zape gato, una sociedad desbarrancada e inmoral que hereda cada residente o quienes accedan al territorio de la mentira delincuencial organizada, país que va abandonando sus ínfulas de dominio en el mundo y no sabe que hacer luego de provocar a Rusia durante años, pretendiendo introducir en las fronteras rusas desde laboratorios hasta las armas que muy lejos del territorio peliculesco en que moran, sufre el engaño nacional y la humanidad los desatinos de recientes inservibles figuras políticas por sus funcionarios y en esencia los Presidentes de la megalómana nación poderosa y alevosa.