La silla turca esfenoidal, ha de responder por el sexo, es la ciencia responsable del estudio de las hormonas sexuales nos lo dice el científico Ernest Laqueur. El sexo todo lo contiene, nos canta la poesía del poeta Walt Whitman. Ernest Laqueur y las hormonas del sexo y Walt Whitman, en la poesía no ha de faltar el sexo. La ciencia y la belleza engastadas, tanto como si fuera la ciencia y la moral, tanto como si fuera la ciencia y la espiritualidad en la filosofía de las 4E de Maleo 2001 del entendimiento y la estética ética espiritual. Y, quién dice que en lo del Libertador Simón Bolívar y Manuelita Sáenz, no ha de ser la misma real relación amorosa tanto como entre Jesucristo y María Magdalena, no ha de ser la misma ideal relación amorosa entre Dulcinea del Toboso y el Caballero de la Triste Figura ¡Quién! ¡Qué alguien lo diga! ¡Si Ernest Laqueur y las hormonas del sexo y Walt Whitman, el sexo todo lo contiene y que no ha de faltar el sexo, en Una mujer me espera, han de estar engastadas ciencia y estética! ¡La vida es así! ¡Y, no la he inventado yo! Y, todo se recoge, y todo se da como si fuera entre el borrén delantero y el borrén trasero de la silla de montar sobre el ombligo onfalo onfalósico de la silla de montar del Libertador Simón Bolívar, con su borrén delantero y su borrén trasero tanto como si fuera Manuelita Sáenz y Simón Bolívar en la silla turca esfenoidal en el sexo. El científico Ernest Laqueur y las hormonas del sexo y el poeta Walt Whitman el sexo todo lo contiene, la química y la anti química, pensamiento y sentimiento, ciencia y estética, no han de ser carne momia, no han de estar muertos, estos casos correlativos límite contradictorios caliginoso, han de ser dinámicos dialécticos difusos y envueltos, no en mortaja, sino en sabana y sábana de lo, mas y más, pero y empero, rico y bello, y, al través en de por medio y por la calle de en medio el ojo avizor de don Francisco, el cri cri de las margaritas de don Federico entre el borrén delantero y el borrén trasero del sexo y del amor de la silla turca esfenoidal.
Con digresión y sin digresión, la silla turca esfenoidal, ha de tener el borrén trasero y borrén delantero, tanto como la silla topológica borrosa de montar del Libertador Simón Bolívar, el hombre de las dificultades y de las facilidades en impulso irresistible ingenioso siempre y siempre, entre la naturaleza de las cosas y el interés instantáneo intuitivo, entre el díptico natura y persona, reducción del hexámetro de Quintiliano entre las dificultades y las facilidades, que Antonio José de Sucre, el Mariscal de Ayacucho, legara del Libertador, en memorable carta del 28 de octubre de 1828, que escribiera el Libertador entre el borrén trasero y el borrén delantero, tanto como si estuviera entre sabanas y sábanas con Manuelita Sáenz en la silla turca esfenoidal.
Con divagancia y sin divagancia, la silla turca esfenoidal, en que se cubica del entendimiento sexo científico de Ernest Laqueur y el sexo hermoso estético de Walt Whitman, la ciencia y la belleza, la ciencia y la poesía, la ciencia y la pintura, la ciencia y la escultura la ciencia y la música, y, en de por medio por la calle de en medio la contradictoria figura significativa conmovedora, como si dijéramos el contradictorio medio maleoiano profundo de Maleo 2001, como si dijéramos la perogrullada primera vez de Perogrullo, como si dijéramos la el ojo avizor de don Francisco, como si dijéramos el cri cri de las margaritas de don Federico, contenidos que contiene el continente de la tesis de la filosofía de las 4E de Maleo 2001, la filosofía del entendimiento y la estética ética espiritual, contenidos que contiene el continente de la tesis de los casos correlativos límite contradictorios caliginoso de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético, contenidos que contiene el continente de continentes la catedral catacresis el templo oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de Heráclito, en que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces, en que se cuica se cubica y se ubica, en el borrén delantero y el borrén trasero a la silla turca esfenoidal.
Con discordancia y sin discordancia, la silla turca esfenoidal, es tanto como decir nombrar mentar la madre medular magnífica de la tesis de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos del ser y no ser de Maleo 2001, en que de los, mas y más, empero y pero, de 8 millones de aspectos armónicos límbicos antagónicos ambiguos, que hay en la ciudad desnuda borrosa, este es, solo y solo, uno de ellos, el borrén delantero y el borrén trasero de la silla topológica borrosa de montar del Libertador Simón Bolívar. Y, en similaricadencia, la silla turca esfenoidal. Agora ahora hogaño, la silla turca esfenoidal, ha de tener su punto crucial decisivo, su punto inflexivo topológico borroso, su partícula partitiva viva, su medio maleoiano profundo de Maleo 2001, su perogrullada primea vez de Perogrullo, en que se tocan el borrén delantero y el borrén trasero, y, ha de surgir el contradictorio sexo maleoiano profundo de Maleo 2001 en que se aposentaban Manuelita Sáenz y el Libertador, como si fuera la sábana y la sábana en que retozaban y revolcaban en divinidad significativa turbadora entre el suelo y el cielo, Manuela y Simón, solo y sólo, sin compañía, contra el mundo, en la productivo eficiente silla turca efenoide.
Con concordancia y sin concordancia, la silla turca esfenoidal, con su borrén trasero y su borrén delantero, ha de tener su grata representación gráfica, en el lienzo pictórico blanquinegro del yin y del yang de Laozi, en la composición blanquinegra con hoja de Fernand Léger, en el cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo 2001. La silla turca esfenoidal, de la ciencia de Ernest Laqueur y la poesía de Walt Whitman, ha de tener su grata representación gráfica en la línea curva de la lemniscata de Bernoulli, como también en la línea curva de la parábola cúbica de Picasso, en que entre el punto crucial decisivo entre el punto inflexivo topológico borroso de ambas líneas curvas ha de estar reflejada la silla turca esfenoidal.
Si la silla turca esfenoidal, es tanto como la silla topológica de montar del Libertador Simón Bolívar. Entonces sea dicho que la silla turca esfenoidal ha de tener al borrén delantero y al borrén trasero contenidos que contiene el continente la tesis de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001. Ergo vergo sea dicho que la silla turca esfenoidal, ha de responder por el sexo. Ergo vergo sea dicho que la silla turca esfenoidal responde a la ciencia el estudiar las hormonas sexuales. Ergo vergo sea dicho que la silla turca esfenoidal responde a la poesía cantar al sexo, el sexo todo lo contiene. Ergo vergo sea dicho que la silla turca esfenoidal responde a la ciencia con Ernest Laqueur y responde a la poesía con Walt Whitman. Ergo vergo sea dicho que todo se recoge, y todo se da entre el borrén delantero y el borrén trasero de la silla de montar sobre el ombligo onfalo onfalósico de la silla de montar del Libertador Simón Bolívar, con su borrén delantero y su borrén trasero tanto como si fuera Manuelita Sáenz y Simón Bolívar en el sexo, en la silla turca esfenoidal.