1. En el capitalismo -que domina en todo el mundo desde hace cuatro o cinco siglos- el que manda en todo es el dinero, es decir el capital; algunos quisieran repetir tontamente que los que vale más es el amor, sin pensar mucho que intereses están tras él ni cómo se confunde el amor con la amistad, el compañerismo, la solidaridad. Es lo que ha pasado con el presidente López Obrador y todos los presidentes que acuden a los EEUU en busca de inversiones o ayudas. Nunca les ha importado si los gobiernos de Kennedy, Reagan, Bush, Biden o cualquiera bombardean, hacen la guerra, asesinan a miles; lo importante es que autoricen inversiones para salvar sus gobiernos.
2. Jamás olvidaré a Kennedy visitando a López Mateos, tampoco a los presidentes Nixon, luego a Ford, con Echeverría. Todos los presidentes mexicanos, siempre muy domesticados ante los presidentes yanquis que –aunque guerreristas asesinos- autorizaban políticas de "buena vecindad", de trabajadores "braceros" y de inversiones para el desarrollo. ¿Puede olvidarse la actuación de Fox, luego Calderón que –como si fueran auténticos gusanos- se arrastraban a los pies de Bush, rogándole apoyos? Claro, cualquier tontito, podría decir que lo importante es "México, México", que los demás se rasquen con sus propias uñas y se defiendan como puedan. ¿Cómo pensar así?
3. ¿Qué está tras la guerra de Ucrania-Rusia sino el poder, el dominio de un país sobre otro? ¿No es acaso el comercio, las inversiones yanquis-europeas, las que dominan la escena mundial de la llamada guerra-intervención"? ¿Alguien podría demostrar que esta confrontación de EEUU contra Rusia-China no tiene en su base las ganancias, en el dinero o las riquezas que se obtienen por la fuerza? Todos los políticos (no los analistas) son una basura porque nadie combate, nadie se opone, nadie puede escapar de la inmensa corrupción que se desarrolla en ese oficio o profesión; la corrupción no tiene límites, aunque siempre los políticos han dicho lo contrario. ¿Cómo alejarse de la corrupción si es lo que da poder?
4. Escuchaba una entrevista a Pablo Iglesias, quien dejó la vice presidencia de España por su partido Podemos para instalar un medio de comunicación: "La Base", para todo el mundo. Manifestó su desprecio por la política y llamó a combatir las mentiras, los engaños, las tergiversaciones que dominan en los medios de información muy bien subsidiados por gobiernos, partidos, políticos. Consideró –como yo lo he escrito más de 100 veces- que el combate contra los medios de información subsidiados es fundamental porque son ellos los que deforman la información y mantienen a la población en la enajenante locura capitalista. El combate contra ellos debe ser muy radical.
5. Cuando concluya el gobierno de López Obrador nada importante habrá cambiado; habrá sido sólo una serie de discursos y acciones que habrán dejado las cosas como estaban antes; habrá sido un gobierno más en el que el presidente y la mayoría de los funcionarios no hicieron grandes negocios ni propiciaron enormes desfalcos; pero los negocios sucios de siempre siguieron sin control, los ricos se hicieron más millonarios y los pobres más miserables. En vez de que se haya avanzado hacia la igualdad económica, social y política, el único discurso real será: "no nos dejaron hacer, pusimos todo de nuestra parte, pero el país es tan grande y poderoso que será dominando los próximos 100 años por los mismos y sus hijos". (17/VII/22)