Desde el día 15 de julio del presente año 2022, las y los profesores universitarios están esperando (con rabia y desesperación) que les depositen en sus respectivas cuentas nóminas, el bono vacacional por 105 días, como también andan en un estado de angustia, las y los profesores universitarios jubilados, ya que tampoco les han depositado el llamado bono recreacional, según lo establecido en la contratación colectiva, y ¿Qué ha pasado hasta ahora?...que ya están pasando los primeros días del mes de agosto, en la que se supone que todo el profesorado "deberían" estar disfrutando de sus merecidas vacaciones, pero acompañados de sus bonos vacacionales…
Y que lamentablemente, lo que hay es una especie de "fórmula de pago", algo así como un cronograma fraccionado de pago y que se va a extender supuestamente hasta el primer semestre del 2023…y no hay que ser un genio en economía, para darse cuenta, que los bolívares "teóricamente" recibidos el año que viene, en "una economía inflacionaria" como la nuestra, "esos bolívares no van a valer nada"…y que uno puede hasta aventurarse, (sin temor a equivocarse) a realizar un terrible pronóstico: con lo que se reciba del bono vacacional en el 2023, las y los profesores universitarios, no podrán adquirir ni una cuarta parte, de lo que pudieran comprar en agosto 2022…
Toda ésta situación, que ha pasado en los últimos días (entre la confusión y la decepción) y que ha girado alrededor de una tablas salariales en la ONAPRE, totalmente desfasadas e ilegales, para realizar el cálculo de los bonos y de las primas, ya que se elaboraron sin tomar en cuenta el último reajuste salarial al profesorado universitario venezolano…y que pareciese, que luego de una presión de calle y ante la opinión pública, decidieron a última hora, modificar la base de cálculo y ahora se va a tomar en cuenta el salario devengado en el mes de junio del 2022…
Sin embargo, dicen que "las desgracias vienen juntas"…además de no entregarles en un solo pago y a tiempo el bono vacacional…se mantiene de manera "humillante e insultante", unos bajísimos salarios, que se parecen más a un inexplicable castigo, por ser "profesionales universitarios" que increíblemente no reciben un salario, que ni es digno, ni es suficiente…