Del juramento en el Monte Sacro a la espada libertaria en Colombia

Lunes, 15/08/2022 09:44 PM

Citando a Chávez en su discurso de los 200 años del juramento de Bolívar: "hace 200 años un joven venezolano, un joven suramericano andaba por Europa en 1805, y por aquellos caminos llegó a Roma junto a su maestro Simón Rodríguez y allá en las ruinas de la Roma antigua, acababa de cumplir 22 años, se paró, lanzó un juramento que yo pido que hoy multipliquemos por millones en toda América Latina, y dijo las siguientes palabras: juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por mi patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que hayamos roto las cadenas que oprimen a nuestro pueblo por voluntad del poder imperial". Detrás de ese juramento se fueron muchos hombres y mujeres, y desde 1810 hasta 1830 en estas tierras hubo una guerra revolucionaria, nació un proyecto de Patria Grande, nació un proyecto unitario desde el Caribe hasta la Patagonia, desde el Orinoco hasta el Río de la Plata. Nació de la mano de la espada y de la mente de aquellos hombres como Gervasio Artigas y Simón Bolívar. El gran cubano, José Martí, hablando de Bolívar, expresaba "así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo, sentado aún en su roca de crear con el indio al lado y un as de banderas a los pies, así está él calzadas aún las botas de campaña, porque lo que Bolívar no hizo sin hacer está hasta hoy, porque Bolívar tiene que hacer en América todavía". Lo que ellos no pudieron hacer, hoy es un reto para nosotros… reitero el llamado a la unidad de nuestros pueblos, a la unidad verdadera de los trabajadores de América Latina, de los estudiantes, hombres, mujeres, de los indígenas, solo unidos sacaremos del atraso, de la miseria y de la pobreza a nuestro continente, solo unidos lo haremos".

Gran conocedor del proyecto y de la obra de Bolívar, Chávez describe que de ese juramento nació de la mano del libertador la espada libertaria, la cual estuvo custodiada en la Quinta de Bolívar en Bogotá hasta el 14 de enero de 1974, robada después por el grupo guerrillero M-19, comandado por Álvaro Fayad, acompañado de otros tres quienes escribieron panfletos "Bolívar no ha muerto. Su espada rompe las telarañas del museo y se lanza a los combates del presente. Pasa a nuestras manos. Y apunta ahora contra los explotadores del pueblo. Bolívar tu espada vuelve a la lucha". Dos meses después del robo, la espada la mantuvo en su poder el poeta León de Greiff hasta 1976; luego estuvo tres años sin conocerse su paradero. En 1980 la espada salió de Colombia, desconociéndose bajo la custodia de quién, pero seguidores del libertador crearon más adelante la "Orden de los Guardianes de la espada". El arma blanca fue devuelta por Antonio Navarro Wolff, el 31 de enero de 1991, junto a los hijos de Jaime Bateman, Álvaro Fayad, Carlos Pizarro, Elmer Marín, Otty Patiño y Rubén Carvajalino, entre otros. Navarro fue uno de los copresidentes de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la Constitución de Colombia de 1991. Después de recibida, el gobierno colombiano guardaría la espada en un depósito del Banco de la República. Con el triunfo de Petro, en su encuentro protocolario de empalme presidencial con Iván Duque (el 23 de junio de 2022), el presidente uribista le hizo la presentación de la urna de la espada de Bolívar custodiada en la Casa de Nariño a Petro. Como presidente electo, Petro le solicitó a Duque exponer la espada de Bolívar en su toma de posesión, la cual le fue negada. Sin embargo, para sorpresa de los presentes, el 07 de agosto de 2022, en su posesión presidencial, Petro solicitó como primer acto administrativo, traer la espada de Bolívar al acto, evento éste que quedaría marcado como su primera orden presidencial.

Doscientos diecisiete años de aquel Juramento en el monte Sacro que coincide con la exposición de la espada libertaria que nació de esa promesa y deber de Simón Bolívar de liberarnos de las cadenas del yugo del imperio. Esta vez, como lo dijeron aquellos valientes del M-19, la espada de Bolívar vuelve a la lucha, ratificada por Petro en su posesión: "llegar aquí junto a esta espada es toda una vida, una existencia. Quiero que Nunca más esté enterrada, que nunca más esté retenida; que solo se envaine, como dijo su propietario, el Libertador, cuando haya justicia en este país". La espada no será envainada mientras la libertad de mi pueblo no esté asegurada, dijo Bolívar. La espada libertaria no es un símbolo de lucha, no. Es un valor fijo, es una realidad, porque con ella se trazó la libertad de las cinco naciones subyugadas al imperio español, por eso el rey de España no se paró, ya que hacerlo hubiera significado otra derrota moral de un pueblo que se está levantando por segunda vez del yugo de otro imperio y que con su grito de "Alerta…" le recordó al rey que somos los hijos de Bolívar que seguimos de pie y no vamos a envainar la espada ni la lucha por la verdadera libertad. Se paró el pueblo de a pie, los nadie, los invisibilizados, las víctimas de los falsos positivos, los desplazados, los familiares de los líderes sociales asesinados, los descalzos, los migrantes que huyen buscando un mejor porvenir, los estudiantes que siguen dando la pelea hasta que haya una educación y salud gratuita, los campesinos que labran la tierra en contra de los pactos de las empresas transgénicas —digo transnacionales— con los gobiernos de turno, los defensores del medio ambiente que luchan por cambiar el sistema depredador. Se levantaron los presidentes invitados que defienden el proyecto de Bolívar, de construir la Patria Grande y de luchar por la seguridad de sus pueblos. Pero, cuidado, se levantaron los hipócritas del Ecuador y de Argentina que someten a su pueblo al yugo del imperio yanqui, el primero con sus políticas represivas contra su propio pueblo y el segundo que es capaz de incautar un avión venezolano a solicitud de EE.UU. Son cachorros del imperio que no han entendido ni entenderán el proyecto libertario, por eso hoy se desmarcan para continuar con sus políticas neoliberales, pero hasta allá llegará la espada que camina por América Latina.

Símbolos son la cruz, la biblia, el dólar, que nos los impusieron los poderosos, la Tríada del Poder Oscuro, el NOM, para quitarnos las tierras (como dijo Galeano), para que los pobres se conformen con sus vidas miserables y no se rebelen contra los poderosos que los explotan. Si esta espada algunos consideran que es un mero símbolo, entonces, cómo se explica que 217 años después sigue causando roncha o estupor a un uribista como Duque que se negaba a sacarla del palacio, valiéndose y que, de su condición de su presidente minutos antes de pedirla el nuevo presidente. No fue solo para hacerle el juego a éste, va mucho más allá en el ámbito espiritual, por eso la guerra no termina y esa espada no se envaina hasta llegar a esa libertad espiritual. O ¿Cuál sería la razón por la cual el señor rey de España no se levantó? Les aseguro que ante una biblia y una cruz hasta se arrodillan para hacer creer que honran a dios, pero a su dios del castigo, de la barbarie, de la explotación y de la mentira. La espada de Bolívar es la brújula que señala los derroteros por venir, es el hierro que tatuó las huellas del hombre más importante de la historia, es el espanto de quienes osan enterrarla, es la pregonera de la paz, de la vida y de la Patria Grande, es la promesa de un humanista en un nuevo tiempo, es la esperanza de los nadie, de los pobres, de los trabajadores, de soñar con un nuevo futuro de igualdad, con la mayor suma de bienestar posible. La espada libertaria es una realidad, un valor moral para los bolivarianos, especialmente para los venezolanos y colombianos, pueblos de las dificultades. Como hijos e hijas de nuestros guerreros ancestrales, sortearemos las dificultades para hacer de estas naciones y de América Latina, una Patria más humanista, próspera, libres de todo yugo imperialista y libres de la esclavitud espiritual que desde el nacimiento nos sometieron. Este es el nuevo juramento con la espada desenvainada hasta lograr la seguridad de la América toda.

Fecha: 15/08/2022

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