General del Ejército Nacional Bolivariano, RAMÓN GUILLERMO SANTELIZ RUIZ, salvador del Teniente-coronel Hugo Chávez Frías, y autor intelectual y material del famoso "POR AHORA", que le catapultó a la cima del escenario político venezolano en 1992.
El día 17 de Agosto, la Prensa FANB Retweeted @vladimirpadrino, publicó que: "Ha partido de este plano terrenal mi General Ramón Santeliz Ruiz. Fue un soldado a carta cabal, un excelente ciudadano y un verdadero patriota. Expreso mi pesar a toda la familia militar de Venezuela, y en especial a sus seres queridos ¡Misión cumplida! Honor y gloria mi General!". Deseamos que lo allí expresado por el ciudadano Vladimir Padrino, Ministro de la Defensa, más que responder a una obligación protocolar del cargo, realmente sea el resultado de un sincero sentimiento personal e institucional, de pesar, aprecio y reconocimiento, para con un valioso integrante de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, quien desde hace muchas décadas, tras bastidores y sin protagonismos, entregó sus mejores esfuerzos y aportes, para con el rescate de nuestro verdadero Proyecto Bolivariano Original, sin distorsiones ni usurpaciones hacia una fanatizada y mentalmente colonizada subordinación, a los exógenos intereses eurocentrados de los amátridas y explotadores liberales-capitalistas y de los enajenados y esclavistas socialistas-marxistas.
En algunas pocas oportunidades el Teniente-coronel Hugo Chávez Frías, ejerciendo el servicio público, desde su compromiso como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, manifestó: "El General Santeliz fue uno de los que contribuyó a salvarme la vida el 4 de Febrero"; que parco, poco y limitado reconocimiento público, para con una persona, quien no solo le salvó la vida, sino que también: 1) Le rescató anímica. psicológica, moral y físicamente; 2) Le paseó por toda Caracas, visitando en despedida muchas de las Unidades Militares que estuvieron comprometidas en la Insurrección Militar del 4F; 3) Le llevó en presencia física ante las estatuas de los Padres Fundadores de nuestra nacionalidad, en el Paseo de Los Próceres, para que después de la estruendosa derrota militar, y marcialmente frente a estos eternamente referentes e insuperables símbolos de nuestra República, reanimarlo psíquica y moralmente, para convencerle que debían convertir aquella derrota militar en una victoria política; 4) Ideó, concibió, planificó, convenció, coordinó y ejecutó, el famoso evento de rueda de prensa del "POR AHORA", que lanzó al Teniente-coronel Hugo Chávez, a la cúspide del escenario político venezolano; y entre otros, 5) Protegió la dignidad personal y militar de un comandante derrotado, a quien no solo trasladó personalmente hasta las instalaciones del Ministerio de la Defensa portando su armamento de reglamento, sino que también le facilitó asearse y mejorar su presentación personal, antes de la brevísima rueda de prensa del "POR AHORA", y su posterior asistencia al Despacho del Ministro, incluyendo el almuerzo en ese lugar, en compañía del mismísimo Ministro de Defensa y su Alto Mando. Claro que con su actuación del 4F, el General Santeliz Ruiz, dio muestras de coraje y valentía, las cuales fueron mucho más que simples "gestos".
Entre lo muy poco que podemos hacer públicamente los abya-yalenses integralmente mestizos, venezolanos y profundamente bolivarianos, para honrar la memoria de este hermano venezolano, militar, bolivariano y combatiente de nuestra eterna gesta nacionalista, listaremos a continuación algunos hechos y anécdotas, que constituyen pequeñas referencias y respaldo a la participación y aportes del General Santeliz Ruiz, al rescate de nuestro Proyecto Bolivariano Original, desde su mismo origen, a saber:
1.- El R-83 fué un movimiento político de tendencia revolucionaria gestado en el seno de las FAN, a fin de insurgir contra un sistema político agotado en su gobierno, dependiente en lo económico, injusto y desigual en la aplicación de las normas constitucionales y judiciales, transculturizado en lo ideológico (alienación colectiva) y corrupto en sus prácticas burocráticas de los funcionarios del Estado y de toda la estructura de poder que se había constituido bajo la protección del gobierno. El Teniente-coronel de aviación, William Izarra Caldera, en su trabajo EL PROYECTO R-83/ARMA (https://es.calameo.com/read/00640765959075300d22c) nos informa que: "ARMA fue un movimiento político-militar que se gestó en la Fuerzas Armadas Nacionales (FAN) entre 1979 y 1986. …" y que, "El R-83 captó sus primeros oficiales en el Ejército (Emilio Arévalo Braasch, Ramón Guillermo Santeliz y Alexis Sánchez Paz ) y en la Fuerza Aérea (Francisco Visconti Osorio, Jorge Garrido Martínez, Miguel Crespo Jiménez, Jaime Salcedo Galvis, Arnoldo Cañizales, Alberto González Nuñez, Daniel Torrealba Ramos, José Villarroel Suegart, Gustavo Romero Castillo y José Uribe Martínez). El oficial que atendía nuestra organización en el Ejército fue Ramón Guillermo Santeliz. El proceso de captación aunque se hacía simultáneo en ambos componentes su concreción tuvo diferentes etapas. Primero de constituyó un equipo (célula) con los oficiales del Ejército y posteriormente surgió el de la FAV." La información que este protagonista nos proporciona, confirma que desde el año 1979, ya el entonces Teniente-coronel del Ejército, Ramón Santeliz Ruiz, estaba aportando al trabajo de organización clandestina del Proceso de Rescate de nuestro Proyecto Bolivariano Original. A través de Santeliz Ruiz se intentó incorporar a sus compañeros de promoción Carlos Santiago Ramirez y Fernando Ochos Antich.
Para finales del año 1981 el Teniente-Coronel Izarra decide convertir al R-83 en ARMA: Alianza Revolucionaria de Militares Activos.
2.- De una entrevista realizada por la periodista Marbelys Mavárez Laguna al General Ramón Santeliz Ruiz (https://es.calameo.com/read/00640765959075300d22c), podemos copiar la información, que leeremos a continuación:
En su apreciación personal sobre el General Santeliz, la periodista Mavárez escribe que: " El General Santeliz es un hombre que piensa… y repiensa en torno a las acciones que acomete... Seguidor de pensadores como Sun Tzu y Maquiavelo (especialmente), asegura que el 4F estuvo dando tiempo para que el grupo insurrecto reaccionara, con el propósito de lograr un cambio trascendente del escenario. … Una de las personas no muy nombradas, pero que al parecer conoce los intríngulis del levantamiento en detalle es Ramón Guillermo Santeliz, (oficial de confianza del ministro de Defensa, Fernando Ochoa Antich). Santeliz fungió de emisario de Ochoa Antich. El General se dirigió al Museo Histórico Militar, en La Planicie, con la finalidad de hablar con Chávez. En ese contacto y por iniciativa de Santeliz, se decidió la presentación de Chávez por televisión, así como el discurso del "Por Ahora". Ante el Gral. Santeliz, Chávez depuso las armas. El Gral. Ramón Santeliz fue el responsable de conversar, o mejor aún, de persuadir a Hugo Chávez con el fin de que depusiera las armas, lo cual no implicaba rendición, sino una modificación de actitud. En ningún caso, asevera, se trató de rendición. En sus acciones, incesantes por cierto, el referido General no desmayó en su convicción. El propósito, tal como lo relata, consistía en ganar tiempo para una reacción con mayor fuerza de los insurrectos… Santeliz, había dicho al ministro de la Defensa, Fernando Ochoa Antich, que el golpe de Estado del 4 de Febrero de 1992 era una oportunidad histórica que habían esperado desde hacía treinta años para reivindicar asuntos históricos, sociales, políticos y económicos: "esta es una oportunidad histórica que se acaba de presentar y había que forjarla", dijo. … Santeliz, quien dudaba de las posiciones que adoptaba el Ministro de la Defensa, siguió a Ochoa después de algunas circunstancias y ciertos hechos, hasta el Palacio de Miraflores. Ochoa pidió al General que buscara al Jefe de la insurrección: "¡tú eres amigo del grupo insurrecto. Habla con ellos¡". … Después de su primera visita al Museo Histórico Militar de La Planicie, donde se encontraba Chávez, cuando Santeliz estuvo de regreso a Miraflores, el Ministro de la Defensa General Ocho Antich, le preguntó: "¿qué podemos hacer para ayudar a Chávez? ¿Le damos un avión?" Santeliz, cual estratega asiduo lector de Maquiavelo, le respondió: "con Chávez tenemos que seguir hablando". … Comentó El General Santeliz a la entrevistadora: "Yo estaba dando tiempo para que Chávez tomara la acción más apropiada y así precisar mejor los hechos." … Santeliz insistía en buscar a Chávez porque ya había subido al Museo Histórico una primera vez a las cuatro y treinta de la mañana para hablar con Chávez, para conocer sus acciones y órdenes, así como para plantearse la situación del momento. Nuevamente el Gral. coincidió con Chávez Frías en el Museo Militar, y le preguntó: "¿qué vas a hacer Chávez? Yo quiero que sepas que aquí no hay una rendición, aquí hay una deposición de armas, aquí todos somos colegas y amigos…" Santeliz esperaba un cambio de situación. Mientras, sugería al Comandante que diera un mensaje de despedida a sus soldados y oficiales, pues la idea era ganar tiempo para ver cómo evolucionaban los acontecimientos. Sin embargo, en lugar de favorecer la acción, éstos se agravaban en contra del Movimiento.
Es así como Chávez se dirigió a los oficiales y a la tropa que había estado comandando, luego Santeliz también le sugirió dirigirse hacia los lugares donde había personal militar que lo había acompañado en la Rebelión con el fin de que hablara con ellos. Así fue… El General seguía apostando a ganar tiempo para un posible cambio de escenario. También manejaba la información según la cual un movimiento de apoyo civil contribuiría a la acción, hecho que no aconteció. … Santeliz preguntó a Chávez a dónde quería que lo llevara: ¿a Barinas?, ¿a Maracay?, ¿a una embajada?, ¿al Ministerio de Defensa?, ¿al Ejército? Chávez no dudó en responder: - Lléveme al Ministerio de la Defensa con usted, que así estoy más seguro. Así se hizo. Lo montó en el propio vehículo, del General, conducido por el ingeniero Fernán Altuve, quien estuvo presente y dio recomendaciones sobre la acción que se vivía.
Santeliz recuerda el momento en que pasaron frente a los Monolitos vía a los Próceres en Fuerte Tiuna y cuando le dijo a Fernán Altuve que se parara frente a El Libertador y le comentó: "Los próceres se sienten satisfechos de la acción que tú acabas de realizar, Chávez". Y antes de llegar al Ministerio de la Defensa, el compañero circunstancial de Chávez volvió a pasarlo frente a Simón Bolívar. Se pararon frente a él en expresión de respeto y admiración.
Al llegar al Ministerio de la Defensa le iban a quitar el armamento a Chávez. Santeliz le dijo al Coronel Diego Moreno, quien quería desarmar al Comandante de la Rebelión: "Este Oficial viene conmigo". Lo dejaron tranquilo. Con este hecho, el General, asiduo lector de justicieros y filósofos, quería dar confianza a Chávez. También le dijo: "todo lo que tengas como notas o documentos, contactos o elementos de prueba dales su destino apropiado, recuerda que te van a someter a Juicio Militar y hasta te construirán elementos de prueba. Te van a juzgar. Y solamente saldrás con un sobreseimiento"…
Subieron al quinto piso. Estaba el Contralmirante Daniels sin el distintivo de grado para que no lo reconocieran. En ese momento Chávez se le cuadró a Santeliz, al tiempo que le expresaba: "le entrego mi armamento, pistola, granada". El General comentó a Daniels: "este comandante sigue conmigo a mis órdenes y protección".
No dudó en llevarlo a su habitación, lugar en el que lo exhortó: "ahora tenemos que divulgar esto". Chávez se hizo la higiene personal y fueron nuevamente al piso quinto. Allí le manifestó al Vicealmirante Daniels que si no presentaban a Chávez por televisión habría muchos muertos. A Chávez se le presentó un dilema: ¡¿cómo decirle a su tropa y a sus oficiales que se rindieran cuando ellos tenían por consigna Patria o Muerte? Finalmente Santeliz persuade al Comandante Chávez para que hablara por TV. Tendría, tal como lo asevera Santeliz, sólo 15 segundos, al tiempo que le expresaba que la historia iba a cambiar y que el tiempo se lo diría…El Comandante estaba destruido moralmente, pues los objetivos no habían sido alcanzados. Santeliz le recomendó que hiciera una síntesis de lo hablado cuando se despidió de la tropa en el Museo Histórico con motivo a deponer sus armas.
El General expresó a Daniels que Chávez hablaría por TV. El Contralmirante asintió. Mientras tanto, el mundo se le desplomaba a Carlos Andrés Pérez, quien había dominado la situación en el llamado Caracazo de 1989 a punta de fusil contra la población civil.
Posteriormente fueron a comer Chávez, Daniels, Ochoa Antich, Rodríguez Citraro (Contralor General de la Fuerza Armada), Santeliz con el propósito de intercambiar ideas. Aunque Ochoa estaba en el grupo, no dijo nada, sólo atinó a preguntarle a Chávez: "¿Cómo se te ocurrió eso?, ¿quiénes? ¿por qué?... El Comandante no le respondió.
Como parte de la sobremesa, Santeliz le dijo a Ochoa Antich: ¡Fernando (Ochoa) debo seguir con Chávez, quien no quería hablar. En medio de la desmoralización del Comandante, el General salió al paso para indicarle: "aquí hay una derrota militar, pero también hay una victoria política". Y como el General era responsable de él hasta entregarlo, lo puso en manos de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) como a las 6:00 p.m. del 04 de Febrero 92 "Le dije al General José de la Cruz Pineda: "te entrego al Comandante Hugo Chávez Frías sano y salvo, así que vean a ver… Yo tenía ascendiente sobre esos oficiales. Luego me fui al Ministerio de la Defensa, donde recapitulamos el asunto"
Lástima de todos aquellos que no lo comprendan. El Comandante Hugo Chávez, derrotado militarmente, debió entregar las armas con las que había tomado La Planicie; pero el General Ramón Santeliz Ruiz, en ese mismo lugar, le convenció de que debía empuñar otras; le explica y convence ahora, de la necesidad de emplear otras augustas y verdaderas fuerzas; le hace sentir en lo más hondo de los nervios y del alma de aquel Comandante derrotado, el poder de aquella exclamación de Bolívar en Pativilca, cuando "derrotado" por las descomunales fuerzas de la adversidad, enfermo y aislado, sin recursos, y aquel Joaquín Mosquera aterido de pánico y de dolor le pregunta:
- Ahora Excelencia, ¿qué va hacer Usted?
Y él, que le contesta, serenamente:
- Triunfar.
Fue así, como en aquel crucial momento de la entrega del Comandante Chávez, el General Santeliz, al recibir la Unidad en rendición, le dijo: "Yo quiero que sepas que aquí no hay una rendición, aquí hay una deposición de armas, aquí todos somos colegas y amigos…aquí hay una derrota militar, pero también hay una victoria política"; y además le sugirió al Comandante en ese momento trascendental, que diera un mensaje de despedida a sus soldados y oficiales, y también, dirigirse hacia los lugares donde había personal militar que lo había acompañado en la Rebelión con el fin de que hablara con ellos.. Lo que se produjo en La Planicie fué una transferencia doble de mando: En primera instancia del Comandante Chávez al General Santeliz, y éste, entonces, restituyó la autoridad del Coronel Yánez Fernández a su unidad, como Director del Museo Histórico Militar.
Al pasar los días el Gral. Santeliz confiesa que le llevaba listas al General Ochoa para solicitar el sobreseimiento de muchos oficiales. Esa era la salida, y le recordaba que les hiciera Consejo de Investigación. Con respecto a los 5 Tenientes Coroneles la fórmula planteada era llevarlos al Presidente para que les diera el sobreseimiento de Ley, y así se recomponía la situación castrense.
Las personas disponemos de un conjunto de parámetros éticos de carácter universal, dirigidos a orientar la vida en sociedad, y de unas guías para definir el correcto comportamiento de los individuos en dicha sociedad. Estos principios y valores constituyen el conjunto de normas o cualidades que permiten al individuo actuar de acuerdo a lo que se considera correcto, en función de la manera como en la variedad humana, a la cual pertenece, interpretan la realidad del mundo y de la vida. Si bien todos debemos cumplir dichas normas, en la medida que cada persona ocupa posiciones de liderazgo dentro de su sociedad, en esa misma medida el deber de cumplir con sus valores y principios aumenta hasta el máximo nivel; de tal manera, que los líderes deben apartar los antivalores del egoísmo, la mezquindad y el desprecio, para poder reconocer con honestidad y veracidad los méritos de cada uno de sus conmatriotas por más humilde que la persona sea, y entregar públicamente el honor, sin restricciones o minusvalías, a la persona que lo merece.
Honramos la memoria del General RAMON GUILLERMO SANTELIZ RUIZ, con esta breve reseña de carácter histórico-contemporáneo