El Reloj del Tiempo

Teología de la deprimencia y el reto de la economía ante la voluntad del pueblo

Viernes, 26/08/2022 08:06 AM

Adam Smith supo explicar la espiritualidad del mercado en su época, aprovechándose del movimiento secular de la iluminación, a sabiendas, que hay una mano invisible que manejaba a su antojo la economía internacional. Se debe entender que hay unas leyes de comportamiento para lograr reglas mutuas de ventajas entre una relación de interés de todos. En el humanismo renacentista cae bajo sospecha ante el impulso liberador de Marx y, se hunde con el Titanic. Desde allí, el capitalismo surge con la pretensión de ser una instancia de salvación.

La sociedad, dejo de ser solidaria y busca regresar a un idílico pasado, por tanto, es la historia y el mismo Dios. De modo, que nos encontramos en el reinado de los dioses, donde cada presidente desea interpretar a su modo las leyes.

Solo hay una realidad, Ignacio Lula Da Silva, ex presidente de Brasil y líder de los trabajadores de esa región, manifestó que los presidentes deben turnarse sí desean en un futuro ser relegido de nuevo.

Europa fue conquistada poco a poco. En el Siglo XVIII dio un paso cualitativo bajo la influencia de pensadores franceses que deseaban el blanqueamiento del ojo financiero dado por Inglaterra y Rusia, en cuanto al resurgimiento de culturas no propiamente mediterránea, sino la originaria del Cuerno del África y las provenientes del Congo y Sudáfrica. Ya se estaba estableciendo un orden jerárquico mundial y en lo político, el mito europeo cobraba vigencia con las visiones del Libertador Simón Bolívar y Don Sebastián Francisco de Miranda, Precursor del Mundo.

Sin duda, el imperialismo, así como algunos países de Europa, han organizado una sociedad planetaria de naciones, en la cual han impuesto a otros países, papeles subordinados a los intereses. Así, establecido un orden jerárquico mundial reservando para sí misma, puesto de dirección militar y de comando.

España, es clave para Latinoamérica y, parte de su documentación esta asentada en los sótanos del Vaticano para dar vigencia a la historia política Roma- Grecia. Claro, la alienación es un presente y se debe interpretar la combinación EE. UU y Europa, en su papel financiero hacia el Continente Sur.

Hay una dialéctica hacía el Sur. Al parecer desconocida por los economistas que ejercen el control administrativo de Venezuela. Hay un lenguaje directo y discursivo para entender la realidad sureña. Es toda una estructura de relaciones que nos habla en un solo lenguaje. María Alejandra Díaz y Pascualina Curcio han hablado claro sobre la economía indoeuropea y la nuestra. Hay una sola verdad y, la dio Simón Rodríguez, de que la República, necesita en primer lugar de republicanos y, ya Miranda esta en el Arco de Triunfo en París. Por lo tanto, invito a mis lectores a leer sobre la guerra de sucesión en Estados Unidos de Norteamérica y para ese momento, en esa expansiva región ya había casi cuatro millones y medios de africanos, dedicados al esclavismo, faenas diarias y al arte militar para crear un ambiente de post- revolución.

De modo que hay figuras contrapuestas frente a un poder feroz. Ahora nos quieren aplicar los militantes de la Nueva Izquierda que el capitalismo es revolucionario, que desfachatez. Desean asumir la construcción de una estructura económica en base a la religión para que el pueblo sea sometido al hambre y esperanza bajo un espectro de miseria. Entonces, nunca habrá valores de bien común y, la intervención sistemática en la economía será gradual hasta romper con la realidad de los pueblos.

El capitalismo, en manos de la izquierda, es un claro reflejo del neoliberalismo y rompe con la condición humana y los valores del bien común.

Están interviniendo los mercados de una manera equivocada, Es un desastre la conceptualización del dólar. Cuando teníamos una economía sólida transformándose y los rusos venían colaborando con el sistema comunicacional modernamente desde la época de Carlos Andrés Pérez. Se necesitan alternativas y, el asunto no es pedirlas solamente. Necesitamos al pueblo en su voluntad en ejecutar algunas tareas socio productivas ante una arrogancia de la burocracia privada. Se trata de la libertad económica para formar nuevos valores y una base cultural.

Es cuestión de igualdad y fraternidad.

La burguesía venezolana en su actitud, nos hace recordar su similitud después de la revolución francesa. Pero, aún sigue el quid de la cuestión, lo que implica que los burócratas de la burguesía privada, representada en Fedecámaras, se arrogan el derecho de deprimir al pueblo ante la mirada benevolente de Miraflores y, éstos despóticamente quieren redirigir el camino del pueblo venezolano hacia la exclusión social.

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