¿Se preguntarán a veces por qué escribo tanto contra el actual jefe de Estado venezolano (desde agosto del 2015)?
Bueno, les voy a decir porqué, y también les voy a decir porque seguiré escribiendo en su contra hasta que él entregue su renuncia.
Mi misión (desde el 2015) ha sido de exponerlo, de exponer sus mentiras, sus manipulaciones, y sus contradicciones, porque esas son cosas fundamentales que matan a una sociedad, a cualquier sociedad, son cosas que asesinan a la humanidad, eliminan el bien, castigan la honestidad, promulgan el mal, y borran la esperanza --- a menudo sin que nos demos cuenta ---, y considero que es mi misión (o parte de mi misión) de contribuir a hacer ver estas cosas, estas discrepancias, estas maldades, por el bienestar de nuestra población, para que no sigamos siendo engañados por un paquete de sifrinos hijos de papá, vagos, oportunistas, y abusadores en mi apreciación personal, que andan como siempre peleándose por el poder (y el dinero), usándonos a nosotros los pendejos como carne de cañón.
Toda mi vida he luchado por el bienestar de los más desafortunados del planeta, y cuando decidí de mudarme a Venezuela de manera permanente en el 2010, fue porque quería estar aquí para experimentarlo de primera mano, para participar en el mejoramiento de la humanidad, para que se le devuelva la dignidad a los más desafortunados de Venezuela.
Quería vivir esa transformación humanista que Chávez empezó aquí en Venezuela, donde poco a poco se iba descolonizando el país y creando una sociedad más justa y soberana, una sociedad posiblemente ejemplar a nivel mundial, particularmente como ejemplo a seguir para todos los países colonizados y esclavizados del Sur del planeta, pero, desafortunadamente, eso se paró el momento en que se supo que él estaba gravemente enfermo (2011).
Todo cambió entonces y los alacranes, las ratas, los zamuros, las culebras y las sangujuelas que lo rodearon a Chávez desde sus días en cárcel (1992 – 1994), empezaron a montar sus planes criminales y macabros de corrupción, robo, y desfalco del país, y en eso estamos desde entonces, hoy peor que nunca, cada día empeorando aunque digan lo contrario (mienten).
Bueno …
Cada día leo los titulares aquí en Aporrea …
Y cada día aumentan las contradicciones …
Donde se evidencia la macabra máscara cayéndose de la cara del actual jefe de Estado venezolano, quien en mi opinión personal sería el mayor destructor que Venezuela jamás habría conocido en toda su historia, una de las personas más peligrosos sobre este planeta, y en mi opinión personal, muy parecido a Hitler, quien fue el principal responsable por la destrucción de las vidas de millones de inocentes, hombres, mujeres, ancianos, niños, discapacitados, enfermos, etc. … y además … era su propia gente … así como ocurre actualmente en el caso del actual jefe de Estado venezolano.
Las víctimas de Hitler --- los "indeseables" --- eran principalmente los ciudadanos judíos, los Roma (gitanos), y los discapacitados o defectuosos , pero las posibles víctimas del actual jefe de Estado venezolano van más allá de eso en mi estimación, serían básicamente todas las personas más débiles o menos fuertes del país, o sea, serían todas las personas menos conectadas, las menos corruptas, las menos ladronas, las menos alacranes, ratas, zamuros, culebras, y sanguijuelas del país, serían unos 27 millones de ciudadanos venezolanos y venezolanas en mis estimación, dentro y fuera del país, todos básicamente pobres, y por ende, indefensos, inocentes, y posiblemente, como en el caso de Hitler, "indeseables" en sus ojos.
Todos abusables, victimables, pendejables.
Desde esta perspectiva, lo que más me importa a mi es el sufrimiento de los inocentes, no necesariamente el número de muertos.
Los muertos no sienten nada, solo los vivos pueden sentir el dolor, son ellos quienes más cuentan para mí, millones de personas impotentes, dolientes, quienes con Hitler fueron muy negativamente impactadas por su malsano comportamiento, y hoy, 27 millones de venezolanos y venezolanas también muy negativamente impactados por el cuestionable comportamiento del actual jefe de Estado venezolano, quien en mi estimación sufriría de un trastorno psiquiátrico, y que a raíz de esto debería ser declarado incompetente para el puesto de la presidencia del país (de ser confirmado su trastorno por supuesto), y por ende, entregar su renuncia.
Bueno …
Para que vean aquí una de las tremendas contradicciones que vivimos aquí en Venezuela, resultado de este comportamiento, contradicciones que impiden el sano desarrollo de nuestra sociedad, contradicciones generadas y promocionadas desde el mismo jefe de Estado venezolano:
Titular en Aporrea:
(VIDEO) Presidente Maduro: "Exijo a gobernadores y alcaldes irse a las calles"
La primera cosa que pensé, fue:
¿Irse a la calle?
¿Para que la población les escupan en la cara, les lancen piedras, huevos, excremento, y bolívares que no valen nada?
¡Necesitarían 100 guardaespaldas cada uno, armados con bombas nucleares!
Pero seguí leyendo, y leí lo siguiente:
"Donde los incapaces y los burócratas dicen que no se puede, sí se puede. Con la unión del Poder Popular y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se demuestra la capacidad para construir el socialismo bolivariano …"
¿Qué?
Yo fui militar venezolano durante cinco años.
Fui Miliciano de Chávez y para Chávez --- no para el actual jefe de Estado venezolano, jamás ---, fui Miliciano del Pueblo digno y honesto, fui espía para Chávez, espiando en la frontera contra la corrupción interna dentro de las fuerzas armadas venezolanas (y dentro del PSUV, su propio partido político), por eso Chávez creó la Milicia, para espiar contra la corrupción interna, y a raíz de ese espionaje Chávez botó a un montón de generales.
¡Qué viva Chávez!
Hice ejercicios militares, incluso disparar, hice entrenamiento de emboscadas en la frontera, tomé cursos, etc., y me gustó mucho, sin embargo, así como cualquier militar venezolano sabe, si uno quiere sobrevivir dentro de las fuerzas armadas venezolanas, bueno, uno tiene que aprender a obedecer las ordenes, y ¡ya!, uno jamás cuestiona ni contradice a sus jefes, es un sistema jerárquico fundamentalmente dictatorial y fascista donde todos los militares en una especia de cadena de mando de obediencia ciega, al final, se reportan a una sola persona, en este caso, el actual jefe de Estado venezolano.
Sí el actual jefe de Estado venezolano ordenara:
¡Salten por el barranco!
Entonces, todos los soldados deben obedecer y saltar por el barranco.
Así es.
Entonces, pregunto:
¿Esa cadena de mando donde nadie dentro de la cadena tiene la libertad propia de opinar, de contribuir ideas, de tomar su propia iniciativa, o de tomar iniciativas en grupo, etc., sin el permiso de un superior o sin el permiso del actual jefe de Estado venezolano, donde uno no tiene el derecho ni de opinar ni contradecir ninguna orden superior aun cuando la orden sería de incurrir en alguna injusticia o abuso social, es socialista?
¿Cómo puede alguien insinuar tal cosa?
¿Cómo puede alguien insinuar tal cosa?
Por: Oscar Heck
Jueves, 08/09/2022 07:45 AM