Cáscara Amarga 651

El infierno de la palabra y el paraíso de la palabra

Jueves, 08/09/2022 07:50 AM

El infierno de la palabra y el paraíso de la palabra. El infierno de la palabra y el paraíso de la palabra ha de ser contenido que contiene el continente de la tesis inédita novedosa avanzada cojedeña, TINACO, de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético en el contradictorio medio maleoiano profundo de Maleo 2001. El infierno de la palabra y el paraíso de la palabra ha de ser contenido que contiene el continente de la filosofía de las cuatro "E" de Maleo 2001, la filosofía del entendimiento y la estética ética espiritual. El entendimiento científico técnico al no estar balanceado equilibrado armónico correlativo con la ética moral axiológica valorativa, ha de convertirse en un azote. El Libertador: "El talento sin probidad es un azote". El Libertador nos habla desde sus aspectos armónicos acordes análogos límbico antagónicos ambiguos de Maleo 2001, de entre natura y persona, y, al través y en de por medio por la calle de en medio el contradictorio medio maleoiano profundo del Libertador abismal, o sea, el impulso irresistible ingenioso del interés instantáneo intuitivo, en que jamás de los jamases el Libertador fuera exclusivo extremista aristotélico. El Libertador con su impulso irresistible ingenioso de interés instantáneo intuitivo, impulsaba el equilibrio entre el talento y la probidad. El Libertador aprendiera y aprehendiera del Quijote, tanto como de Quevedo, tanto como de Shakespeare que entre el ser y no ser ha de existir el equilibrio dinámico dialéctico difuso desarrollado desplazado del movimiento vibratorio pendular periódico concebido y percibido entre sus pensamientos y sus sentimientos libertarios liberadores de la América del Sur en que el Sur es nuestro Norte, ante el novel imperio norteamericano, que pareciera por la Providencia de llenarnos de miseria en nombre de la libertad, ojo avizor del Libertador entre natura y persona, su díptico reductible hexámetral de Quintiliano que legara al Gran Mariscal de Ayacucho el 28 de octubre de 1828 en carta memorable que ha de recuperarse y transmitirse en las escuelas, puesto que se trata de una metodología investigativa increíble histórica infalible de Simón Bolívar: Natura y persona y en de por medio por la calle de en medio el contradictorio medio maleoiano profundo Maleo 2001 del Libertador abismal, del impulso irresistible ingenioso del interés instantáneo intuitivo. Contradictorio fuego razonable incubado abismal del Libertador, que ha de estar entre el infierno de la palabra y el paraíso de la palabra, entre el verso rubendarioiano literario de Rubén Darío y el metaverso nealstephensoniano virtual de Neal Stephenson, y en de por medio y por la calle de en medio el contradictorio medio maleoiano profundo de Maleo 2001 del Libertador abismal del impulso irresistible ingenioso del interés instantáneo intuitivo en donde tiene lugar donde se dan la mano la realidad real de Rubén Darío y la realidad virtual de Neal Stephenson, el infierno de la palabra y el paraíso de la palabra.

Con digresión y sin digresión, el infierno de la palabra y el paraíso de la palabra, el verso y el metaverso. El tamaño del universo de cada hombre y de cada mujer es del tamaño de sus palabras que es contenido que contiene el continente el infierno de la palabra y el paraíso de la palabra, el verso y el metaverso. Mas y más, aun y aún, solo y sólo, quizás y sin quizás, cuando exista el equilibrio entre la realidad real y la realidad virtual, ahí, ha de manifestarse el equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico, entre el exceso y el defecto, entre lo excluso y lo incluso, entre lo consciente y lo inconsciente, entre la tesis y la antítesis, entre lo concreto y lo abstracto, entre el ser y noser. Esto es que no ha de haber preponderancias de aspectos, de casos, de atributos, de cosas, de seres, ni paraíso ni infierno, ni suelo ni cielo, ni fontanero ni fuego. Ha de acabarse aquello de buscar a Dios por los rincones, y, resulta que Dios ha de estar, en lo que nos decía Buda, en el camino medio ecléctico sincrético entre el ser y no ser, en lo que nos decía Heráclito, en la tensiva armonía simultánea entre el ser y no ser, en lo que nos decían los Vedas en la contradictoria indeterminación profunda entre el ser y no ser, entre el algo y la nada, en lo que nos decía Sócrates en la contradictoria verdad profunda entre el ser y no ser, entre el teorema directo y el teorema indirecto, en lo que nos decía Aristóteles en el contradictorio medio profundo entre el exceso y el defecto, en lo que nos decía el Quijote, en la irónica contradictoria definición profunda de la ironía del arma literaria dialéctica defensiva ofensiva entre la razón y la sinrazón, entre la cordura y la locura, y, culmine usted con este interminable relato de no buscar a Dios por los rincones, sino, entre el suelo y el cielo, entre el fontanero y el fuego, entre el mar y el desierto, entre la certidumbre y la incertidumbre, entre la esperanza y la decepción, entre la convicción y la duda, entre lo visible y lo invisible, entre la partícula y la onda, entre el universo expansivo einsteiniano de luz curvada de Albert Einstein y el universo contractivo de luz tragada de Maleo 2001. Dios ha de estar en el centro universal unificado reflexivo de unicidad instantánea correlativa teilhardiana de Teilhar de Chardin en la contradictoria fe hebrea sanpabloiana profunda de San Pablo de Tarso entre el infierno de la palabra y el paraíso de la palabra.

Con digresión y sin digresión, entre el infierno de la palabra y el paraíso de la palabra, siempre ha de existir el equilibrio dinámico dialéctico difuso tanto como en el medio camino budaiano del ser y no ser de Buda, en el tensivo armónico simultáneo contradictorio heraclitoiano del ser y no ser de Heráclito, en la contradictoria verdad socrática profunda del teorema directo y el teorema indirecto de Sócrates, en el contradictorio medio aristotélico abismal del exceso y el defecto de Aristóteles, en el contradictorio medio romanoiano abisal de lo justo y de lo injusto, de lo humano y de lo divino de los Romanos, en la perogrullada primera vez de Perogrullo del tejer y destejer de Penélope, en el ojo avizor quevedoiano de las gracias y las desgracias de don Francisco, en el cricrí de las margaritas garcialorcaianas de don Federico, en la teoría del campo unificado einsteiniano de Albert Einstein, en el centro universal unificado reflexivo de unicidad instantánea teilhardiana de Teilhar de Chardin, en la contradictoria fe hebrea sanpabloiana abismal de la certidumbre y la incertidumbre de San Pablo y Heisenberg, en el húmedo radical esencial quijotesco cervantino del Quijote, en la ironía armígera literaria dialéctica defensiva ofensiva quijotesca cervantina de la cordura y la locura de la razón y de la sinrazón del Quijote, en el impulso irresistible ingenioso del interés instantáneo intuitivo del Libertador Simón Bolívar, en la contradictoria síntesis intelectual esencial hegeliana marxista de la tesis y la antítesis de Hegel y Marx, en el contradictorio medio maleoiano profundo del ser y no ser de Maleo 2001, en el contradictorio tercio incluso maleoiano profundo del principio del tercio excluso y el principio del tercio incluso de Maleo 2001, en la contradictoria conjunción vocálica "J" maleoiana profunda de la "I" y la "O" de Maleo 2001 y de Luis Alberto Machado de lo concreto y lo abstracto, siempre ha de existir el equilibrio dinámico dialéctico difuso entre el infierno de la palabra y el paraíso de la palabra.

Si el infierno de la palabra y el paraíso de la palabra ha de ser contenido que contiene el continente de la tesis inédita novedosa avanzada cojedeña de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético en el contradictorio medio maleoiano profundo de Maleo 2001. Entonces sea dicho que el infierno de la palabra y el paraíso de la palabra ha de ser contenido que contiene el continente de la filosofía de las cuatro "E" de Maleo 2001, la filosofía del entendimiento y la estética ética espiritual. Ergo vergo sea dicho que la estética y la antiestética de la filosofía de las cuatro "E" de Maleo 2001, el verso rubendarioiano literario de Rubén Darío y el metaverso nealstephensoniano virtual de Neal Stephenson es continente que contiene el contenido del infierno de la palabra y el paraíso de la palabra.

 

 

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