"Lo bueno de la situación es lo mala que se está poniendo", frase de un presidente adeísta en momentos de ser opositor a los copeyanos, comedia bipartidista "representativa" de 40 años. Dos veces vencedor en elecciones, fue tan desacertado que los estadounidenses lo sacaron de circulación, pero murió en territorio gringo como aquel presidente que luego de la gesta de independencia lo ganaron intereses extranjeros, deshizo el bolivarianismo y ayudó a dividir países independizados con tropas comandadas por El Libertador Bolívar. Un centauro de fragor en lucha a lomo de caballo, se cayó de un equino y murió en Nueva York, final niuyorquino que le ocurriría un siglo después al otro presidente marioneta.
Carlos Andrés Pérez Rodríguez, falleció en Nueva York, en aquel momento recordé la muerte de nuestro prócer José Antonio Páez quien también perdió su vida un siglo antes en la Gran Manhattan. Vienen a la memoria histórica estos dos presidentes traidores a su manera, pues pongo atención a lo de Ucrania y un pronazi, Volodomír Zelensky, que ha convertido a los "aliados" anti Adolfo Hitler de la segunda Guerra Mundial, en hazmerreír Siglo XXI. Gringos y pitiyankis defienden principios nazis en el territorio ucraniano vecino a los rusos. Prueba palpable que EE UU no hace diferencia y busca sus lacayos en cualquier época, así contradigan presuntos principios "democráticos".
Simón Bolívar en sus advertencias predijo sobre las provincias norteñas que se independizaban de Inglaterra pero serían peores que sus conquistadores, descifrados como jamás ante la humanidad, capaces de barrabasadas para mantener privilegios económicos, estos antiguos hijos de la Gran Bretaña y los británicos propios, en su capital Londres mandan más los banqueros que los inútiles monarcas a quien nadie elige y dominan a los políticos electos o no, el voto londinense igualito que el estadounidense es nulo y compran conciencias.
Por nuestros lares soberanos e independientes en lucha valerosa, da grima ver a social demócratas y social cristianos defender con ahínco digno de mejor causa, lo que representó la venta del país a la gran potencia extranjera norteña. Convencidos por la hegemonía global liderada y formada por matrices de opinión enemigas del socialismo, se tornan traidores a la tierra que los vio nacer, sin alcanzar a comprender que vivimos en paz, combatimos a tiempo el coronavirus, utilizamos el presupuesto como nunca antes para bienestar en educación, frenando a ladrones del erario en el relajo educativo y el de la atención a la salud.
El problema son los sueldos, no alcanzan por culpa de explotadores y expoliadores de las empresas privadas, dolarizan precios y aumentan todo inmisericordemente, no bajan sus ganancias así tengan en la conciencia excesos de su bienestar, corrupción moral para volverse acaudalados, si posible pidiendo dólares preferenciales y préstamos al Estado, terminan por invertir sus fortunas en otros países con el cuentazo de que en esas naciones hay más oportunidades, así no pagan lo que Venezuela confiadamente les brindó, en oportunidad socialista, prefieren ser ladrones en fuga.