Estimados camaradas que escriben en Aporrea y otros sitios webs:
Con todo el respeto que ustedes puedan merecer, tengo que comunicarles que ya están rayando en el ridículo, en cuanto a esa campaña tenaz e insidiosa de estar criticando y atacando al Presidente Nicolás Maduro, por una supuesta vuelta hacia el capitalismo neoliberal; acusándolos además de haber traicionado los postulados vitales del socialismo bolivariano y al legado que nos dejó El Comandante Eterno. Como diría el difunto Joselo: ¿Por qué engañan?
Ustedes bien saben, que El llamado "Madurismo" no existe, que eso es una estrategia creada para dividir al Chavismo, el cual es ya una corriente ideológica del Pensamiento Universal. También saben que Maduro, lo que tiene fijado en su mente, como patrón de comportamiento, es que él es un obrero sindicalista y esperar que un Sindicalista, vaya en contra o atente contra el sagrado derecho de la propiedad privada de los medios de producción, es como pedirle que se suicide ; en otras palabras y como suele decir el filósofo del Estado Zulia, "es pedirles peras al horno".
Chávez dejó a Nicolás Maduro la tarea de preservar y salvar lo que él había logrado, no para que hiciera él solo una revolución, que por lo menos necesitará 50 años de duro batallar contra un imperio, el más inclemente que ha conocido la humanidad y que no tiene escrúpulos para sacrificar a pueblos enteros para mantener su predominio mundial. Chávez sabia eso y por eso dejó a un negociador y una carta de navegación que es El Plan de la Patria. Pedirle a Maduro que haga y concluya lo que inició Chávez es una exageración que raya en la manipulación con fines inconfesables.
Además, queridos "antimaduristas", el Presidente Nicolás Maduro Moros, electo por la mayoría de los venezolanos que acudimos a votar por él, juró defender la Constitución de 1999 y aplicar la leyes que de ella se derivan y en ninguno de sus articulados está expresada la palabra Socialismo Bolivariano del Siglo XXI, es tal, ni siquiera en El Plan de la Patria, que es el Legado más importante dejado a la posteridad por nuestro Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Si a ustedes no les falla la memoria, recordaran que la primera Ley que salió de Miraflores, firmada por el electo presidente Nicolás Maduro, para ser aprobada por El Congreso Republicano, fue la Ley de Precios Justos. En dicha Ley se protegía al empresario y a su inversión de capital, asegurándole ganancias hasta de un 30%, algo inédito en el planeta tierra. No recuerdo ninguna campaña por parte de ustedes atacando esa Ley, que tiene de todo menos de chavista. Así que ya dejen la payasada de estar acusando a Maduro de estar aupando al Capitalismo depredador y hambreador como es y ha sido siempre en la practica el capitalista venezolano.
Ahora no vayan a etiquetarme de Madurista enchufado, pues ese argumento no tiene base de ningún tipo y los que han leído alguno de mis casi mil artículos escritos en Aporrea en los últimos 15 años no podrán acusarme de jalabolas o adulador de los jerarcas que han pasado por el gobierno; simplemente que por pertenecer a la clase social de donde viene Maduro, con bastante desventaja para mi, por ser Negro y no provenir de familia oficialmente reconocida, lo cual me ha costado mucho más que a él, no por ello dejo de encontrar en la mayoría de los "Antimaduristas" algo de Racismo Social y profesional. El hecho de que Maduro sea un chofer de profesión y yo Negro de piel, hacen que un sector de la población, que se cree clase media, nos niegue la consabida igualdad pregonada por los Socialistas.
En la psiquis del venezolano, subsiste todavía una dosis del racismo heredado de los europeos que creen que el color de la piel y el oficio que se ejerce hacen diferente a las personas y si a eso le agregamos el dinero o bienes de fortuna como valor social, entonces se produce un apartheid social que se expresa en lo cotidiano en forma subliminal imperceptible, pero es discriminatorio. Por ejemplo, en mi caso emplean el diminutivo, llamándome "juancito" y cuando uno reclama, le dicen que eso es por cariño. De Nicolás por ejemplo dicen que es "un pobre chofer de autobús" y que Chávez se equivocó al dejarlo como su heredero. Con ese racismo encubierto me a tocado vivir y por eso salgo en defensa de Nicolás, aunque yo se que el no necesita que nadie lo defienda porque él sabe hacerlo y bastante bien por cierto.
Así que hago un llamado a los que se dicen ser chavistas y no hacen mas nada que emplear su tiempo e inteligencia en atacarlo, con argumentos tan balurdos como los del "Madurismo", que no sigan gastando sus neuronas, pues Nicolás será presidente hasta el 2030. ¿Ustedes se imaginan a Rusia sin Putin? ¿No?, pues menos pueden imaginarse a Venezuela sin Nicolás, por lo menos durante los próximos 8 años. Ahí les dejo eso y les recuerdo que mi progenitora tiene 46 años que me dejó y es bueno dejarla descansar en paz.