"La persona estúpida, en contraste con la maliciosa, está completamente satisfecha de sí misma y, al irritarse fácilmente, se vuelve peligrosa al lanzarse al ataque. Por esta razón, se requiere mayor cautela que con uno malicioso. Nunca más intentaremos persuadir al estúpido con razones, porque es un sinsentido y peligroso". (En la teoría de la estupidez de Dietrich Bonhoeffer, teólogo y disidente antinazi luterano alemán),
Ningún análisis e interpretación de conflicto alguno que tenga lugar en el mundo de hoy puede obviar la lucha tripolar por la hegemonía mundial que está en pleno desarrollo entre EEUU, quien se resiste con todo su poder a dejar de ser el "sol que ilumina el universo", y Rusia y China, que emergen con toda fuerza y marchan a pasos firmes y pareciera que no hay obstáculo que impidan su "marcha triunfal". La "trampa de Tucídides" parece resurgir al encontrarse una potencia hegemónica en declive (EEUU) y otras en ascenso (Rusia y China) y la tensión entre estas potencias puede conducirlas a una guerra (¿No estarán ya?) en la que la potencia hasta ahora hegemónica venza y asegure su primacía, o, más bien, pierda y sea reemplazada por alguna de las potencias en ascenso.
Hay muchas evidencias de que Rusia y China están disputándole la hegemonía a la potencia actual- Estados Unidos-, en numerosos ámbitos: el económico, el monetario, el militar, el tecnológico y el espacial. Ambas, además, aparecen en muchos escenarios y acuerdos como aliadas.
En este "juego" por la hegemonía, la Unión Europea (UE) no participa porque ha decidido ser el "gallinero" de la política exterior gringa y eso es un elemento que genera mucha incertidumbre sobre todo porque ni siquiera en el propio continente europeo ha decidido ser autónoma.
Los botones de las alertas están prendidos. La situación internacional cada vez se oscurece más. El instrumento de la guerra es lo que prevalece y la sensatez y sindéresis brillan por su ausencia. La locura se ha desatado y cualquier escenario es posible, incluyendo el de la autodestrucción.
La desesperación hace presencia
Por las posiciones y declaraciones de voceros calificados de Estados Unidos pareciera que la desesperación está haciendo presencia. Cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus (OPEP+) aprueba el 05/10/2022, recortar la producción de petróleo en 2 millones de barriles diarios (alrededor del 2 % del suministro mundial) debido a que el mercado tiene un exceso de oferta, y la demanda se está atenuando por el debilitamiento de la economía mundial, aparece, por una lado, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificando esa decisión de error" y emitiendo el siguiente exabrupto: "Está claro que la OPEP se alinea con Rusia con el anuncio de hoy".
Pero por otro, ante la misma decisión, los legisladores demócratas Tom Malinowski, Sean Casten y Susan Wild, en un arrebato de soberbia, prepotencia y frustración, emiten un comunicado en el cual expresan que: "El drástico recorte de la producción de petróleo por parte de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos pese a las insinuaciones del presidente Biden a ambos países en los últimos meses es un acto hostil contra EE.UU. y una clara señal de que han elegido ponerse del lado de Rusia en su guerra contra Ucrania". En consecuencia, proponen la retirada de las tropas estadounidenses de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, y también retirar de los dos países los sistemas antimisiles estadounidenses, como el Patriot y el sistema del Terminal de Defensa Aérea a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés). Estos congresistas afirman: "No vemos ninguna razón por la que las tropas y los contratistas estadounidenses deban seguir prestando este servicio a países que están trabajando activamente contra nosotros". "Si Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos quieren ayudar a Putin, deberían buscar su defensa". Hay que imaginarse cómo está la situación que dos de los principales aliados (incondicionales) de EEUU estén jugando para Rusia.
¿Viene el Armagedón?
Y la desesperación continúa y el mismo presidente de EEUU, Joe Biden, dice: "No hemos enfrentado la perspectiva del Armagedón desde Kennedy y la crisis de los misiles cubanos en 1962" y agrega: "estamos tratando de averiguar cuál es la salida de Putin". Biden advirtió que incluso un ataque táctico en un área limitada correría el riesgo de desencadenar una conflagración más amplia y Putin "no está bromeando cuando habla sobre el uso potencial de armas nucleares tácticas o armas biológicas o químicas, porque su ejército, se podría decir, tiene un rendimiento significativamente inferior".
Declaraciones que se producen como consecuencia de las advertencias del presidente ruso, Vladímir Putin, quien en su mensaje a la nación del pasado 21 de septiembre, denunció que la "agresiva política antirrusa" de Occidente "ha cruzado todas las líneas", y que algunos políticos de los países miembros de la OTAN amenazan abiertamente con "la posibilidad y la admisibilidad de utilizar armas nucleares" contra Rusia.
El presidente ruso recordó que su país también dispone de armas de destrucción masiva, algunas de las cuales son más avanzadas que las de la OTAN. "Aquellos que intentan chantajearnos con armas nucleares, deben saber que el viento puede soplar en su dirección".
Todo ello ocurre en un contexto donde EE.UU. viene amenazando a Rusia y a China con usar armas nucleares para defender sus "intereses vitales" y a sus aliados. Recordemos los siguientes mensajes., el secretario de Defensa, Lloyd Austin, a mediados de septiembre, habló de esa posibilidad. La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, no tuvo empacho alguno en comentar, durante la reciente campaña electoral por la jefatura del Gobierno, que está dispuesta a usar armas de destrucción masiva si fuera necesario. Y el comediante y presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, ha solicitado a la OTAN lanzar un ataque "preventivo" contra Rusia para impedir que utilice armas nucleares.
Y allí flota la estupidez
Ante todo esto aparece el expresidente de EE.UU., Donald Trump, el 09/10/2022, hablando de que el planeta se encuentra al borde de la Tercera Guerra Mundial debido a "la estupidez" de su sucesor en la Casa Blanca, Joe Biden, y ha dicho que "debemos exigir la negociación inmediata de un fin pacífico a la guerra en Ucrania o terminaremos en la Tercera Guerra Mundial" y "nunca habremos tenido una guerra como esta y todo se debe a gente estúpida que no entiende nada".
Y remató así. "Tenemos que ser inteligentes y ágiles. Tenemos que saber qué decir, qué hacer. Y estamos diciendo exactamente lo incorrecto. Terminaremos en una Tercera Guerra Mundial".
Pero, a la calladita y haciendo su trabajo, China entonces se ofrece como una alternativa dispuesta a corregir la "hegemonía unipolar en declive" y desafiar el orden global liderado por EE.UU
*Sociólogo, Doctor en Ciencias Sociales, Ex Director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV y analista nacional e internacional.