José Gregorio nació el 26.10.1864. Se gradúa de Dr. en Medicina en 1888. Por solicitud del Hospital Vargas, el 31.07.1889 el gobierno de Rojas Paúl, le envía a Europa. Solicitó ingresar como sacerdote a la congregación de La Cartuja. La Farnetta Italia. Por su debilidad física desde que contrajo tuberculosis, no logra su objetivo y regresa a Caracas. Fundó las Cátedras de Histología Normal, Patología, Bacteriología y Fisiología Experimental. De su servicio médico da testimonio una viejecita de La Pastora: "El Dr. Hernández no era un profesional de esos que le miran a uno y secamente le dicen que compre esto o aquello, era un amigo y su sonrisa invitaba a vivir y sanar". Tenía horas de consulta gratis a los pobres, les proporcionaba los medios para comprar medicinas. Le oían decir sus discípulos "El trabajo es la forma no sólo de ganar el pan cada día. Es también el modo de mantener las fuerzas ocupadas, de evitar la ociosidad y de hacer algo por nuestra patria". Fallece por accidente de automóvil cuando se dirigía a atender un paciente el 29.06.1919. (El Médico de los Pobres. Ed San Pablo. 2010).
José Gregorio Hernández supo unir la Fe y la Razón y más allá de dogmas o normas religiosas, la espiritualidad liberadora, apoyada en la teología de la liberación nacida en Nuestra América, plantea construir un mundo de solidaridad, fraternidad, inclusión, amor, predicado por Jesús como Reinado de Dios. El Medico de los pobres colocó su vida al servicio de su tierra y su gente, su entrega, gratuidad y espiritualidad lo hicieron ser uno de los personajes más reconocidos por la población venezolana.
Y en este tiempo de resistencia frente a la pandemia del Covid-19, con medidas coercitivas unilaterales impuestas a nuestra patria, la espiritualidad popular se refuerza e irradia globalmente, con el testimonio de vida de José Gregorio Hernández. Vida que conjuga la profesión, con la misión de "cuidar de la fragilidad humana" como servicio solidario en especial frente a los más necesitados. Testimonio que, enfrenta tendencias egoístas, de aprovecharse de la debilidad del prójimo, como en el neoliberalismo sistema opresor que mercantiliza con la vida de los seres humanos.
A 158 años del nacimiento de nuestro beato el Dr. José Gregorio Hernández, que con su testimonio de vida y su desprendimiento supo sembrarse en el corazón del pueblo. Hoy el llamado es desde los dones recibidos ponerse al servicio de quienes no nos pueden retribuir, y que su legado nos impulse a continuar construyendo espacios de desarrollo humano, ético y sustentable con la espiritualidad liberadora, que nos permita seguir dando pasos para una integración solidaria y la misión común de cuidarnos y cuidar a la Madre Tierra.