"Los buenos gobiernos se conocen cuando lo que hacen vale más que lo que sus opositores dicen". Antonio Gala.
En Anzoátegui, y Venezuela ser de oposición, y del gobierno es lo mismo, no están pues, logrando, ninguno de los dos, el objetivo de toda oposición, y de todo gobierno; ambos están dilapidando pólvora en zamuros, por lo que debiera haberse ya replanteado, el rol de cada uno, de ellos, unos hacer un buen gobierno, y los otros una buena oposición, piensa uno. Pero yo: ¡Una cosa piensa el burro, y otro el que lo arrea! ¿Tendrá razón un empresario amigo, cuando me dice que estos opositores son los mismos ineptos políticos, que tienen los contratos actualmente en PDVSA, y en varias empresas del estado, siendo corresponsables de la actual crisis que vive el país y que cogobiernan saboteándolo, y ahora reclaman el derecho a realizar unas primarias para seguir siendo parasitarios?
¿Por qué? Me pregunto esto, dirán algunos. La oposición solo sabe hablar gûevonadas para desahogarse. Hacer oposición, no es solo andar haciendo negocios. Las continuas habladeras de paja no resuelven este grave problema político. Te golpean, e insultan, apoyados por unos supuestos revolucionarios, y te cuadran una mentada de madre pero, pasada la opinión donde se les critica, más te vale evitar el criticar, todo menos seguir luchando en contra, de quienes en la práctica son lo mismo con las imprecaciones, y golpeándote detrás de bastidores.
El elector no militante primero de Chávez, y luego de Maduro, se llena de rabia viendo como de uno como articulista serio, se burlan tanto la oposición gobiernera, y los nuevos ricos. Para ellos los villanos son los venezolanos que han huido del país. Así, cada vez que escribo un articulo, se arrechan viéndolo, cuando los hago pasar un mal rato. Para eso contratan al arácnido provocador, los poderosos opositores enchufados.
El afianzamiento del hegemonismo revolucionario-opositor. Este hegemonismo es paranoico, y las falacias le alientan una impresión de asedio, contra mi persona, y eso que apoyé, y les hice campaña al actual gobernador de Anzoátegui, y a varios alcaldes que resultaron ganadores. Cierto: estoy enfrentado a una fuente poderosa del hegemonismo-opositor-revolucionario en Anzoátegui.
También está la demasiado humana concupiscencia por el poder, pretextada por la baja beatería de que solo ellos sabe lo que conviene al "alto gobierno". Pero para el simpatizante chavista las mentiras. Y estupideces idiotas, es lo que escupitan detrás de sus tragos, y derroches, me preocupa este inaceptable hegemonismo revolucionario-opositor anzoatiguense. Degradan el discurso público, especialmente cuando el presidente Nicolás Maduro habla. Esto es lo peor, de estas hienas de la política porque se acanalla todo tipo de, reflexión, y el mal pensar de esta canalla política, es lo que conduce por malos caminos el estado actual de Venezuela.
¿Qué hacer? Ante dos oposiciones. La izquierda que antes criticaba el puntofijismo, que debiera encontrar coincidencias con la revolución; no así la guaidosista y menos aún la que llaman alacranera. Para la primera, es el evitar fortalecer la revolución, y no debiera consistir, en evidenciar el oposicionismo al chavismo, en una alianza de exclusión hegemónica.
Estoy ante algo ilógico de una camarilla, que actúa con arbitrariedad. Usos inconstitucionales, y clientelismo embozado.
Estos socarrones como minorías. Deben saber que todo esto tiene antídotos en la Constitución de 1999. Esta oposición-revolucionaria debiera tomarle la palabra al "Proceso" para llevarlo hasta donde prometió ir, y ahora teme llegar: "porque le tienen miedo al cuero". Es decir, quieren trascender a la revolución con su propio impulso, no correr tras ella, y menos retroceder.
La oposición-revolucionaria que quiere acabar con Nicolás Maduro sin transacciones necesita un plan. Sera: ¿Golpe? ¿Magnicidio? Se saben que políticamente, ya que como ineptos no tienen con qué, pero, por la necedad del argumento, no lograran eso. Porque la demanda social hay que saldarla, con Maduro. Es más cuerda la propuesta de lo que queda en pie: la vía electoral.
No sé si esta reflexión sea del agrado del alto gobierno, y espero que esta solicitud nuevamente https://www.aporrea.org/actualidad/a316538.html sea tomada en cuenta, y se ordene resolver este caso, así como se la hice llegar en forma privada también al poeta fiscal Tarek William Saab, pero en todo caso no es peor que la de la oposición gobiernera. El primero que la agarre es de él, y se ordene resolver esta situación.