Este año se cumplieron 10 años de aquel discurso vital pronunciado por nuestro gigante, el comandante Hugo Chávez, el 20 de octubre del 2012, cuando trazó las líneas de acción de la Revolución Bolivariana, invitándonos a dar un "golpe de timón" desde el corazón mismo del Gobierno.
Dijo entonces: "No le tengamos miedo a la crítica, ni a la autocrítica. Eso nos alimenta, nos hace falta". ¡Cuánta razón tenía y tendrá siempre! Para avanzar debemos ser siempre capaces de escuchar, de revisar, rectificar y reimpulsar, como lo sugería también con sus geniales 3R.
Dejarnos evaluar y evaluarnos a nosotros mismos, así como los resultados que estamos alcanzando, es la premisa para poder aplicar una renovación y reingeniería de los procesos que estamos ejecutando y ajustarlos a nuestras realidades, a la realidad actual de nuestros hogares, comunidades, estados, del país y el mundo entero. Allí está la clave del éxito: Hacer un alto, analizar y hacer los cambios que se requieran. Cambiar por completo el rumbo si fuese necesario para mejorar los resultados y alcanzar los objetivos.
En esa alocución nos pidió además aumentar los niveles de eficiencia en la gestión y fortalecer el Poder Popular mediante las Comunas, resaltando que las bases debían ser el eje fundamental del nuevo modelo organizativo político y económico para aprovechar el saber del pueblo y su capacidad de dar respuesta a sus necesidades en el propio territorio, con apoyo del Gobierno. La verdadera participación popular.
Y aquí debemos detenernos para resaltar el camino que estamos transitando de la mano de nuestro presidente Nicolás Maduro, quien siguiendo ese norte ha impulsado una y otra vez el Gobierno de Calle, nuestros CLAP, las 3R.Nets y las Brigadas Comunitarias Militares de Educación y de Salud (Bricomiles), al igual que la renovación total de nuestras bases para seguir dándole poder a nuestro pueblo y mejores condiciones para ejercerlo.
El éxito de estos programas, de estas decisiones y acciones de Gobierno, están a la vista de todos, han sido realmente satisfactorios y por ello les digo sin duda alguna que esa es la vía a seguir y que nada debe desviarnos. Sigamos avanzando sin vacilar, con unidad en la acción, y venceremos. Un abrazo.