Democracia es un sistema institucional, siempre lo ha sido, de allí su principio de legitimidad ante la sociedad y su participación en los movimientos populares. Entonces, su fundamento nos indica su motivación hacia la libertad. En estos momentos hay una confusión por las condiciones simétricas de estar reinventando permanentemente un Estado que sea evidentemente socialdemócrata. De modo, que el hombre desea su soltura, donde la critica y el debate es un camino para enfrentar una crisis profunda. En la modernidad, ningún Estado debe auspiciar un criterio liberal a sus acciones financieras, porque daña directamente al mercado, lo que implica que no se tiene una factibilidad ideológica y, lo comercial da un equilibrio a todo. Entonces, en esta altura, se agrega un nivel de sobrevivencia que exige una normativa de conciencia
Dicho esto, cuantos de nuestros diputados conocen la filosofía política o, han estudiado Ciencias Políticas o Estudios Internacionales en alguna universidad nacional o extranjera. Al reconocer esto, deviene una critica del sistema vigente, porque, La Asamblea Nacional es el cuerpo que legisla y determina leyes para construir o desconstruir un país. Así que, no hablemos de oprimidos, torturas, asesinatos, Por todas las situaciones que últimamente estamos pasando. De cierto, hay una verdad, el campo político no debe ser empírico.
La vida comunitaria es de mercado, lo que implica que el gobernante debe satisfacer el crecimiento de la vida humana en alguna localidad. Es una justicia y pretensión universal, cada género humano, debe sentir satisfacción por sus gobernantes.
Lo que implica que todos los ciudadanos tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos. Nunca su voz debe estar sujeta al burocratismo-.
Se debe anclar en la estructura del Estado, tres principios críticos para lograr subsanar las diferencias de los bloques históricos y lograr desarrollar un plan común de gobierno, la idea es las condiciones de un acto justo. Y, el como estirar la cuerda entre un anarquismo transformador y una revolución que prende y apaga.
Entonces, nos encontramos en niveles de barbarie que es enunciado por los filósofos contemporáneos. No es necesario acudir a Locke, Schopenhauer, Hoobes para entender que la democracia es vital para el desarrollismo. Ahora, la libertad es comunicativa y simétricamente institucionalizada por los factores de poder.
Hay que regenerarse desde adentro, es el principio económico con una moneda que tenga su propio valor y nos obligue a tener una ética de trabajo para proyectar un principio discursivo, atrás debe quedar la demagogia, El Estado debe operar en todo y darle una participación al empresariado privado, un dólar debe tener una unidad de validación y el BCV no bailar con él, en su contexto., ya estamos expuesto al espíritu de la muerte. De nuevo.
*Emiro Vera Suárez es docente universitario, escritor, periodista y especializado en Filosofía Moderna. Ex alumno de los Premios Nobel Mario Vargas Llosa y Adolfo Pérez Esquivel en la Facultad de Derecho de la Ilustre Universidad de Carabobo en su Departamento de Investigación Latinoamericana y Jurídica. (1978- 1984)