- Lo primero que debemos comprender, el chavismo nunca ha dependido, ni antes ni hoy, de una sola figura, ni siquiera de Chávez quien luego de casi una década de fallecido es pocas veces mencionado mientras su proyecto continúa ejecutándose al pie de la letra. Mucho menos hoy depende de Nicolás Maduro, personaje con capacidad aglutinadora cercana al cero por ciento. En el régimen, sus jerarcas y colaboradores, todos son necesarios, pero ninguno es indispensable ¿Por qué? porque el chavismo es una estructura adueñada de los recursos, armas e instituciones del país, allí su capacidad de amoldarse a las coyunturas, por ende, para que Venezuela pueda retomar su democracia y constitucionalidad, al régimen hay que sustituirlo de forma integral, todo.
- Aunque a muchos les duela, en Venezuela no existe oposición, dos pruebas de nuestra aseveración: Quienes dicen llamarse la contra parte del régimen no hacen más que seguir la agenda de éste, han sido inhábiles de imponer la agenda política del país a pesar de la ilegalidad e ilegitimidad del régimen, a pesar que en ellos recae el deseo de la inmensa mayoría de los venezolanos, cambiar de proyecto país. La otra prueba es que no se oponen. Hoy, que travesamos probablemente la antesala a las horas más oscuras económicamente hablando, ninguno de ellos ataca al régimen por su responsabilidad exclusiva en el caos de la devaluación, inflación, escasez de gasolina, el colapso integral del país… ello no es fortuito, esta oposición de anime ha llegado a un pacto perverso con el régimen, le ofreció 3 años de paz a cambio de cuotas de poder y los benditos recursos de campaña electoral con los que más de uno resuelve su existencia.
- La comunidad internacional perdió el interés en Venezuela. La larga novela de terror que tiene origen en el país por más de dos décadas ya no interesa como antes, tras el Covid y la demostrada debilidad/dependencia energética de occidente para con el petróleo/gas enemigo (ruso), el mundo tiene mucho en qué ocupar su valioso tiempo y sus hoy más que nunca contados recursos, no piensan continuar desperdiciando ambos en una nación sin timón político, con una población secuestrada por nefastos intereses partidistas, de bando y bando. Así, ha resuelto reconocer un gobierno para poder contar con nuestro petróleo, todo indica reconocerán a quien resulte ganador en las próximas pantomimas presidenciales que como sabemos será Nicolás Maduro, de hecho, ya han comenzado las negociaciones con petroleras de varias latitudes.
- ¿Por qué el gobierno más repudiado de nuestra historia se desvive por lo electoral? Sencillamente porque su control absolutista sobre las instituciones del Estado le permite mantener todas las facultades, competencias y recursos de lo que los venezolanos le quitan a través del voto. Desde que perdieron la AN 2015, el régimen se vacunó contra lo electoral, realizando una inconstitucional y antidemocrática reingeniería electoral, desde esa fecha no solo decide qué elección va o no, como cuando evita descaradamente los revocatorios, sino que impone a capricho directivas de partidos opositores, elige candidatos, electores y resultados. Por sí fuera poco, cando tiene que entregar, como en el caso de Barinas, lo hace, pero desmantelando la plaza de poder cedida, obligando al nuevo titular reconocer al régimen e imponiéndole un poder paralelo. Las elecciones en condiciones mínimas (hoy absurdas) fueron la entrada a la tragedia que hoy es Venezuela, resultando un negocio redondo para el régimen y sus cohabitantes ¡Trágico continuar permitiéndolas!
- Supremamente importante. Lo que acontece en Venezuela es la aplicación del sistema castrista aplicado en Cuba, pero con el agravante que en Venezuela existen recursos inagotables. Por ello, el premeditado aniquilamiento del aparato productivo, el debilitamiento social fomentando la dependencia a presuntas "políticas sociales" que terminan esclavizando a los ciudadanos. Por eso la extinción de la institucionalidad, dando origen a las instituciones psuvizadas. Ello explica la narrativa de democracia protagónica cuando los mecanismos democráticos han sido usurpados por intereses del partido del gobierno. El castrismo usa la violencia institucionalizada, crea una nueva élite económica que viven como jeques mientras más y más venezolanos engrosan la marginalidad. Se debe comprender que el caos es provocado, que el interés, desde el principio, es gobernar sobre la incertidumbre, generando un poder que es ejercido por una élite (y sus allegados) sobre venezolanos desesperanzados, que emigran, que desperdician su tiempo en colas, cada vez más debilitados, haciéndoles creer que un cambio es imposible cuando más del 80% tiene toda la fuerza necesaria para hacer girar el rumbo de este y cualquier otro régimen.
Esto es lo que ocurre en Venezuela y sí no se tiene claro jamás saldremos de ello. @leandrotango