Aprovechando todo el ambiente que a nivel planetario se va formando cada 4 años, cuando se realizan los mundiales de fútbol…los diálogos y los comentarios giran alrededor de la terminología para interpretar a los equipos que compiten, los resultados y el papel de los jugadores, entre los que se destacan marcando excelentes goles, como también se hace referencia con los que juegan de manera sucia y antideportiva…en lo que precisamente sobre estos últimos, se realizan debates sobre si el jugador merecía que "le sacaran tarjeta", en la que se incluye si tenía que ser tarjeta amarilla o si de una vez, debería ser tarjeta roja…
Cuando llevamos ese lenguaje propio del futbol y lo llevamos a la política…tenemos unas desagradables e interesantes analogías con las cosas que están pasando con la nación venezolana…que es víctima de las más crueles sanciones y bloqueos (en los últimos cinco años) aplicada por la derecha internacional a un Estado libre y soberano, atentando contra todo lo establecido en la carta fundacional de Las Naciones Unidas, incluyendo a los postulados señalados por La Organización Mundial del Comercio…es decir, se violenta todo lo señalado en el derecho internacional público, como en el derecho internacional privado…
Ahora sucede y acontece, que en el imaginario colectivo venezolano, se considera que el imperialismo estadounidense, la unión europea y todos los gobiernos de la derecha internacional que se han articulado con algunos bancos, para secuestrarle alrededor de 30 mil millones de dólares, entre efectivo y oro…con el descarado ladronismo e intervencionismo en nuestros asuntos internos, en la que merecen un castigo ejemplar con "la expulsión" por jugar con muy malas intenciones y mostrarle la tarjeta roja más intensa y decirles que deben dejar de ser tan prepotentes e irrespetuosos, con los demás equipos que quieren jugar limpio y democráticamente…
También tenemos el caso, muy lamentable por cierto, por las actitudes antipatrióticas de la derecha "venezolana" que les piden de rodillas a sus jefes que están en los gobiernos estadounidenses y en la unión europea, para que le hagan daño a la economía venezolana, merecen por lo menos la tarjeta amarilla…